Test PCR y desinfección de los barcos: así arranca la campaña del atún rojo

Este lunes 25 de mayo comienza la campaña de pesca del atún rojo en el Mediterráneo. Su finalidad es garantizar el abastecimiento de este alimento los 365 días del año. La pandemia del covid-19 no va a impedir que este pescado, tan preciado en la dieta mediterránea, llegue a las lonjas de toda España. Para garantizar el éxito de la campaña, el Grupo Ricardo Fuentes ha creado 260 nuevos empleos directos y ha implantado todas las medidas de seguridad necesarias incluyendo test PCR y desinfección de los barcos, para garantizar la salud de los trabajadores y observadores internacionales que participan en la misma.

La campaña para pescar atún rojo se divide en tres fases. La primera es la pesca en alta mar, una etapa complicada por los estrictos controles internos y a la que hay que sumar la certificación oficial de observadores internacionales y nacionales a bordo de los propios barcos así como de miembros de los servicios de inspección tanto españoles como de la Unión Europea que están presentes en cada paso.

En la segunda fase, una vez pescado el atún, se remolca a los viveros, en el caso del Grupo Ricardo Fuentes, la compañía tiene localizados sus viveros en la Región de Murcia, en cuya renovación ha invertido recientemente 5 millones de euros. Desde la firma aseguran que se trata de una maniobra técnicamente muy compleja en el que la velocidad de los barcos oscila entre 0,5 y 1 nudo, con la finalidad de asegurar que el atún no sufre ningún daño minimizando los riesgos. La tercera etapa recibe el nombre de traspaso, ya que los atunes se pasan de los barcos remolcadores a las granjas de crecimiento ubicadas en el mar.

3.123 toneladas

El Grupo Ricardo Fuentes tiene asignado por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) una cuota de 3.123 toneladas y cuenta para alcanzar ese objetivo con 14 embarcaciones. "Las previsiones, tras la experiencia de los últimos años, es que la pesca se complete en pocos días", cuenta en un comunicado el Grupo Ricardo Fuentes. Explican que a ello contribuirá las mejoras implantadas en los barcos que incorporan equipos de última generación que contribuyen a que todo el proceso sea todavía más sostenible. Estas innovaciones mejoran la capacidad de identificar el fondo marino, lo que ayuda a la detección de los ejemplares de atún rojo. Esto permite agilizar la captura y asegurar la protección del ecosistema.