Sánchez delegará en el ministro Bolaños la coordinación de la mesa de diálogo
El Ejecutivo no contempla otra posibilidad a que las delegaciones las integren miembros de ambos gobiernos. Moncloa pondrá sobre la mesa una agenda que desplace la cuestión territorial
El Gobierno mantiene su apuesta por la mesa de diálogo que se celebrará la tarde de este miércoles y comparte con el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, su rechazo al órdago de JxCat proponiendo a dos indultados e inhabilitados para el ejercicio de cargo público formar parte de la delegación catalana: Jordi Sànchez, el secretario general del partido; y Jordi Turull, 'exconseller' de Presidència. El Ejecutivo no contempla otro marco distinto a que las delegaciones las integren miembros de ambos gobiernos. "Nosotros siempre trabajamos en el marco de dos delegaciones de trabajo de ambos gobiernos, no contemplamos otro marco", ha afirmado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, evitando hacer una valoración expresa sobre la delegación que compondrá el Govern. Una decisión que limita a la otra parte, "sabiendo que son mesas de trabajo de los gobiernos". "Nos sentamos quienes representamos a los dos gobiernos", ha insistido en rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros.
El presidente del Gobierno se reunirá previamente a la mesa de diálogo con Pere Aragonès, a mediodía en su despacho de la Generalitat, y posteriormente delegará la coordinación de los trabajos en el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Solo está previsto que Sánchez y Aragonès estén en el inicio del encuentro, que se espera sobre las 17:00 horas en el Palau de la Generalitat, para marcar los cauces de la mesa. Posteriormente, asumirán los trabajos el resto de miembros de las delegaciones, ya sin su presencia, según fuentes de Moncloa.
La delegación del Gobierno, que coordinará Bolaños y encabezará Sánchez, la completará la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez; el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta; la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y el de Universidades, Manuel Castells. El objetivo del Gobierno es poner sobre la mesa una agenda del reencuentro que desplace la cuestión sobre el encaje territorial para priorizar la recuperación económica y la financiación en infraestructuras.
La decisión de Pedro Sánchez de encabezar la delegación del Gobierno en la mesa de diálogo no ha facilitado la unidad dentro del independentismo ni rebajado las suspicacias de JxCat sobre este foro. Más bien al contrario. Los posconvergentes han redoblado su pulso interno y han propuesto que sus representantes en la mesa no sean miembros del Govern, como mandata el acuerdo sobre el perfil de los representantes. Entre los elegidos estaban los dos mencionados presos indultados por el Gobierno de Pedro Sánchez.
La composición de la delegación catalana sigue en el aire tras la crisis entre los socios del Govern, mientras que el 'president' de la Generalitat trata de blindar la mesa de diálogo y su estrategia negociadora a la que ponen trabas desde JxCat. El anuncio de Sánchez sobre su asistencia a Barcelona reforzaba la apuesta de Aragonès sobre un foro puesto en entredicho.
A la mesa de diálogo llegaba debilitado tras una Diada que se focalizó en enmendar su estrategia. "La autodeterminación no se mendiga, se ejerce", exhortó la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, sintonizando con el discurso escéptico de los posconvergentes. Junto a Aragonès, está prevista la presencia de los 'consellers' de ERC Laura Vilagrà y Roger Torrent en la delegación del Govern, a la espera de que JxCAT determine sus representantes.
JxCAT había condicionado la viabilidad de este foro a la asistencia del jefe del Ejecutivo y, tras confirmarse que lo haría, han apostado por tensar la situación tratando de forzar una foto de Pedro Sánchez con los presos excarcelados. No era lo esperado después de que durante las últimas semanas el Gobierno fuese modificando su discurso respecto a Cataluña y reducido su política de gestos hacia el independentismo.
Desde el Gobierno han sintetizado sus objetivos para la mesa de diálogo, a la que esperan dar continuidad, en la superación de la pandemia, la recuperación económica y la modernización de las infraestructuras a través de inversiones. Con todo, y pesar de la presencia de la ministra de Transportes, la catalana Raquel Sánchez, no está en sus previsiones retomar las conversaciones tras el desencuentro sobre la ampliación de El Prat.
El Gobierno mantiene su apuesta por la mesa de diálogo que se celebrará la tarde de este miércoles y comparte con el 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès, su rechazo al órdago de JxCat proponiendo a dos indultados e inhabilitados para el ejercicio de cargo público formar parte de la delegación catalana: Jordi Sànchez, el secretario general del partido; y Jordi Turull, 'exconseller' de Presidència. El Ejecutivo no contempla otro marco distinto a que las delegaciones las integren miembros de ambos gobiernos. "Nosotros siempre trabajamos en el marco de dos delegaciones de trabajo de ambos gobiernos, no contemplamos otro marco", ha afirmado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, evitando hacer una valoración expresa sobre la delegación que compondrá el Govern. Una decisión que limita a la otra parte, "sabiendo que son mesas de trabajo de los gobiernos". "Nos sentamos quienes representamos a los dos gobiernos", ha insistido en rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros.