Casado y Ayuso miden fuerzas en la marcha de policías y guardias civiles

El reencuentro entre el líder del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha hecho de rogar pero parece que, si no vuelve a cambiar la agenda, se les verá juntos este sábado en la manifestación de apoyo a policías y guardias civiles junto al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. La "tregua" ha estado hasta el último minuto en el aire, como adelantó El Confidencial en la tarde del viernes. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, anunció el pasado martes que el presidente asistiría a la protesta contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana pero solo horas más tarde Génova no confirmaba su asistencia. Casado participa este sábado en un encuentro de presidentes provinciales en León y no estaba claro si "llegaría" a la marcha.

Tras varias informaciones en las que se apuntaba a que el presidente podría estar evitando una fotografía con Ayuso, este viernes se ha decidido que Casado dejará el acto de León con tiempo suficiente para estar en Madrid. La marcha arranca a las 11:30 desde la Puerta del Sol y al final se leerá un manifiesto. Sigue habiendo muchas dudas de si coincidirán o no a lo largo del recorrido y qué parte hará cada uno de ellos. Este sábado la atención está puesta en cómo es el recibimiento que se hace a cada uno. El aplausómetro o los gritos de "presidenta, presidenta" se medirán al milímetro. Génova asume que la "baronesa" arrasará porque "juega en casa" y le quitan importancia. En la Puerta del Sol recuerdan que "donde haya gente haciéndose 'selfies' estará la presidenta". En medio estará el tercero en discordia, Martínez-Almeida, que ha intentado quedar al margen de una batalla en la que está llamado a echar un pulso con Díaz Ayuso por el poder en el PP. Los barones se felicitan de que se busquen imágenes de normalidad y de unidad y apuntan a que "Casado no debe sentirse inseguro por el tirón de Isabel sino que debe sumarse a la ola".

Lo cierto es que parece que cuadrar los calendarios se ha convertido en un “sudoku”. El jueves Casado participó en tres actos en Madrid donde había sido invitada la presidenta y no asistió. Desde su gabinete aclaran que la “agenda se cierra con muchas semanas de antelación y se reciben cientos de invitaciones cada día”. Era un día especialmente propicio para que se hubiera dado, aunque fuese por accidente, la fotografía de la tregua.

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Pilar Gómez

Casado arrancó el viernes en un desayuno organizado por Cepyme, la Confederación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa. Un sector especialmente sensible para los populares, ya que los autónomos en estos momentos se encuentran en un duro pulso contra el Gobierno al entender que no reciben las suficientes ayudas y que se les “castiga” en las negociaciones con los sindicatos. Desde Cepyme se cursó también invitación a la presidenta, según las fuentes consultadas, pero no confirmó su asistencia. Por la mañana, Díaz Ayuso tenía a las 11:00 un acto institucional por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El siguiente compromiso institucional del día 25 era a las 14:00, un encuentro con los miembros de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

A partir de aquí, la agenda de la presidenta estaba despejada, pero decidió no acudir a la XVII edición de los Premios Pelayo. La representación que enviaron desde la Puerta del Sol fue la del consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, que coincidió con Casado y Almeida. En ocasiones anteriores, Díaz Ayuso sí había acudido a esta entrega de galardones en la que participan representantes de altas instituciones como el presidente del Tribunal Constitucional. Horas más tarde, el líder de la oposición participó en una convocatoria de la asociación Anfac con motivo del día contra la violencia machista. Aquí tampoco estuvo Díaz Ayuso pese a que también fue citada.

En la Puerta del Sol insisten en que nada tienen que ver estos “desencuentros” con la polémica con Génova por el calendario para la elección de la presidencia del PP de Madrid. “La asistencia o no de la presidenta se confirma con mucha antelación”, reiteran. Apuntan a que ella “siempre ha acudido donde el partido la ha llamado y a la hora que le han pedido”. Lo cierto es que este “gesto” de acercamiento se ha venido demandando desde el partido para “acabar ya con el culebrón”. En privado, contestan a la gallega sobre la posible reconciliación: ¿quién te dice que no nos hemos visto?