Es noticia
Unidas Podemos implosiona por su diputado Rodríguez con Díaz lanzando su candidatura
  1. España
Máxima tensión en la formación

Unidas Podemos implosiona por su diputado Rodríguez con Díaz lanzando su candidatura

El silencio de la vicepresidenta y la calculada reacción de Garzón agrietan a la formación. Enrique Santiago informó a la dirección de la demanda contra Batet, de la que hubo desmarques clamorosos

Foto: Alberto Rodríguez y Yolanda Díaz en los pasillos del Congreso. (EFE)
Alberto Rodríguez y Yolanda Díaz en los pasillos del Congreso. (EFE)

La querella que Unidas Podemos ha anunciado, pero aún no ha confirmado cuándo presentará, contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, está tensionando al máximo el grupo confederal. Mientras el núcleo duro de Podemos, con Ione Belarra al frente, salió en tromba a apoyar a Alberto Rodríguez, a quien consideran víctima de una cruzada de la "derecha judicial" con la colaboración del PSOE, Yolanda Díaz no se ha manifestado, al menos de momento, sobre la situación ni ha defendido a su hasta hace unas horas compañero de bancada. Tampoco gustó internamente la postura de Alberto Garzón, de Izquierda Unida, quien rebajó la respuesta judicial "a título personal". Es decir, que debe ser el propio Rodríguez, y no UP quien se querelle contra Batet, para evitar así una guerra abierta contra los socialistas, con el riesgo que ello supone de ruptura del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Pocos entienden estos posicionamientos tan tibios en un asunto que marca un antes y un después en la legislatura. El grupo se encuentra dividido. No hay, de hecho, precedentes de una querella de un socio de Gobierno contra otro.

A las 18:49 horas de este viernes Enrique Santiago, responsable jurídico de Unidas Podemos y secretario de Estado de Agenda 2030, enviaba a un grupo de Telegram de la Mesa Confederal un mensaje comunicando que la formación morada presentaría la querella contra la presidenta del Congreso por retirar el acta a Rodríguez. Nadie se opuso. En ese grupo se encontraban representantes de Podemos, como Belarra, de los comunes, con Jaume Asens, o el propio Garzón. También Díaz, presente físicamente en ese momento en un acto público. Hubo una primera discusión por las consecuencias políticas, con el PSOE, que tendría el movimiento. La vicepresidenta en ningún momento se opuso, aclaran fuentes de la formación morada. A continuación se comunicó a los 35 diputados de UP la decisión. Nadie lo rechazó. Tras todo esto, UP hizo público que presentaría dicha querella contra Batet.

Foto: Díaz, junto a Belarra, en unas jornadas de vivienda en el Congreso. (EFE)

El silencio de Díaz con Rodríguez

Horas más tarde la tensión fue a más. De hecho, el silencio de Díaz es lo que ha levantado ampollas en algunos sectores de UP, críticos con que no haya unanimidad en torno a Rodríguez. La vicepresidenta segunda participó este sábado en la clausura del congreso de CCOO, donde confirmó el lanzamiento de su "proyecto de país". Díaz se centró en su candidatura y no mencionó a Rodríguez. Y eso no ha sentado bien en UP. La ministra de Trabajo, de hecho, concentró su discurso en mantener el pulso a Nadia Calviño por la reforma laboral y no hizo ninguna alusión a la situación de su hasta hace unas horas compañero de partido, una actitud que contrasta con la de Belarra, que ha llegado a mencionar la palabra "prevaricación". En UP, en definitiva, se esperaba algún posicionamiento por parte de Díaz que no ha llegado.

Yolanda Díaz, en efecto, marcó distancias y centró su reaparición tras la crisis por Rodríguez en lanzar el mensaje de que va a "derogar" la reforma laboral del PP "a pesar de todas las reticencias, que las hay y son muchas". Habló también de la "construcción coral" de su candidatura y reafirmó su compromiso con el Gobierno de coalición. "Ahora tocan hechos y no palabras. La ciudadanía no quiere la política que no cumple: que dice una cosa y hacen otra. En esos hechos me encontraréis y desde esos hechos os aseguro que mi compromiso con el nuevo país que avanza, que a pesar de todo avanza, con la mayoría parlamentaria progresista y con el Gobierno de coalición es total", proclamó Díaz.

Foto: La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. (EFE)

¿Romper el Gobierno de coalición?

El problema es que no todos en Unidas Podemos piensan igual que Díaz. Hay quien considera que apartar del escaño a Alberto Rodríguez marca un antes y un después en la relación con sus socios del PSOE. Incluso hay partidarios de forzar la salida de los morados del Gobierno de coalición tras las continuas contiendas que están manteniendo con los socialistas y marcar perfil propio.

Alguna fuente enmarca en este bando al exvicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que fue quien designó sucesora a Yolanda Díaz, pero que este fin de semana ha expresado su apoyo público a Alberto Rodríguez colocando en su perfil de Twitter la imagen del canario.

Garzón también se desmarca de Belarra

La tensión interna en Unidas Podemos subió de tono tras conocer la reacción pública de Alberto Garzón a la querella que su formación ha anunciado. "Es natural que el afectado haya pensado iniciar las acciones legales que sus asesores jurídicos consideren oportunas. Se trata de una acción jurídica a título personal por parte de alguien que está indignado por este proceso que no debía haberse producido", afirmó este sábado el ministro de Consumo, desmarcándose de sus compañeros de la Mesa Confederal y atribuyendo a Rodríguez la decisión de presentar dicha querella. Fuentes internas arremeten contra la actitud del líder de Izquierda Unida y hablan de una actitud egoísta que contrasta también con la de Belarra o la de Iglesias, entre otros.

"Alberto Rodríguez puede tener claro después de este fin de semana quién está con él y quien no, quién se ha dejado la piel y quién no", resumía gráficamente ayer un miembro de UP la situación interna.

Alberto Rodríguez deja la política

En esta división de posturas en Unidas Podemos, Alberto Rodríguez tomó este mismo sábado la decisión de abandonar el partido y la política. No todos, como decimos, apoyaron al canario después de que Batet le apartara de su escaño, por lo que fuentes internas atribuyen la renuncia del exsecretario de Organización a esa falta de unanimidad interna en un momento especialmente complicado desde el punto de vista personal para él.

Foto: Alberto rodríguez abandona la militancia en Podemos. (EFE)

"Abandono la militancia partidista y abandono Podemos. Agradezco profundamente estos años que han sido muy intensos de muchísimo aprendizaje y de recibir muchísima leña", expuso Rodríguez, al tiempo que ha subrayado que entra en "otro momento personal" y que hay que saber "cerrar ciclos". Rodríguez, que esta semana pisaba el Congreso por última vez como diputado, ha criticado que el PSOE se halla "plegado a las presiones del Poder Judicial, que ya sabemos en manos de quién está", y que la presidenta del Congreso no reuniera a la Mesa y pese a un "informe demoledor en contra" de los letrados optara por retirarle el acta. "Lo más grave es que se ha producido una interferencia con muy pocos precedentes del Poder Judicial en el Legislativo", añadió el exdiputado. "Acaban de dejar a más de 64.000 canarios sin representación".

La querella que Unidas Podemos ha anunciado, pero aún no ha confirmado cuándo presentará, contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, está tensionando al máximo el grupo confederal. Mientras el núcleo duro de Podemos, con Ione Belarra al frente, salió en tromba a apoyar a Alberto Rodríguez, a quien consideran víctima de una cruzada de la "derecha judicial" con la colaboración del PSOE, Yolanda Díaz no se ha manifestado, al menos de momento, sobre la situación ni ha defendido a su hasta hace unas horas compañero de bancada. Tampoco gustó internamente la postura de Alberto Garzón, de Izquierda Unida, quien rebajó la respuesta judicial "a título personal". Es decir, que debe ser el propio Rodríguez, y no UP quien se querelle contra Batet, para evitar así una guerra abierta contra los socialistas, con el riesgo que ello supone de ruptura del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Pocos entienden estos posicionamientos tan tibios en un asunto que marca un antes y un después en la legislatura. El grupo se encuentra dividido. No hay, de hecho, precedentes de una querella de un socio de Gobierno contra otro.

Yolanda Díaz
El redactor recomienda