Cs pone sus condiciones: que la alarma no sea por 30 días y ERC se quede fuera

Cuando solo faltan dos días para que el Congreso se pronuncie sobre la quinta prórroga del estado de alarma y después de que Pedro Sánchez confirmara, como publicó este diario, que la solicitará por un tiempo mayor —“alrededor de un mes”—, las negociaciones del Gobierno y los grupos políticos continúan. Ciudadanos se convirtió hace dos semanas en un partido clave con su apoyo a la cuarta prórroga, pero ahora el sentido de su voto vuelve a estar en juego.

El comité ejecutivo de la formación se reunió este lunes como cada semana y decidió poner encima de la mesa las condiciones preliminares para seguir negociando con el Ejecutivo. En primer lugar, Edmundo Bal —que ejerció ya como portavoz del partido tras la baja por maternidad de Inés Arrimadas— dejó claro que será “imprescindible” que el presidente del Gobierno “no pida una prórroga por 30 días sino por un plazo razonable”.

Ciudadanos cree que ese tiempo razonable debería continuar siendo de 15 días, como ha sucedido hasta ahora, recordando además que Sánchez ha sacado pecho en muchas ocasiones por comparecer cada dos semanas ante el Congreso y dar cuenta de la gestión de la crisis del coronavirus. Aun así, el partido naranja no descartó de manera categórica cerrarse a pactar otro periodo de tiempo, uno intermedio entre los 30 días que quiere el Gobierno y los 15 que sugieren ellos.

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El partido estará en disposición de negociar “una vez que cumplan con nuestra condición de que no pueda ser de ninguna forma un plazo indefinido o de 30 días”, insistió Bal ante las reiteradas preguntas de los medios de comunicación, y aprovechó para criticar la “constante indeterminación” del Ejecutivo, que no aclara el plazo concreto por el que solicitará la extensión de la alarma, hablando este fin de semana de “en torno a un mes”.

Además de la duración, Ciudadanos puso esta mañana otra cuestión clave encima de la mesa, ahora que Sánchez ha retomado las conversaciones con los independentistas catalanes de ERC. En la última votación, los diputados que lidera Gabriel Rufián en el Congreso se decantaron por el no. En palabras de Bal, el jefe del Ejecutivo “tiene que elegir” y decidir si “escoge a ERC y la mesa de la vergüenza, que no salva vidas ni empleos, y que otorga privilegios para fomentar la desigualdad entre españoles”.

Dicho de otra manera, el partido de Arrimadas considera que el presidente tendrá que escoger el socio con el que pactar la prórroga, y Ciudadanos se inclina por que si cuenta con sus 10 diputados sea bajo la fórmula del pasado debate, junto al PNV, pero no con ERC. O, al menos, que entre las condiciones pactadas con Rufián no se encuentre la de retomar la mesa de diálogo. En resumen: “Debe renunciar a los 30 días si quiere elegir a Ciudadanos para que apoyemos la prórroga, y no decide irse con ERC a rehabilitar la mesa de negociación con los independentistas. Es absurdo meter eso en el debate del estado de alarma”, zanjó Bal. Menos de 30 días y sin los republicanos catalanes en la ecuación.