Preocupados por el consenso y el civismo: así han cambiado las prioridades este año

El paro, la economía y la política en general. Estos tres problemas de (casi) toda la vida eran los que más preocupaban a los españoles a principios de año. Pero la pandemia de coronavirus ha dado un vuelco a las prioridades de la sociedad. Además de los peligros para la salud provocados por el covid-19 y la falta de recursos para hacer frente a la pandemia, la "poca conciencia ciudadana" ha surgido como nuevo problema y se ha colado entre los diez primeros al cierre de año, según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Esta nueva preocupación nació en abril, en pleno apogeo de la 'policía de balcón'. Entonces un 3% de los españoles consideraba las conductas incívicas como uno de los principales problemas de España. Durante el verano desapareció esta preocupación, pero septiembre la trajo de vuelta y en diciembre el porcentaje de españoles que mencionaba esta cuestión superaba el 8%. Aunque pueda parecer un porcentaje bajo, solo el hecho de aparecer en la lista indica que es reseñable.

Cuando el CIS pregunta cuáles son los principales problemas del país, la respuesta es espontánea. Cada entrevistado dice lo que considera sin atender a unas opciones dadas. El organismo posteriormente agrupa las respuestas según la temática. En marzo, un 3% de los españoles habló del coronavirus cuando tenía que escoger los principales problemas. El barómetro se hizo durante los primeros 13 días del mes: justo antes del confinamiento domiciliario.

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En abril el cambio fue evidente. Casi la mitad de la población mencionó el virus entre los principales problemas, que se catapultó a la cabeza de las preocupaciones. Y tal como cayó la curva de contagios lo hizo la de este problema, que luego volvió a subir con la segunda ola y que en diciembre sigue entre los primeros, superado ahora por la crisis y los problemas económicos.

Precisamente crisis es un concepto que ha resurgido entre las respuestas a esta pregunta. Y aunque siempre está entre los primeros, la preocupación por la economía alcanza ahora valores que no se veían desde 2012, del 42,6%. En julio de 2008 este problema alcanzaba su máximo histórico: un 59,9% de los españoles lo ubicaba entre los tres más importantes.

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Otro de los nuevos problemas que la pandemia ha sacado a relucir es la "falta de acuerdos, unidad y capacidad de colaboración", que aparece ligado a la "situación e inestabilidad política". En realidad, este concepto ya aparecía antes de la pandemia, aunque el CIS lo redactaba de forma más resumida. En enero, un 0,4% de la población lo reseñaba frente al 15,4% que lo hace ahora. La crisis sanitaria ha dejado al descubierto las dificultades para coordinar la gestión de la pandemia entre las distintas administraciones y los partidos políticos han mostrado más síntomas de confrontación que de unión a lo largo del año.

Los problemas relacionados con la política están también entre los más repetidos. Además, existen distintas categorías relacionadas con este tema pero que se agrupan por separado, por lo que aunque parezca que la política tiene menos peso entre los principales asuntos no es así. "Los problemas políticos en general", "el mal comportamiento de los políticos" y "lo que hacen los partidos políticos" aparecen entre los diez temas más destacados. Y el undécimo sería "el Gobierno y partidos políticos concretos", reseñado por un 5% de los encuestados mientras que a principios de año lo hacía un 1%.

La ideología pierde peso

Las preocupaciones por distintos temas sociales no es lo único que ha cambiado la pandemia. El CIS ha preguntado cada mes del año (excepto en agosto) dónde se ubicaban los españoles en la escala del eje ideológico, donde 1 es izquierda y 10 es derecha. El porcentaje de personas que escogía el 5, la posición más central, ha crecido diez puntos estos meses. ¿Se ha vuelto España más de centro?

A falta de un análisis en profundidad sobre por qué ha sucedido esto, Pablo Simón, politólogo y profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, cree que este incremento puede ser síntoma de una mayor desafección por la política. "El 5 es un valor refugio, no es que el español esté más centrado", considera. Para el experto es pronto para hablar de un desplazamiento genuino porque puede ser simplemente un reflejo del desencanto con la situación política, que ya era elevado y ha ido en aumento durante la pandemia. De media, los españoles han pasado de un 4,56 a un 4,7: una pequeña fluctuación hacia el centrismo. Y por primera vez en diciembre la suma de la estimación de voto del Partido Popular, Ciudadanos y Vox superó a la de PSOE y Unidas Podemos.

El porcentaje de personas que votaría en blanco si hubiera unas elecciones generales también ha crecido estos meses, alcanzando hasta el 3,2% en el mes de junio.

"Nada indica que de repente los españoles se hayan vuelto más moderados", insiste Simón. "Sobre todo cuando tienes a los agentes polarizando tanto y hay una situación de crisis económica y sanitaria a la vez. No hay agentes empujando en esa dirección", zanja.