Caso Villarejo: el juez allana el camino para interrogar al número 2 de Interior con Rajoy

El juez del caso Villarejo, Manuel García-Castellón, busca interrogar cuanto antes a Francisco Martínez Vázquez, antiguo número dos de Interior durante el mandato de Jorge Fernández Díaz. El exsecretario de Estado de Seguridad está imputado por la conocida como operación Kitchen, un dispositivo policial diseñado en 2013 para sustraer documentos sensibles al extesorero del PP Luis Bárcenas. El magistrado le citó a declarar en enero, pero Martínez se acogió a su derecho a no declarar y alegó que guardaría silencio mientras las actuaciones siguieran bajo secreto. A la vista de esta postura, García-Castellón emitió el viernes un nuevo auto con el que levanta el secreto de parte de las pesquisas y allana el camino para tomarle declaración.

En 2018, Interior reconoció al juez que se habían utilizado fondos reservados para recuperar el supuesto material sensible que Bárcenas tenía sobre las cuentas opacas del partido. Desde entonces, pesos pesados de la Policía Nacional han ido pasando por la Audiencia Nacional como investigados, pero la imputación de Martínez marcó una nueva etapa en las pesquisas: por primera vez, el juez quería interrogar a un alto cargo del Gobierno de Mariano Rajoy sobre la operación Kitchen.

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Tras acogerse a su derecho a no declarar, Martínez remitió en mayo un escrito a la Audiencia Nacional para ahondar en las razones que le llevaban a guardar silencio. "Amplía y justifica los motivos por los que el investigado se acogió a su derecho constitucional a no declarar, justificando su silencio, en esencia, en el secreto declarado en las actuaciones", explica García-Castellón en el último auto, al que ha tenido acceso El Confidencial. "En dicha petición también se interesa que se le releve expresamente de la obligación de guardar secreto, con la finalidad de no incurrir en responsabilidad derivada del delito de revelación de secretos oficiales", añade el magistrado.

En cuanto al primer motivo, García-Castellón considera que "resulta adecuado y proporcionado" levantar el secreto de parte de las actuaciones a estas alturas de la investigación. Entre los documentos que acuerda desclasificar, se encuentra la "respuesta al requerimiento judicial a la Secretaría de Estado de Seguridad para que remitiera toda la documentación relativa a la operación Kitchen, incluida la relativa a los fondos reservados que se hubieran autorizado para el desarrollo de la citada operación policial".

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El magistrado acuerda además levantar el secreto del "acuerdo sobre desclasificación aprobada por el Consejo de Ministros en su reunión del día 10 de mayo de 2019", así como la "resolución sobre desclasificación de determinada información (...) en relación con la pieza separada número siete de las Diligencias Previas 96/2017 [operación Kitchen], aprobada por el Consejo de Ministros en su reunión del día 7 de diciembre de 2018". Ahora que Martínez va a tener acceso a esa información, el magistrado confía en que aclare cuánto dinero gastó Interior de las fondos reservados en la operación Kitchen.

En lo que se refiere al segundo motivo, el de no incurrir en un delito de revelación de secretos oficiales, el magistrado recuerda que en "el acuerdo de desclasificación del Consejo de Ministros del día 7 de diciembre de 2018 se acordó eximir de responsabilidad a los funcionarios policiales que tuvieran que declarar sobre la materia desclasificada". Martínez, sin embargo, no goza de esa "condición policial", pues su imputación "se deriva del cargo de secretario de Estado de Interior y Seguridad". Para evitar que su declaración pueda dar lugar a una nueva imputación, García-Castellón acuerda entonces dar traslado a la Abogacía del Estado para que presente sus alegaciones.

A la espera de que se resuelvan estos flecos, el magistrado espera que la desclasificación de documentos sea suficiente para que el exsecretario de Seguridad rompa su silencio. Tras abandor el cargo de secretario de Estado de Seguridad, Martínez ejerció como diputado en la XII Legislatura entre 2016 y 2019, pero en junio de ese mismo año abandonó el PP. Ya desvinculado del partido que dirige Pablo Casado, ahora queda por ver si su próxima comparecencia ayuda a esclarecer la operación Kitchen y los posibles mandos políticos que estuvieron al tanto de la misma.