Recibe una factura telefónica de 19.500 euros por haber mandado 100.000 SMS por error

Recibir una factura no es plato de gusto para nadie, aunque es inevitable en nuestro día a día. Lo que ya no es tan normal es abrir un sobre con la factura del teléfono del mes anterior y encontrarte con que la cantidad que hay que pagar es de 19.500 euros. Eso es lo que le ha pasado a un ciudadano de Murcia que, además, ha visto cómo su compañía telefónica le amenazaba.

Tal y como explica EFE, los hechos se remontan a septiembre de 2020 cuando un hombre, cuya identidad ha querido mantener en el anonimato, recibía la factura de teléfono del mes anterior. Lo que no esperaba era descubrir que la cantidad a pagar, en lugar de los 70 euros mensuales que hasta entonces abonaba de media, ascendía ese mes a 19.484,60 euros.

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Mikel Cid

Este murciano se encontraba en el trabajo cuando recibió la factura y sufrió un mareo importante. Tanto que tuvo que ser ayudado por sus compañeros de trabajo ante el susto inicial. Después llegó el momento de analizar lo sucedido y descubrió que le habían cobrado 100.000 SMS que se habían enviado desde su teléfono de manera automática por un error de la propia compañía telefónica.

Amenazas por morosidad

Para que la situación fuera aún más desconcertante, el cargo de esa astronómica factura no le llegó a su cuenta bancaria habitual, donde no había el dinero suficiente para pagarla. Su compañía telefónica (Vodafone) le había cargado los casi 20.000 euros a otra cuenta en la que sí había saldo suficiente, pero de la que no había proporcionado los datos ni autorizado para pagos.

Los mensajes SMS se enviaron automáticamente por un error de la propia operadora

El afectado se puso en contacto con su compañía, pero no quisieron aceptar su reclamación. De hecho, le llegaron a cortar la línea por impago y le amenazaron con incluirle en un listado de morosos. Ante una situación tan inesperada como injusta, este murciano decidió recurrir a una organización de defensa de los consumidores, de la que su mujer era socia.

La oficina de la asociación de consumidores tardó semanas en poder hablar con una persona que actuara como portavoz de la operadora y solo lo consiguió cuando amenazó con llevarla ante los tribunales. Finalmente, la compañía telefónica recuperó la línea de su cliente y, más tarde, asumió su error, anulando la factura errónea y enviando una nueva con la cantidad correcta. Sin embargo, el susto no se lo quitará nadie a este murciano que, durante semanas, se vio inmerso en un proceso en el que no tenía nada que ver.