El pleito por la Superliga en la UE permite a Sánchez alegar contra el plan de Florentino

El trámite judicial iniciado por el juez de la Superliga ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) habilita al Gobierno de Pedro Sánchez a intervenir en el proceso al ser España un estado miembro. El Ejecutivo socialista mostró públicamente su rechazo a la competición cerrada de equipos impulsada principalmente por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. “El Gobierno de España no apoya la iniciativa”, dijo Moncloa en un comunicado en el que apeló al “espíritu deportivo”.

El juez de lo Mercantil número 17 de Madrid, Manuel Ruiz de Lara, elevó ante el TJUE una cuestión prejudicial para que fijase el criterio tras recibir la demanda de la Superliga pidiendo protección frente a la UEFA y la FIFA. El TJUE es el máximo órgano de interpretación de los tratados comunitarios. “En tanto que cualquier decisión que adopte afecta a todos los países de la Unión, todos tienen derecho a participar en el contencioso y presentar alegaciones”, explica a El Confidencial un portavoz oficial de este tribunal internacional.

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Este periódico ha consultado sobre esta posibilidad al Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del Gobierno. Afirman que por el momento no han contemplado ejercer esa opción en las instancias comunitarias. No obstante, ratifican su rechazo al modelo de competición propuesto por la Superliga y en el que todavía están presentes el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. En caso de querer alegar, lo haría a través de la Abogacía del Estado, dependiente del Ministerio de Justicia, como cualquier caso que se sigue en el TJUE.

Expediente sancionador

Desde el departamento que dirige José Manuel Franco entienden que perjudica a las competiciones nacionales y al fútbol base al tiempo que rechazan su modelo cerrado. En el Gobierno español todavía confían en que ambas partes en conflicto puedan encontrar una salida negociada. La UEFA ya ha anunciado la apertura de un expediente sancionador para Madrid y Barça que contempla multas económicas o la no invitación a disputar la próxima edición de la Champions League.

Una vez que el juez español elevó la cuestión prejudicial, el TJUE lo admitió a trámite y le dotó de un número de registro (C-333/21). El siguiente paso es que los intérpretes del tribunal traduzcan la cuestión prejudicial del juez español a todos los idiomas de la UE y lo publiquen en el diario de sesiones. Se hace precisamente para que todos los Estados puedan fijar posición si lo desean antes de la deliberación de los jueces, insisten desde el órgano con sede en Luxemburgo. Quién sí interviene habitualmente en este tipo de casos, además de las partes en litigio, son los servicios jurídicos de la Comisión Europea.

Las mismas fuentes advierten de que este trámite puede prolongarse durante meses. El juez español aprecia en la UEFA y la FIFA prácticas de monopolio incompatibles con el derecho al libre mercado dentro de la UE. Solicitó que se estudiase por la vía rápida, pero no es decisión suya. En caso de que el trámite siga por la vía compleja, la media estadística de demora es de un año y cuatro meses. Desde el TJUE no descartan que el fallo llegue después de que la UEFA haya tomado medidas contra.

La cuestión prejudicial es un frente de este contencioso distinto del que emprendió en solitario el mismo juez madrileño de lo mercantil. El magistrado dictó varias medidas cautelares el pasado 20 de abril que prohibían expresamente a la UEFA o la FIFA adoptar represalias contra los equipos impulsores de la Superliga. Con ese motivo dio traslado a las autoridades Suizas donde tienen su sede ambas organizaciones para que se les notificase el auto. Tal y como adelantó El Confidencial, ese paso no se produjo hasta la semana pasada, casi mes y medio después. Finalmente la UEFA ha optado por paralizar el procedimiento sancionador contra Madrid, Barça y Juventus.