Sánchez y Casado se enfrentan por los indultos: "No se puede caer más bajo"

El presidente del Gobierno y el líder de la oposición se volvieron a enfrentar en el Congreso de los Diputados a causa de los indultos. Pablo Casado reprochó a Pedro Sánchez “no tener palabra y mentir siempre” tras recordarle una de las frases que pronunció años atrás, “en una de sus metamorfosis anteriores”, cuando el líder socialista pedía “acabar con los indultos políticos” y afirmaba “sentir vergüenza” pidiendo “perdón” a los ciudadanos. “Se ha vendido a quienes no le dejaban dormir para alargar su estancia en la Moncloa. Y a sus socios, ya lo han dicho, no les valen los indultos, sino que quieren amnistía e independencia”, zanjó Casado.

El líder del PP lanzó duros reproches a Sánchez por hablar de la Constitución “como una revancha” o considerar “que quienes dan el golpe representan la concordia”. “No se puede caer más bajo y menos por una ambición que ya es patológica”, zanjó el dirigente popular con una referencia final al encuentro de 26 segundos entre el presidente de EEUU y Sánchez: “Tiene más tiempo para responder a esto que el que usó para perseguir a Biden”.

Sánchez evitó pronunciarse al respecto y se limitó a reprochar a Casado “celebrar solo las malas noticias para España” por haber evitado una mención a que Madrid acogerá la cumbre de la OTAN el próximo año. “Si no nos conociéramos, señoría, me sorprendería que no lo celebre”, dijo con sorna el presidente, para después pasar al ataque contra el principal partido de la oposición: “Ustedes siempre dan lecciones de constitucionalismo y dicen defender la unidad de España. Pero se olvidan de que siguen bloqueando la renovación del CGPJ, que es la principal obligación que tiene un partido constitucionalista”, dijo Sánchez para continuar con los reproches.

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Paloma Esteban

“Defienden la igualdad de los españoles, pero nos dividen entre buenos y malos. Defienden la monarquía parlamentaria, pero mandan a Ayuso a decir incongruencias sobre el papel del Rey”, aseguró, mencionando una de las polémicas que desde el domingo sacude por dentro a los populares. “Dejen de dar lecciones de nada y arrimen el hombro por una vez”.

El duelo dialéctico, que la semana pasada no se produjo por el viaje oficial del presidente a Argentina, también recogió el reparto de culpas. Sánchez sacó la artillería pesada para relatar “los dos referéndums ilegales, la declaración unilateral de independencia y las leyes de desconexión aprobadas en el Parlament de Cataluña” mientras gobernaba el PP de Mariano Rajoy, frente a las “cero veces” que ha ocurrido algo similar bajo el mandato de PSOE y Unidas Podemos en coalición. “Cuando están en la oposición se muestran muy activos defendiendo la unidad, con mesas petitorias o yendo a Colón, pero cuando gobiernan ustedes son muy indolentes”, dijo el presidente entre aplausos de su bancada.

Casado citó a Tarradellas para mentar aquella frase de: “En política se puede hacer de todo menos el ridículo”, y volvió a la carga con el encuentro de Sánchez y Biden que ha dado tanto de sí a pesar de su corta duración. Le recordó “su penoso monólogo” ante el presidente de EEUU “que le ha dado vergüenza ajena a todo el mundo”, le pidió “humildad” asegurando que fue el PP el que pactó que Madrid sea la sede para el próximo año y volvió a insistir en que “en medio minuto” Sánchez “se quedó desnudo”: “Aproveche su tiempo porque no le queda demasiado”.

Lejos de contestar a eso, el presidente se limitó a zanjar su intervención: “No vamos a utilizar la Constitución, ni la bandera, ni la monarquía para dividir a los españoles como hacen ustedes”. Después llegó el cara a cara con Santiago Abascal, que, además de los indultos, volvió a versar sobre la “cumbre de los 26 segundos” con el presidente estadounidense.