Page anuncia la llegada de los primeros test rápidos de Covid tras los fallidos de Sanidad

Castilla-La Mancha cuenta desde este sábado con los primeros test rápidos para detectar el coronavirus Covid-19. El Gobierno castellanomanchego se adelanta al Ministerio de Sanidad, que ha tenido que devolver el primer lote de esas pruebas compradas a una empresa china tras comprobarse que tenía una sensibilidad inferior a la necesaria.

En concreto, el Gobierno castellanomanchego ha comprado 60.000 pruebas, de las que ya ha recibido 5.800. "Cuentan con la certificación europea y la aprobación de la Agencia Española del Medicamento y han sido validados por especialistas del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha", dicen a El Confidencial fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha.

Esta misma tarde, el presidente de la región, el socialista Emiliano-García Page, comparece tras reunirse por videoconferencia con los dirigentes del PSOE, del PP y de Ciudadanos. Su anuncio llega poco después del fiasco del Gobierno de España en la compra de estos test a la empresa china Shenzhen Bioeasy Biotechnology. El Ministerio de Sanidad anunció la semana pasada la compra de 640.000 test rápidos, pero las pruebas realizadas a la primera parte del lote llegada a España demostraron que no servían. Los test, comprados a través de un intermediario español, tenían una sensibilidad del 30%, cuando debía ser al menos del 80%.

"Tras detectarse una menor sensibilidad en alguno de estos primeros 8.000 test, Salud Pública dio la orden de retirada y se han devuelto las 58.000 pruebas rápidas que ya habían llegado a España. El fabricante en China ha asumido la devolución y los reemplazará por un nuevo modelo de test", explicó este viernes el Gobierno, que sigue negándose revelar qué empresa española actuó de intermediaria. "El fabricante enviará en los próximos días 640.000 unidades de un nuevo modelo de test con las especificaciones y sensibilidad requeridas", señaló el Gobierno.

Castilla-La Mancha ha enviado alguna unidad al Instituto de Salud Carlos III para que el Ministerio de Sanidad conozca el tipo de test adquiridos. El Instituto de Salud Carllos III fue el que certificó con sus pruebas que los test adquiridos por el Gobierno a Shenzhen Bioeasy Biotechnology no servían.