Es noticia
Abascal, derrotado, sin sumar votos, con ruptura con el PP y fortaleciendo a Sánchez
  1. España
debate sobre la moción de censura

Abascal, derrotado, sin sumar votos, con ruptura con el PP y fortaleciendo a Sánchez

La dura descalificación de Pablo Casado a Santiago Abascal marca un punto de inflexión en la estrategia del líder del Partido Popular

Foto: El líder de Vox, Santiago Abascal, durante la segunda sesión del debate de moción de censura presentada por él y su partido, este jueves en el Congreso. (EFE / Mariscal)
El líder de Vox, Santiago Abascal, durante la segunda sesión del debate de moción de censura presentada por él y su partido, este jueves en el Congreso. (EFE / Mariscal)

Santiago Abascal sale del Congreso con una derrota en su moción de censura, solo con los votos de los 52 diputados de Vox y sin sumar ninguno más. Se lleva también la división y el enfrentamiento en la oposición que va del centro a la extrema derecha. También logra fortalecer a Pedro Sánchez, teórico destinatario de su iniciativa, que en breve podrá aprobar unos Presupuestos que le lleven como mínimo hasta la mitad de la legislatura.

Y es posible que todas esas cosas fueran las que, precisamente, buscara el líder de Vox con su iniciativa. Ha logrado utilizar muchas horas de debate parlamentario para visibilizar la posición de Vox como partido de extrema derecha, diferenciado del PP, y aparentemente el único que confronta con el Gobierno "socialcomunista que pacta con independentistas y proetarras", según su propia terminología.

Han sido los 52 votos de Vox, frente a 298 del resto de grupos, sin fugas de voto. El resultado estaba previsto, pero no había idea de que, finalmente, Abascal fuera a salir más desgastado de lo que entró, como le ocurrió a Antonio Hernández-Mancha en 1987 cuando presentó en nombre de Alianza Popular una moción de censura simbólica contra Felipe González y fue languideciendo durante el debate y, finalmente, solo tuvo sus votos.

Quizá le ha fallado el discurso, pero todo lo demás lo ha conseguido. Y le ha descolocado la contundencia de Casado al desmontar punto por punto su moción y sus intenciones.

Foto: El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, es ovacionado por los miembros de su grupo tras su intervención. (EFE)

Para Pablo Casado y el PP, lo ocurrido este jueves en el Congreso es un punto de inflexión que, según sus colaboradores, tenía pensado hace semanas para diferenciarse de Vox.

Casado y Abascal han tenido un debate muy tenso, ganado claramente por el líder del PP. La derecha estaba enfrentada, hasta que Pablo Iglesias, vicepresidente segundo, tomó la palabra como estaba previsto y con el discurso que estaba previsto para un escenario distinto al que realmente ocurrió. El vicepresidente ha terminado por distraer la disputa interna de la oposición, incumpliendo la máxima de que cuando el adversario se equivoca (o se divide) no hay que distraerle.

Esa intervención de Iglesias le ha dado una oportunidad única a Casado para confrontar también directamente con el Gobierno, justo después de anunciar que rechazaba la moción de censura de Vox. Se lo ha dejado en bandeja.

"Ha vuelto el PP de siempre, el vicesecretario de Comunicación del PP de Mariano Rajoy", ha empezado diciendo Abascal, aparentemente tocado en su réplica a Casado, precisamente para remarcar esa idea de 'derechita cobarde' con la que nació Vox.

Un punto de inflexión

El punto de inflexión del debate y la votación para el medio plazo político es que aparentemente el PP y Vox han roto. Abascal presentó la moción para incomodar al PP y lo ha conseguido, aunque quizás esperaba que provocaría que Casado saliera a la tribuna con un discurso muy duro contra el partido de la extrema derecha. El líder del PP, encerrado entre la radicalidad de Abascal y las invocaciones con trampa del Gobierno, se ha revuelto con un discurso centrado en la ruptura política y personal con Vox.

"No queremos ser como usted", le ha dicho, en un discurso que incluso ha incluido referencias personales, como los años en que Abascal ha vivido dentro del PP. Lo ha hecho a riesgo de perder el respaldo de un sector del electorado, fronterizo entre ambos partidos o con votantes que directamente se fueron a Vox en las últimas generales, así como algunos apoyos mediáticos. Y también a riesgo de perder gobiernos autonómicos y municipales que logró con los votos de Vox, según le ha recordado Abascal desde la tribuna.

Casado ha hecho un discurso en el que intenta dar la vuelta a la situación adversa para presentar a Abascal como socio en intereses de Sánchez. Como partes de una pinza que atenaza al PP como objetivo político.

Primero porque, según su tesis, sin la existencia de Vox y su presencia en las urnas, Sánchez no hubiera tenido mayoría para gobernar en las últimas generales. Y segundo, porque el Gobierno y Vox necesitan que haya polarización política para poder sobrevivir.

"Sánchez saldrá de este debate a hombros de Vox" y "ustedes son la derecha que le gusta a la izquierda", le ha dicho Casado a Abascal. Esa aparente ruptura es un punto de inflexión en la estrategia de Casado que, hasta ahora, había respetado a quien le disputa votos en el mismo espectro ideológico. "Hasta aquí hemos llegado", le ha dicho, tras explicar que no lo había hecho antes por respeto a sus votantes que, en gran medida, lo fueron antes del PP.

Casado promete una alternativa

Al PP le incomodó y agitó la víspera el discurso de Abascal, por su antieuropeísmo, por su crítica al multilateralismo y por su posición radical contra el Estado autonómico.

Casado ha prometido una alternativa "serena, sensata, moderada y proeuropea", y ha lamentado que se critique la Unión Europea y a Merkel justo en el momento en que España depende de los fondos europeos. Hasta ha criticado que Vox "patrimonialice" la monarquía y no "ensanche" los apoyos de la institución.

Ahora hay que comprobar hasta qué punto llega esa ruptura entre PP y Vox. De hecho, hace más de tres años, Pablo Iglesias presentó una moción de censura contra Rajoy. El PSOE de Pedro Sánchez se abstuvo entonces, pero su portavoz hizo un discurso muy duro contra Iglesias. Ahora, uno es presidente y otro su vicepresidente, y su Gobierno de coalición sale fortalecido del Congreso.

Santiago Abascal sale del Congreso con una derrota en su moción de censura, solo con los votos de los 52 diputados de Vox y sin sumar ninguno más. Se lleva también la división y el enfrentamiento en la oposición que va del centro a la extrema derecha. También logra fortalecer a Pedro Sánchez, teórico destinatario de su iniciativa, que en breve podrá aprobar unos Presupuestos que le lleven como mínimo hasta la mitad de la legislatura.

Vox Pablo Casado Pedro Sánchez Extrema derecha Santiago Abascal Unión Europea
El redactor recomienda