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El goteo incesante de muertes por covid-19: cuatro meses seguidos con más de 100 al día
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55.000 fallecimientos confirmados

El goteo incesante de muertes por covid-19: cuatro meses seguidos con más de 100 al día

El número de fallecidos está volviendo a subir y lo seguirá haciendo en las próximas semanas, cuando refleje las cifras récord de contagios que se han alcanzado en las dos últimas semanas

Foto: Un paciente con covid, durante su tratamiento en una UCI. (Reuters)
Un paciente con covid, durante su tratamiento en una UCI. (Reuters)

Primero nos alarmamos por las cifras de contagios, luego nos preocupamos por la saturación hospitalaria y al final lloramos los fallecimientos. La evolución de la pandemia sigue siempre el mismo patrón, pero el solapamiento de la segunda y la tercera ola ha provocado que ahora todo esté sucediendo a la vez. Los casos tocan techo, los hospitales están en la peor situación desde abril del año pasado y las muertes ya están aumentando de nuevo.

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en España ya han muerto 55.441 personas por covid-19 con diagnóstico confirmado. Desde mediados de septiembre, hace más de cuatro meses, la media móvil de siete días no ha bajado de las 100. Es el doble de tiempo que en la primera ola. Y aún quedan semanas muy duras. Si, como espera Fernando Simón, el pico de contagios de esta tercera ola se haya alcanzado esta semana, aún tardaremos días en llegar al pico de hospitalizaciones y más en ver el de fallecimientos. Es probable que en febrero haya más muertes que en enero y diciembre, y quizá también que en noviembre, el mes con más fallecidos desde abril.

Solo un día sin muertes

La primera muerte por covid-19 en España se produjo el 13 de febrero, aunque se conoció semanas después. Fue una persona fallecida en la Comunidad Valenciana tras regresar de un viaje a Nepal. La siguiente fue el 3 de marzo, y a partir de entonces aumentaron de manera muy rápida. Once días después, el 14 de marzo, se superaron las 100 (108), un umbral del que no se volvió a bajar hasta el 13 de mayo. En poco más de dos meses hubo 28.000 muertes confirmadas, con picos de más de 900 el 27 y el 30 de marzo. Aunque en realidad fueron muchas más, como detalla la estadística de defunciones según la causa de muerte que publica el Instituto Nacional de Estadística.

Aún hubo que esperar casi dos meses más, hasta el 5 de julio, para ver el primer día sin muertes por covid-19. El primero y el último hasta el momento. Desde entonces, el goteo no ha cesado. A final de julio, los fallecimientos comenzaron de nuevo a subir. Y lo hicieron sin parar hasta mitad de noviembre, cuando se superaron los 300 en un solo día. El descenso duró poco más de un mes, pues desde los últimos días de 2020 están aumentando de nuevo.

Si hay más contagios que en la segunda ola y como consecuencia más hospitalizados (ya se ha superado la ocupación máxima registrada en noviembre), es de esperar que haya también más muertos. Se superará esa media de 300 muertes al día que se rozó en noviembre e influirá también el estrés al que se está sometiendo al sistema asistencial. Los fallecimientos no son solo consecuencia de la letalidad de la enfermedad. También influye la saturación de los hospitales, que ahora están peor que otoño.

Solo en la última semana, Sanidad ha notificado 2.127 muertes. Desde el 31 de diciembre, la cifra asciende a 4.404. Que ese número no coincida con la serie histórica que actualiza a diario el Instituto de Salud Carlos III con los datos notificados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológia se debe a dos razones: no todas las muertes añadidas en enero corresponden a ese mes (sobre todo en los primeros días) y hay retrasos en la notificación en las fechas más recientes que se irán corrigiendo. Las cifras que publican las comunidades autónomas, que suelen ir por delante de la serie que luego consolida Sanidad, reflejan que en enero ya ha habido días con más de 300 muertes notificadas.

Nos repetimos que es imposible que volvamos a vivir lo mismo que en marzo y abril del año pasado. Y quizá sea así. Pero lo que ya está pasando y lo que viene en las próximas semanas será muy grave. El comienzo de la campaña de vacunación "es el principio del fin para derrotar a este maldito virus", dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, antes de Navidad. Pero el camino que queda por delante es largo. Y morirá aún mucha gente.

Primero nos alarmamos por las cifras de contagios, luego nos preocupamos por la saturación hospitalaria y al final lloramos los fallecimientos. La evolución de la pandemia sigue siempre el mismo patrón, pero el solapamiento de la segunda y la tercera ola ha provocado que ahora todo esté sucediendo a la vez. Los casos tocan techo, los hospitales están en la peor situación desde abril del año pasado y las muertes ya están aumentando de nuevo.

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