La derecha en bloque arropa en la calle a las Fuerzas de Seguridad contra el Gobierno

La derecha en bloque ha dado un paso más en su estrategia de salir a la calle y capitalizar el desencanto social contra el Gobierno de Pedro Sánchez. PP, Vox y Ciudadanos han arropado esta mañana a las Fuerzas de Seguridad en la multitudinaria manifestación convocada en Madrid por los policías y guardias civiles ante la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, la denominada como 'ley mordaza'.

El despliegue político ha sido notable, con la presencia de todos los líderes, incluso de Pablo Casado, que no ha estado en el inicio de la marcha por encontrarse en León, pero que finalmente ha llegado al final de la protesta. Eso sí, los líderes de la derecha no han reeditado la famosa foto de Colón. En esta ocasión, las delegaciones de cada partido se han empotrado en la comitiva a diferentes alturas, reflejo de la pugna por liderar las movilizaciones que están por venir por el desencanto generalizado con la gestión del Ejecutivo, del mundo rural a la subida de la luz.

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El más adelantado de todos ha sido Santiago Abascal, casi en la cabeza, acompañado por otros miembros de su partido como Javier Ortega Smith o Iván Espinosa de los Monteros. Ha sido uno de los más aclamados, entre aplausos y gritos de "¡presidente, presidente!". "Estamos aquí contra una ley aprobada por el Gobierno junto a los enemigos de España y del orden constitucional. Estamos en la calle junto a los más esforzados servidores de España", ha dicho Abascal antes de la manifestación.

"Ataque al estado de derecho"

Su escueta intervención fue en la Puerta del Sol, donde apenas unos metros separaban a los tres partidos, rodeados por una multitud y ante la amenaza de lluvia. La réplica del PP fue a saltos, primero con las palabras del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y después de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que sorpresivamente no acompañó a sus compañeros de partido durante el recorrido. También entre vítores, la presidenta regional criticó la reforma legislativa que plantea el Ejecutivo. "Es un ataque directo al estado de derecho y la libertad de los ciudadanos", manifestó antes de marcharse.

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La precipitada marcha de Ayuso, unida a la postrera llegada de Casado evitó, una vez más, la foto entre ambos en plena pugna por el control del partido en la región. Casado, preguntado al respecto por los medios de comunicación en León, pasó de puntillas por la pugna y se limitó a asegurar que no pudo llegar antes tras abrir el cónclave de presidentes provinciales de su partido esta mañana. El presidente de los populares sí ha criticado de manera contundente que, a su juicio, el Gobierno de Sánchez defienda a los delincuentes y deje tirados a los que "defienden la seguridad de España, los policías". De igual modo, ha avanzado que si el Ejecutivo continúa con la reforma de la norma, el PP llevará esta decisión al Tribunal Constitucional.

Al margen de la disputa entre los populares, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también ha estado presente en la manifestación y, en la misma línea que el resto de líderes del centro-derecha, ha criticado el "sectarismo" de Sánchez y sus socios, EH Bildu, Esquerra, con la Policía y "su defensa a los delincuentes". Además, ha denunciado que la reforma propuesta por el Ejecutivo es un "empeoramiento de la Ley de Seguridad Ciudadana", porque va encaminada a "desproteger a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ya que "no se va a avanzar en un sistema que lo que hace es criminalizar y desproteger a los policías".

Batalla por liderar la calle

Detrás de la asistencia de los tres partidos del centro-derecha a esta manifestación, al margen del apoyo implícito a las reclamaciones de las Fuerzas de Seguridad, está el interés por liderar la calle en un momento de malestar social contra algunas medidas del Ejecutivo. Con el baile de cifras en las encuestas muy presentes, se espera que en los próximos meses tanto el PP como Vox rivalicen por liderar las protestas en un momento especialmente convulso.

De hecho, la convocatoria de los policías y guardias civiles no es una novedad y en ambos partidos hay una estrategia clara para intentar conectar con el electorado rural. Vox dio el primer paso y lleva meses tratando de acaparar las protestas del campo, con una campaña medida en apoyo del sector primario. Tanto, que el pasado 2 de octubre organizaron ocho actos simultáneos en Huelva, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Málaga, Granada, Jaén y Almería.

Como informó El Confidencial, en Génova no se van a quedar atrás y su hoja de ruta es muy similar. Acaso por la importancia que los sondeos dan a la conocida como España Vaciada, Pablo Casado ya ha dado muestras inequívocas de su apoyo al campo. Hace solo unas semanas participó en el Congreso de Asaja en Ciudad Real, donde se comprometió a hacer fuerza en las protestas que se convoquen desde este sector. "Ya sé que hay políticos que no han pisado un campo en su vida y no han visto a un agricultor más que en una serie de Netflix. Se piensan que las cosas del supermercado se fabrican con inteligencia artificial, pero los que admiramos lo que hacéis no os vamos a dejar solos", dijo entonces, en alusión al abandono de Sánchez.

El plan de oposición de los populares se basa en varios ejes. La movilizaciones desempañarán un papel capital, pero también habrá un trabajo en el Congreso de los Diputados a través alternativas políticas ante la gestión de Sánchez.