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Ortega Lara: las imágenes inéditas de "la primera liberación sin pago de rescate"
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Ortega Lara: las imágenes inéditas de "la primera liberación sin pago de rescate"

El exjuez Baltasar Garzón y el coronel Corbí describen en el documental 'El desafío', que estrena Amazon Prime, cómo fue paso a paso la operación que acabó con el secuestro

Foto: Fotograma del documental 'El desafío: ETA' de la nave en la que estaba encerrado Ortega Lara. (Amazon Prime Video)
Fotograma del documental 'El desafío: ETA' de la nave en la que estaba encerrado Ortega Lara. (Amazon Prime Video)
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La liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que permaneció secuestrado por un comando de ETA durante 532 días, fue la primera que "se resolvió sin el pago de un rescate". Así de contundente se muestra el exjuez Baltasar Garzón, que dirigió la operación de salvamento aquel 1 de julio de 1997, durante su intervención en el documental 'El desafío: ETA'. El que fuera magistrado de la Audiencia Nacional relata paso a paso junto a los responsables de la Guardia Civil que participaron en el rescate, al entonces ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y al presidente del Gobierno de la época, José María Aznar, cómo sucedió el rescate sobre una serie de imágenes de la operación que hasta el momento no habían visto la luz.

Quien en aquella época era capitán de la Guardia Civil responsable de la actuación, el hoy coronel Manuel Sánchez Corbí, coautor del libro en el que está basado el documental y hoy defenestrado por el ministro Fernando Grande-Marlaska, cuenta que fueron las pistas encontradas en el domicilio de Julián Atxurra Egurola, alias 'Pototo', quien en aquel momento era jefe del aparato logístico de ETA, las que permitieron dar con el lugar donde los terroristas escondían a Ortega Lara. "Una vez que tenemos libertad de movimientos en Francia, junto a nuestros compañeros de la policía francesa, uno de nuestros objetivos era Pototo", recuerda Corbí, que posteriormente llegó a ser responsable de la lucha antiterrorista y de la Unidad Central Operativa (UCO).

Foto: Liberación de Ortega Lara en julio de 1997. (EFE)

"Había sido uno de los asesinos más crueles del comando Vizcaya y había ascendido por méritos propios", añade el coronel, que intercala su relato durante el documental con el que fuera jefe de operaciones del Servicio de Información galo, Alain Ortega, quien rememora que "en los papeles" intervenidos a Pototo las fuerzas de seguridad galas y españolas encontraron "una inscripción, BOL, y entre paréntesis, Ortega". "¿Pero qué significaba BOL?", se pregunta entonces Cobí. "Le dimos un millón de vueltas, todo el mundo pensaba, analizamos, rebuscamos...", añade Corbí, cuyo trabajo llevó a la Guardia Civil a "un grupo de tres amigos, que eran todos del mismo perfil, de la misma edad, que tomaban muchas medidas de seguridad en los seguimientos y que tenían una nave industrial donde no veíamos actividad industrial", describe el coronel en alusión a Josu Uribetxeberria Bolinaga, Javier Ugarte Villar y José Luis Eróstegui Bidaguren, cuyas imágenes aparecen también en el documental.

"Todos los días llevaba una barra de pan; analizamos la basura y vimos que en la nave se cocinaba, con lo cual no tenía lógica que Bolinaga fuera a la nave a comer y a cenar todos los días; ahí había alguien", concluye Corbí, que a continuación es interrumpido por Garzón. "El lunes 30 de junio de 1997, viene la Guardia Civil a hablar conmigo y me cuenta que podía tener indicios de dónde pudiera hallarse Ortega Lara", asegura. "Hablo con la Fiscalía y digo, pues vamos adelante", agrega el entonces juez y hoy abogado, a quien completa quien por aquella época era presidente del Gobierno, José María Aznar. "Estábamos reunidos el comité ejecutivo del PP y Jaime Mayor me pidió que saliera a hablar un momento con él y me dijo que la Guardia Civil estaba convencida de que Ortega Lara estaba allí y que la operación se pondría en marcha esa noche", cuenta Aznar, al que apuntilla su ministro del Interior en ese momento, Jaime Mayor Oreja, quien relata que esa madrugada recibió una llamada del entonces consejero de Interior vasco, Juan María Atutxa, para felicitarle por una operación, aunque no por la que él pensaba.

Foto: El preso de ETA Xabier Ugarte (c) a su llegada esta tarde a la localidad guipuzcoana de Oñate, tras ser excarcelado. (EFE)

El industrial Cosme Delclaux había sido liberado justo esa misma noche después de que la familia pagara un rescate. "Fue una confusión total", admite Mayor Oreja, que no informó a Atutxa de que había otra operación en marcha que se resolvería en las horas siguientes. "Aquello me produjo cierto disgusto y fue el punto de partida de que fuera acrecentándose la desconfianza que yo llegué a tener respecto de Mayor Oreja", confiesa el dirigente peneuvista en el documental justo antes de que Garzón empiece a narrar el operativo que montó en torno a la nave situada en la localidad de Mondragón. "Fui a la arenera que había cerca de la nave de Bolinaga mientras los demás equipos iban deteniendo a cada una de las personas que eran objetivos; finalmente llegó Bolinaga para estar presente en el registro, di la orden de que se entrara y se inició el registro con Bolinaga delante", recuerda el exjuez. "Se pone patas arriba... Moviendo objetos, revisando... Una vuelta, otra vuelta, otra vuelta...", añade.

"Fueron dos horas angustiosas, pensábamos que habíamos fracasado, que la Guardia Civil había fracasado cuando a mí me habían dicho la víspera que había un 99,5% de posibilidades de que allí estuviera Ortega Lara", reconoce hoy el entonces ministro, en línea con lo que dice el propio Garzón. "Hubo un momento de crisis, ya se había mirado por activa y por pasiva, y tengo que reconocer que la Guardia Civil decía 'está aquí, tiene que estar aquí'; tengo que reconocer que la convicción que tenía la Guardia Civil era cierta, pero, claro, yo pensaba que había que irse ya a Madrid", admite el exmagistrado. "A las seis de la mañana, el ministro ya me llama y me dice 'mira, esto lo vamos a dejar porque ya el juez Garzón ha decidido que no tiene sentido seguir más tiempo aquí", agrega Aznar en este mismo punto de la historia antes de arrogarse el mérito del hallazgo final.

Foto: Liberación de Ortega Lara.

Entonces, añade el expresidente, "por las razones que fuera de insistencia, de perseverancia... por pura suerte, yo dije, 'solo quiero media hora más, por favor', y me la concedieron; y en esa media hora es cuando se produce el derrumbamiento físico de un etarra encima del lugar donde estaba el zulo", resume el exjefe del Ejecutivo mientras en el documental comienzan las imágenes desconocidas hasta el momento que muestran cómo Garzón indica a los guardias civiles lo que hacer tras hablar con Bolinaga.

"Gracias a la tenacidad de un capitán de la Guardia Civil", resume Mayor Oreja, que señala a este funcionario como el que insistió para seguir buscando. "Hay nerviosismos que están en el ambiente que dicen 'no podemos estar mucho tiempo más aquí'; pero en aquel momento la fortaleza del guardia civil, la insistencia de la Guardia Civil, hace que se mantenga en aquel lugar hasta que encuentran aquella máquina que estaba escondiendo el zulo", describe Mayor Oreja sobre el mencionado oficial del instituto armado cuya perseverancia permitió llegar a buen término. "Ese capitán era yo", confiesa en ese instante del documental el hoy coronel Corbí, que describe que fue en ese momento "cuando uno de los guardias que estaban buscando vio que dos máquinas iguales tenían un anclaje al suelo distinto".

Foto: El coronel de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí (c). (EFE)

"Me fui corriendo a la dependencia en la que estaba Bolinaga y le dije, 'vente para acá", relata Garzón, quien recuerda que hasta ese momento el etarra había tenido una actitud "pasiva". A modo de ejemplo, el exjuez detalla cómo cuando entró con él le preguntó que quién había en esa nave y el terrorista respondió que "el perro". "Pasando olímpicamente y con un cinismo espectacular", valora el exmagistrado, quien afirma acto seguido que en el momento en que descubrieron que bajo la máquina había un agujero trató de imponer calma. "Era un momento de tensión y alguien podía olvidarse de que teníamos que hacer las cosas bien", subraya Garzón, quien describe perfectamente el aspecto que presentaba Ortega Lara cuando salió del zulo. "Con barbas... Muy deteriorado, muy vulnerable", cuenta el exjuez, que asegura que cuando observó al rescatado salir, no dudó en reestructurar el escenario. "Yo dije, 'por favor, apaguen las luces', porque, claro, una persona que ha estado metida con una oscuridad prácticamente absoluta, pues, claro, salir fuera con mucha luz le cegaba", añade el ahora abogado penalista mientras el documental reproduce las imágenes inéditas.

"En el momento de sacarlo, Ortega Lara es un ser desorientado, perdido, ido, que no entenía lo que pasaba", agrega Corbí, que destaca la "valentía" que en ese momento tiene el secuestrado, que grita "matadme ya de una puñetera vez", porque considera que vuelven a ser sus secuestradores quienes se asoman por el acceso al agujero. "Fue una sensación de tristeza increíble", recuerda el responsable de la lucha antiterrorista francesa Alain Ortega. "Si no le hubiéramos encontrado, no hubieramos presentado pruebas al juez, el comando se hubiera librado de la cárcel y seguramente Ortega Lara habría muerto de inanicion, porque el comando no se hubiera arriesgado a volver a la nave en semanas", valora el coronel Corbí con la perspectiva del tiempo.

Foto: Fotograma de 'El desafío: ETA'. (Amazon Prime Video)

"Era la primera vez que se resolvía un secuestro sin que hubiera mediado pago de rescate", resume Garzón a continuación en una afirmación que obliga a colegir que en todos los secuestros previos la familia o el Estado habían cedido a la presión y habían abonado un rescate. "Pero es que además era un secuestro que o se resolvía así o el secuestrado era asesinado sí o sí, porque lo que se planteaba para su liberación era inaceptable para el Estado, era un chantaje al Estado, no a la persona", recuerda Garzón en alusión a que la banda terrorista reclamaba el acercamiento de los presos de ETA a cárceles vascas a cambio de la liberación del funcionario de prisiones.

La operación de rescate, además, permitió a la Guardia Civil descubrir nuevas líneas de investigación. "Fue inmediatamente después de la liberación de Ortega Lara que toda la nave cobró vida, todos los objetos cobraron vida, y vimos entonces que un recipiente redondo era para hacer bombas, que unos tubos que estaban huecos eran lanzagranadas...", rememora el exjuez que coordinó el operativo. "Todo el material absolutamente que estaba en la nave estaba destinado como base logística de ETA para la construcción de aparatos, explosivos y material para secuestros", resume el propio exmagistrado.

La liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que permaneció secuestrado por un comando de ETA durante 532 días, fue la primera que "se resolvió sin el pago de un rescate". Así de contundente se muestra el exjuez Baltasar Garzón, que dirigió la operación de salvamento aquel 1 de julio de 1997, durante su intervención en el documental 'El desafío: ETA'. El que fuera magistrado de la Audiencia Nacional relata paso a paso junto a los responsables de la Guardia Civil que participaron en el rescate, al entonces ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y al presidente del Gobierno de la época, José María Aznar, cómo sucedió el rescate sobre una serie de imágenes de la operación que hasta el momento no habían visto la luz.

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