Los abogados de Iberdrola y ACS en Tándem comparten la defensa de Saracho en el Popular

Ignacio Sánchez Galán y Florentino Pérez libran una batalla encarnizada en los tribunales en torno al caso Villarejo. El presidente de ACS y del Real Madrid ejerce la acusación particular contra el primer ejecutivo de Iberdrola por haber contratado presuntamente al comisario de Policía para espiarle. A su vez, la eléctrica demandó el pasado junio a la constructora por competencia desleal por implicarla en el Tándem para tratar de obtener un supuesto beneficio económico. No se vislumbra una tregua en el horizonte pero, paradójicamente, los abogados que representan a Sánchez Galán y Florentino Pérez en este combate jurídico llevan tiempo colaborando amigablemente en otro procedimiento: la defensa de Emilio Saracho en el caso del Popular. No han cruzado ninguna línea roja, pero esa coincidencia ha empezado a generar suspicacias.

El primero en posicionarse en Tándem fue el presidente de ACS, que anunció que se personaría como acusación cuando este diario desveló, en noviembre de 2019, que la multinacional de Bilbao había contratado a Villarejo para buscar información comprometedora sobre él. Pérez asignó su representación en el caso a su abogado de confianza, Carlos Gómez-Jara, socio fundador del despacho Corporate Defense y especializado en derecho penal económico. Su posición contra Iberdrola, Sánchez Galán y el resto de altos directivos de la eléctrica ha sido implacable, hasta lograr la imputación de todos ellos por delitos contra la intimidad, cohecho y falsedad documental.

Los abogados que representan a Sánchez Galán y Florentino Pérez llevan tiempo colaborando amigablemente en otro procedimiento

Por su parte, Iberdrola reaccionó a las primeras informaciones que la vinculaban a Villarejo contratando hasta seis bufetes. Unos se encargaron de atacar las principales pruebas incriminatorias; otros asesoraron a la compañía en sus relaciones con los organismos reguladores y los inversores; otro desplegó la respuesta contra ACS, y otros lideraron la dirección jurídica de la defensa. Uno de los despachos elegidos por Sánchez Galán para tratar de desactivar su implicación en Tándem fue Baker & McKenzie, que tiene como socio director de su Departamento de Penal a Jesús Santos, antiguo fiscal de la Audiencia Nacional y especializado igualmente en penal económico.

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Santos terminó asumiendo el pasado junio la representación de uno de los principales directivos de la eléctrica investigados, su consejero delegado, Fernando Martínez Córcoles. Y hace solo tres semanas, Iberdrola obvió la participación de Santos en su defensa para esgrimir ante los analistas un informe exculpatorio de Baker & McKenzie que tumba las acusaciones de ACS y dictamina que "no hay ninguna ilegalidad o irregularidad por parte de los miembros del consejo de administración o de los altos directivos y que todos los procedimientos de gobernanza han funcionado correctamente". Aunque hay otros bufetes trabajando en el caso, Baker & McKenzie ha asumido un protagonismo evidente en la estrategia desplegada por Iberdrola para tratar de salir indemne de las diligencias.

Los papeles antagónicos que ejecutan Gómez-Jara y Santos en Tándem, representando a cada una de las partes enfrentadas, contrastan con la colaboración de estos mismos abogados en la defensa de Emilio Saracho en la investigación judicial sobre el colapso del Banco Popular. El expresidente de la entidad financiera no se ha separado de ellos desde que tuvo que declarar por primera vez como investigado en ese procedimiento el 2 de octubre de 2019.

Baker & McKenzie ha asumido un protagonismo en la estrategia de Iberdrola para salir indemne

En el caso Popular, Gómez-Jara y Santos comparten conocimientos y confidencias. Ambos mantienen una estrecha amistad desde años. Pero en Tándem, representan a partes opuestas. Sin cuestionar su profesionalidad y deontología, la magnitud de lo que está en juego ha provocado que esa doble condición empiece a suscitar dudas en sus clientes. Fuentes próximas a Iberdrola han admitido a este diario que la eléctrica no reparó en esa doble faceta cuando confió al socio de Baker & McKenzie un rol tan destacado en su defensa. La misma contestación llega desde el lado de ACS con la contratación de Gómez-Jara para que ejerza la acusación en nombre de Florentino Pérez.

La guerra de Iberdrola y ACS está lejos de terminar. El instructor de Tándem, el juez Manuel García-Castellón, rechazó la semana pasada anular el auto en el que acordó la imputación de Sánchez Galán y el resto de altos directivos implicados, tal y como pedía la eléctrica. Se espera que el magistrado tome declaración a todos ellos a la vuelta del verano. Además de los audios intervenidos a Villarejo con detalles de los trabajos que hizo para la cotizada, también se han localizado apuntes y documentos que acreditarían la relación comercial de la compañía con el comisario.