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Sánchez aparca su comité científico en la segunda ola y lleva dos meses sin reunirlo
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SIMÓN ES YA EL ÚNICO EXPERTO QUE ASESORA

Sánchez aparca su comité científico en la segunda ola y lleva dos meses sin reunirlo

El comité científico que Sánchez presentó el 21 de marzo para asesorar sobre la pandemia lleva casi dos meses sin ser convocado. Sanidad defiende que hay contacto informal

Foto: Simón, Sánchez e Illa, en una reunión con el comité científico en mayo. (EFE)
Simón, Sánchez e Illa, en una reunión con el comité científico en mayo. (EFE)
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El comité científico técnico que Pedro Sánchez presentó el 21 de marzo para asesorarle en sus decisiones sobre la pandemia de coronavirus lleva casi dos meses sin reunirse con el presidente del Gobierno. Mientras al principio se concertaban reuniones semanales con estos seis expertos en epidemiología y salud pública —Hermelinda Vanaclocha, María Teresa Moreno-Casbas, Agustín Portela, Inmaculada Casas, Antoni Trilla y Miguel Hernán—, el papel de este comité ha ido desvaneciéndose y ahora son Salvador Illa y Fernando Simón quienes departen con Sánchez. Sanidad afirma que tiene contacto con los miembros del comité.

Si bien al principio se reunían puntualmente cada sábado, durante ocho fines de semana ininterrumpidos, a mediados de mayo algo se quebró en la confianza entre ellos y desde entonces solo se han visto las caras por teleconferencia dos veces más. La última fue el 6 de julio, cuando Sánchez les convocó para conocer sus impresiones sobre los resultados del estudio de seroprevalencia.

Desde Sanidad, afirman que el comité "sigue activo" y que mantienen "contactos periódicos y fluidos con los distintos miembros". De ese comité solo Antoni Trilla, responsable de Epidemiología del Clínic, y Miguel Hernán, profesor en Harvard, son independientes del Ejecutivo. El resto de integrantes del comité son empleados públicos y en su mayoría contaban con algún tipo de vinculación con el Ministerio de Sanidad, a través de organismos como el Instituto de Salud Carlos III o la Agencia Española del Medicamento.

Historia de un desamor

Durante los primeros compases del brote epidémico de SARS-CoV-2 en España, las alusiones que el presidente hacía en sus discursos a la influencia de los científicos en su toma de decisiones eran continuas, tanto, que provocó que Pablo Casado pronunciara su célebre soflama: "El Gobierno está reaccionando muy tarde y se está parapetando en la ciencia".

En abril, en mitad del estado de alarma, Sánchez reiteró que "nos basamos en criterios del comité científico que asesora al Gobierno para la toma de decisiones, siempre contamos con su asesoramiento para tomar decisiones". Sin embargo, la cadena de transmisión entre el Gobierno y su comité empezó a chirriar cuando el 13 de abril se decretó la vuelta al trabajo de actividades no esenciales como la industria. Antoni Trilla, catedrático de Epidemiología en la Universidad de Barcelona, entre otros méritos, deslizó en Catalunya Ràdio que el comité no había sido consultado acerca de la relajación del confinamiento.

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Con estos antecedentes, un día antes de que entrara en vigor la decisión, el presidente fue interrogado en rueda de prensa telemática si contaba con el aval del comité científico. "Sí", contestó sin dudar.

Poco después, con el comienzo oficial de la desescalada, las posiciones entre el Gobierno y sus asesores científicos siguieron alejándose. Cuando el 25 de abril Sánchez presentó el plan, habló de un panel de indicadores con "criterios objetivos, públicos, sobre todo de tipo sanitario y epidemiológico". Sin embargo, aquel plan solo contenía unos criterios sin especificar baremos. Cinco días después, el 30 de abril, Fernando Simón aclaró que "no vamos a poner un umbral específico para cada indicador".

Aquel día en que se pasó de unos criterios objetivos para pasar de fase —una recomendación del comité científico— a los criterios subjetivos de un grupo inespecífico de funcionarios del CCAES fue probablemente el mismo en que el peso de la confianza de Pedro Sánchez se desplazó desde el populoso consejo de sabios a su actual sanedrín, un triángulo formado por Salvador Illa, Fernando Simón y el propio Sánchez. Desde el 6 de julio, las reuniones periódicas de las que informa Moncloa son con un "comité de seguimiento". La nueva política coincide con la decisión de Sánchez de dejar la segunda ola en manos de las comunidades autónomas, incluyendo la vuelta al colegio o al trabajo.

Comité de un solo hombre: Simón

Recientemente, Miguel Hernán, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de Harvard, reflexionaba en las páginas de 'El País' acerca de las necesidades del país para revertir la "lamentable" situación actual y combatir la próxima ola de contagios. "En particular, necesitamos desarrollar indicadores cuantitativos —públicos y de metodología transparente— para armonizar decisiones sobre cambios de fase", repetía una vez más. "Esto no será posible mientras el grueso de la supervisión técnica siga recayendo sobre pequeños grupos del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas que están siendo consistentemente desbordados".

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María Lahuerta, epidemióloga de la Universidad de Columbia, se expresaba del mismo modo hace unos días en conversación con este periódico: "Nueva York llegó a estar fatal y a tener muchos más casos y muertos que España teniendo mucha menos población, pero han hecho un sistema muy basado en evidencias. Contrataron un rastreador por cada 5.000 personas, que es lo que recomienda la OMS, y luego han hecho algo que echo en falta en España, que es establecer indicadores cuantitativos".

Fuentes de este Comité Científico Técnico señalan que están sujetos a confidencialidad, lo que les impide valorar la situación. Es Simón quien ejerce de coordinador y contacto de estos expertos con el Gobierno. Ahora es, además, la única referencia científica a la que el presidente atiende regularmente.

El comité científico técnico que Pedro Sánchez presentó el 21 de marzo para asesorarle en sus decisiones sobre la pandemia de coronavirus lleva casi dos meses sin reunirse con el presidente del Gobierno. Mientras al principio se concertaban reuniones semanales con estos seis expertos en epidemiología y salud pública —Hermelinda Vanaclocha, María Teresa Moreno-Casbas, Agustín Portela, Inmaculada Casas, Antoni Trilla y Miguel Hernán—, el papel de este comité ha ido desvaneciéndose y ahora son Salvador Illa y Fernando Simón quienes departen con Sánchez. Sanidad afirma que tiene contacto con los miembros del comité.

Fernando Simón Salvador Illa
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