Las voces de la España vaciada se hartan: Soria ¡YA! quiere ser la nueva Teruel Existe

El juego político de los principales partidos que componen el arco parlamentario en España, tan centrados en temas nacionales y en su propio funcionamiento orgánico, genera la aparición de pequeños actores cuyo papel puede llegar a ser vital. Es el nacimiento de un reino de taifas con Teruel Existe como principal ejemplo a seguir, donde el hartazgo ciudadano y las reivindicaciones más territoriales amenazan con llevar su voz al Parlamento para que sea escuchada. Entre ellos se alza Soria ¡YA!, una plataforma ciudadana que, con veinte años de vida y con las mismas reivindicaciones que el primer día, baraja presentarse a las próximas elecciones, desde las europeas hasta las municipales, pasando por las generales, donde soñarían con sentarse al lado de Tomás Guitarte en la Cámara Baja.

“Cuando hicimos la gran manifestación del 31 de marzo de 2019 en Madrid contra la despoblación, de ahí nació la Coordinadora de la España Vaciada y fue para nosotros la última oportunidad que les dábamos a los políticos. Si no hacían nada íbamos a dar un golpe en la mesa y podríamos incluso presentarnos a las elecciones. Hemos visto que poco ha cambiado en estos dos años”, relata a El Confidencial una de las portavoces de Soria ¡YA!, Vanesa García. También es portavoz de la citada coordinadora que aborda el fenómeno de la despoblación en España, con todas sus derivadas: falta de oportunidades para los jóvenes, envejecimiento, aislamiento por malas comunicaciones, desconexión digital... Este grupo está formado por 140 asociaciones de 22 provincias y tampoco descarta dar el salto a la primera línea de la política para luchar por sus intereses particulares.

No es un fenómeno nuevo en un país donde los partidos nacionalistas copan máximo protagonismo en el Congreso: ERC, JxCat, PNV, Bildu, Coalición Canaria, Nueva Canarias... También otras formaciones regionalistas como Unión del Pueblo Navarro (UPN), Foro Asturias o el Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Ángel Revilla. Pero el tercer nivel llega a este surgimiento de partidos provincialistas, como Teruel Existe, cuya estela sigue la plataforma de Soria y de manera aún más incipiente en Cuenca o en Jaén.

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“Es una fórmula que está dando mucho miedo a la clase política. Ahora tienen ese temor de que salgan partidos provinciales y tengan representación o bien en las Cortes autonómicas o bien en el Parlamento de la Nación”, defiende Vanesa García. Un temor que en Soria ¡YA! creen que podría acrecentarse con el apoyo de una ciudadanía “muy cansada de este bipartidismo”, de la falta de voluntad política y de la unión por intereses comunes como, en este caso, la despoblación y la falta de servicios en el medio rural y las ciudades pequeñas.

Ya ven como un aliado al representante de Teruel Existe, precisamente por todas las similitudes en las reivindicaciones entre ambas provincias. No es de extrañar que Guitarte haya mencionado en varias ocasiones a Soria en el Congreso, una acción que agradecen desde la plataforma, aunque lamentan que “no es un diputado por Soria y aun así habla más de nosotros que lo que hacen nuestros propios diputados provinciales”.

Por el momento dar el salto a la política es una ventana abierta para la plataforma que deberán debatir y consensuar entre sus 25 integrantes, todos sorianos aunque algunos forzados a emigrar a Barcelona, Madrid o Zaragoza ante la falta de oportunidades que denuncian en su provincia. Si optaran por presentarse a los comicios, ya verían la forma de hacerlo, si como formación política o como agrupación de electores, un proceso para el que no se marcan un plazo de decisión. “Una vez más tenemos el ejemplo de Teruel Existe, ellos lo decidieron muy poquito antes de las elecciones y, aunque como nosotros llevaban un tiempo madurando la idea, su elección no fue definitiva hasta el último momento”, recuerda la portavoz.

Por el momento dar el salto a la política es una ventana abierta para la plataforma que deberán debatir y consensuar sus 25 integrantes

En la balanza de pros y contras, el principal inconveniente para la plataforma antes de lanzarse es el hecho de dejar de ser apartidistas. Alaban a los partidos que toman una acción positiva para su tierra y critican a los que no, independientemente de su color. “Entraríamos dentro de ese juego político, ahora mismo ya somos criticados y eso que hacemos todo de forma voluntaria, imagina si diéramos ese paso”, exponen.

Sus reivindicaciones pasan por la finalización de las autovías en obras desde hace años; mayor inversión en infraestructuras ferroviarias, piden un tren digno, de calidad, y con tiempos más reducidos en el viaje a Madrid; en materia de industria exigen discriminación fiscal positiva y campañas de captación de empresas; en telecomunicaciones, que se garantice el acceso no solo a internet sino también la cobertura móvil, inexistente en algunas partes de la provincia; en materia educativa, que haya más carreras y más formación profesional para atraer alumnos que tras los estudios puedan quedarse en Soria; y en sanidad, que se finalicen las “obras faraónicas” del hospital y se implanten especialidades médicas para no tener que ir a algunas consultas a Valladolid o a Burgos.

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Reivindicaciones similares para toda la comunidad tienen en Jóvenes de Castilla y León, una organización formada por 140 personas que descartan acudir a las elecciones en el futuro, pero no hacer política. “Somos apartidistas pero no apolíticos. Hacemos política pero sin entrar en ella, como una masa social”, explica uno de sus miembros, Juanjo Álvarez. Pretenden influir en las administraciones sin importar el color de los partidos que gobiernen, cambiar la política desde fuera. Para ello, tienen una rama propositiva, con la que han llevado su voz al Senado en apenas año y medio de vida de la organización; y otra rama reivindicativa que por el momento se centra en las redes sociales y la aparición en los medios, pero que podría llegar a las calles cuando la situación epidemiológica lo permita.

Trabajan para revertir las previsiones de despoblación. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la región se enfrenta a la pérdida de 240.000 castellanos y leoneses en los próximos 15 años. “Es como si se volatilizaran las provincias de Soria y Zamora enteras”, ejemplifica Álvarez. Por ello, pretenden primero concienciar a la población para después movilizarla y exigir a las administraciones y los políticos que pongan solución a los problemas de su tierra. Una plataforma con las ideas claras, pero que acepta la pluralidad de sus miembros y que, de momento, prefiere cambiar la política desde fuera.