Sánchez explicará en julio en el Congreso las razones por las que indulta a los presos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expondrá durante la primera mitad de julio en el Congreso, previsiblemente el día 7, las razones por las que concederá los indultos a los presos catalanes acusados de llevar a cabo el 'procés'.

La Junta de Portavoces de la Cámara, tras la reunión de la Mesa, ha barajado varias fechas, de entre las que dos cogen fuerza: esa misma del 7 o el 14 de julio. Fuentes parlamentarias aseguran a El Confidencial que no hay que descartar que la comparecencia sea el 30 de este mismo mes, aunque, por tiempos, es una posibilidad más remota.

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En cualquier caso, se producirá siempre tras el Consejo Europeo que tendrá lugar los días 24 y 25 de junio en Bruselas, por lo que, si bien falta por conocerse el orden del día, todo apunta a que el presidente hará algo parecido a lo que hizo con las comparecencias periódicas para exponer la evolución de la pandemia durante el largo estado de alarma que caducó el 9 de mayo: combinó los dos asuntos en una misma comparecencia.

Si la intervención se produce ante el pleno en julio, la Mesa tendrá que convocar una sesión extraordinaria, ya que dicho mes es inhábil. La Mesa tomará la decisión la semana anterior. La concatenación de fechas se ha producido este martes una vez el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes ha informado sobre la intención del presidente de registrar una comparecencia a petición propia.

El calendario de los indultos

La elección de la fecha preconfigura el calendario de la concesión de las medidas de gracia. Como El Confidencial señala en su edición de hoy, la aprobación de la medida en el Consejo de Ministros se prevé la semana que viene o la siguiente, es decir, antes de que acabe junio. Lo más probable es que por esas mismas fechas tenga lugar la reunión en Moncloa de Sánchez con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Tras esos dos hitos, el jefe del Gobierno acudirá al Congreso para debatir los argumentos por los que otorga los indultos. La oposición de PP, Vox y Ciudadanos los rechaza de plano.

Si bien no está fijada la fecha oficialmente, el deseo que ha expresado la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros es que se aprueben las próximas semanas porque "no hay tiempo que perder". Por otra parte, según ha avanzado Montero, se pretende que la medida de gracia se apruebe antes de la reunión entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès en el Palacio de la Moncloa, comprometida para este mes de junio. Ya en el mes de julio se reactivaría la mesa de diálogo entre Gobierno y Govern.

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha confirmado que la aprobación se efectuará antes de que acabe el presente mes, lo que corrobora a su vez el plan de Sánchez al respecto: acelerar el trámite para zanjar cuanto antes el debate y limitar en el tiempo los efectos en su electorado de una polémica como la que está en juego.

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Con todo, la lectura que se hace en el PSOE y en Moncloa no es tan catastrofista. Este lunes, la ejecutiva del Partido Socialista cerró filas con Sánchez para proceder a la medida de gracia y unificar los argumentos en su defensa. Consideran que la adhesión social al acto de Colón organizado el pasado domingo no revela con precisión la sensibilidad de la población española al respecto. No es abrumadora la mayoría que está en contra de los indultos, consideran, y reparan acto seguido en que en Cataluña ocurre lo contrario: es abrumadora la mayoría a favor.

Por ello, para la dirección socialista, la caja de resonancia del acto de Colón al que asistieron los líderes del PP, de Vox y de Cs quedó aplacada por las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso sobre el papel del Rey, que está tasado en la Constitución, y por las diferencias estratégicas entre los partidos participantes. Las grietas que se abrieron entre ellos son muestra de debilidad, entienden en el PSOE, y por ello creen que es buen momento para que salgan reforzados los argumentos favorables.

La visión en Cataluña

Un punto de vista totalmente opuesto es el que se da en Cataluña, cuyos dirigentes reaccionaron con hostilidad al acto de Colón. La Generalitat, en manos de ERC, ha dado señales de querer el diálogo con Moncloa. Sigue pendiente la fecha de la reunión de Sánchez y Aragonès, seguramente tras la aprobación de los indultos en el Consejo de Ministros. Tras ello, se organizará la Mesa.

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No piensa lo mismo JxCat, cuyos representantes ven abocada al fracaso dicha Mesa. Su posición es más beligerante con el Gobierno socialista, pero Esquerra no pretende cambiar el rumbo por el momento. La interlocución en Madrid entre la dirección socialista y el portavoz republicano, Gabriel Rufián, es completamente fluida.