El CIS rompe otra serie histórica, por lo que el 46% ve buena la situación económica

Nuevo barómetro del CIS, nueva polémica. Si en el mes anterior el instituto público que dirige José Félix Tezanos sorprendía introduciendo una pregunta sobre limitar la libertad de prensa para frenar los bulos, en esta ocasión llamaba la atención que casi la mitad de la población calificase la actual situación económica de buena y que se rompiese la serie histórica al cambiar la metodología.

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I. Gil

La pregunta 21 del barómetro de mayo descartaba la posibilidad de calificar la situación económica de regular, como se había hecho históricamente. Además, la pregunta también se modificaba para plantear que se calificase la situación económica "al margen del covid-19". De este modo, el porcentaje de población que opina que la situación económica es buena supera en más de 10 puntos a quienes la consideran mala o muy mala, y con valores también muy por encima de la percepción que se tenía de la economía en los últimos años.

"Los españoles correctamente interpretaban la situación económica desde 1979 hasta esta crisis. Hoy, la mitad piensa que la situación económica es buena", ironizaba a través de las redes sociales Luis Miguel Miller, científico del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC, al tiempo que aportaba un revelador gráfico que lo llevaba a concluir que los datos del CIS "no son reales".

La explicación que ofrecía Tezanos en su comparecencia este martes en el Congreso se limita a decir que "la metodología cambia y hay que adaptarla a los tiempos" porque "tenemos que hacer un paréntesis; es una nueva etapa". Asimismo, añadía sobre el elevado porcentaje de población que califica de buena la situación económica que "en el contexto de lo que está ocurriendo, piensas que la situación previa estaba bastante bien".

El propio barómetro ofrece datos contrapuestos, ya que en otra pregunta se interroga sobre "las consecuencias económicas y laborales que se van a derivar de la crisis del covid-19". El resultado es que el 87,4% de los encuestados considera que serán muy graves. Asimismo, respecto a los principales problemas que perciben los españoles, la crisis económica se sitúa en segundo lugar, por detrás del desempleo.

Durante la comparecencia del director del CIS en la comisión Constitucional del Congreso, precisamente por las polémicas acumuladas en su gestión y para rendir cuentas sobre la pregunta contra la libertad de prensa, además de defender dicha pregunta, también puso en valor los cambios metodológicos, porque ahora "el CIS cuenta con 10 modelos a disposición de los investigadores". Modelos, dijo, que serían "comparables con lo anterior". También aseguró para defenderse de las acusaciones de los distintos portavoces de los grupos parlamentarios que "es imposible utilizar sesgos, además de que es absurdo".

El principal cambio que ha sufrido el CIS tras la llegada de Tezanos a su dirección afecta directamente a la estimación de voto, a eliminar la denominada 'cocina', que corrige sesgos para ajustar mejor los resultados obtenidos en bruto, como ponderar los resultados mediante el recuerdo de voto. Como explicó en estas mismas páginas el analista política Ignacio Varela, "ni siquiera respeta la lógica de sus datos de origen".

Unos meses después, se volvía a recuperar la cocina, tras haber defendido que la ponderación de voto frenaba los cambios de voto en un tiempo de multipartidismo y voto volátil y que lo mejor era dar el dato crudo. Fue en abril del pasado año, antes de las generales, cuando el CIS volvió a cocinar. En la ficha técnica, que desde que está Tezanos cambia periódicamente, se explicaba que "se recogen los resultados de aplicar un modelo de estimación a los datos directos de opinión proporcionados por la encuesta. La finalidad de este modelo es determinar la configuración y peso de los electorados en España en una convocatoria electoral determinada".