Álvarez de Toledo se inclina por quedarse: "Es mi compromiso con los catalanes del PP"

Cayetana Álvarez de Toledo reconoce que su futuro político, tras ser destituida como portavoz del PP en el Congreso, “es una decisión difícil” que debe “meditar seriamente”. No se decanta, al menos en estos momentos, por marcharse del grupo parlamentario y dejar el acta. “Lo estoy meditando y me pasa algo que cualquier diputado entenderá. Tengo un sentimiento de deuda, o más bien de compromiso personal, con los catalanes que votaron al PP. Esos catalanes por los que volví a la política y que siguen ahí con una situación de doble pandemia: la del nacionalismo y la vírica. Y que merecen amparo y representación. Dentro de mis reflexiones, a ellos los tengo muy presentes”, explicó en una entrevista en la ‘Cadena Cope’ en su reaparición desde hace una semana.

Cuando el pasado 17 de agosto Casado decidió destituirla de la portavocía (en su lugar nombró a la diputada y exalcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra), Álvarez de Toledo ya fue muy crítica al conocer la noticia, quejándose ante los medios de comunicación a las puertas del Congreso: “La homogeneidad empequeñece”, dijo, “lamentando profundamente” una determinación que “consideró perjudicial”.

En esta ocasión, la exportavoz ahondó en su punto de vista: “Me han criticado por dar detalles, pero creo que en política es muy importante explicar las decisiones. A mí me obsesiona tratar a los españoles sobre adultos y resumo lo que ya dije, el presidente del PP consideraba que mi manera de ejercer la libertad era incompatible con su autoridad. Una idea que yo rechazo”. Álvarez de Toledo insistió en que “el pensamiento propio o la libertad no es indisciplina”, igual que “la discrepancia no es deslealtad”. “El ejercicio de esta libertad, de pensamiento o de opinión, nunca constituyó un ataque a la autoridad de Pablo Casado”, afirmó en la entrevista.

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“Casado ha cambiado de criterio”

La ya exportavoz popular, que no dejó claro su futuro inminente político, recordó que el líder popular la fichó como número 1 por Barcelona “pidiéndome expresamente que actuara con la máxima libertad y diera la batalla ideológica contra la izquierda y el nacionalismo”. Volvió a insistir: “Este fue su encargo. Me dijo que quería que el espíritu de esa libertad entrara en política. Yo le advertí de las dificultades y lo que me desmostró es una confianza enorme en sí mismo. Un líder que acepta y alienta la libertad de sus subordinados es un líder que se sabe fuerte”, dijo Álvarez de Toledo para afirmar justo a continuación que “lo que ha habido, y lo lamento, es un cambio de criterio”.

La diputada insistió en que la batalla ideológica y cultural debe continuar e insistió en que “la centralidad y la moderación no pueden seguir decidiéndola la izquierda radical y el nacionalismo. Hay que acabar con esa falacia. Una vez que rompamos con esa losa que nos aplasta en la acción política, podremos ejercerla con menos miedo”. De ahí, la intencionalidad de seguir combatiendo desde su escaño. Además, aprovechó para criticar a Casado por una cuestión que afirmó parecerle “muy reseñable”.

“Él dijo que un partido no puede pretender que la sociedad se parezca a él, por mucha razón que tenga. A mí me parece un error poque estás renunciando a gobernar a no ser que la izquierda lo haga rematadamente mal. Dar la batalla ideológica no es tan difícil. diciéndole a la izquierda lo que es y desafiando su superioridad moral. Y yo creo que sí tenemos que trabajar po cambiar la sociedad”, zanjó la portavoz. Precisamente este martes se estrena en el cargo su sucesora, Cuca Gamarra, en la diputación permanente del Congreso.