Dos madres y sus hijos esperan en su celda desde el sábado a que les hagan la prueba

Dos madres y sus hijos menores de tres años permanecen desde el pasado sábado por la noche aisladas en sus respectivas celdas del módulo de familia de la prisión de Aranjuez. Así lo han contado a El Confidencial fuentes penitenciarias, que destacan la apariencia de improvisación que perciben de la administración. Los tres pequeños que están con sus madres han tenido fiebre estos días. Ayer, según explicaron desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, a dos de ellos le había bajado la temperatura. Solo uno, por lo tanto, seguía con más de 38 grados.

De momento no hay confirmación oficial de que las cinco personas o alguna de ellas haya dado positivo en coronavirus. De hecho, las autoridades sanitarias aún no le han realizado la prueba. A pesar de que han pasado ya tres días desde que saltaron las primeras alarmas y la dirección de la prisión ordenó su aislamiento, aún no ha llegado ningún equipo sanitario al centro penitenciario con el equipo adecuado para hacer las comprobaciones pertinentes, como admiten desde Instituciones Penitenciarias, que aseguran que es tarea de la Comunidad de Madrid enviar a los facultativos a la cárcel para llevar a cabo la tarea.

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Desde el sindicato Acaip-UGT, mayoritario en el sector de los funcionarios de prisiones, entienden que no es de recibo que hayan pasado ya tres días y que las dos internas y sus hijos sigan sin someterse a las pruebas pertinentes que deben arrojar si dan positivo o no en Covid-19. Instituciones Penitenciarias confirma que las dos están aún a la espera y que el módulo en el que se han producido los cinco posibles casos es el mismo que el que ha registrado el único positivo que por el momento ha habido en las prisiones de toda España.

Se trata de una funcionaria que trabaja en el módulo de jardín de infancia de la prisión de Aranjuez y que saltó a la luz precisamente el pasado sábado 7 de marzo, el mismo día en el que los niños y sus madres comenzaron a mostrar síntomas que podían ser compatibles con el contagio. La técnico que dio positivo desempeñaba su trabajo en continuo contacto con las madres y sus hijos menores de tres años con los que conviven, por lo que todo hace pensar que el virus ha podido pasar a alguno de los pequeños ahora aislados.

Desde Acaip-UGT criticaban ayer que las prisiones no habían recibido la orden de cerrar todas las actividades colectivas, como la sala de gimnasio, la biblioteca u otras zonas donde los presos conviven. "Si se han cerrado colegios y gimnasios en todo Madrid, parece lógico pensar que también ocurra en los centros penitenciarios", aseguran desde el sindicato, que censuraba también la escasez de mascarillas, guantes, gafas y otros útiles que forman parte de los equipos de protección individual necesarios para evitar los contagios. "En Valdemoro solo hay un bote de gel", se quejaban desde la organización.

A medio día, sin embargo, Instituciones Penitenciarias reaccionó restringiendo el acceso de personas externas a los centros ubicados en Madrid, Álava y Logroño, las tres provincias que registran más casos. "Se suspenden todas las visitas que no se realicen a través de locutorio, solo se permitirá el acceso al personal laboral o funcionario y al personal extrapenitenciario cuya labor sea imprescindible", ordenó la Secretaría General, que determinó la puesta en marcha de las medidas desde hoy y durante las próximas dos semanas en línea con el periodo establecido por el Gobierno de la Comunidad de Madrid para el cierre de colegios y universidades.

Los abogados y los sacerdotes que quieran hablar con los internos, por lo tanto, deberán hacerlo desde hoy a través de los locutorios, que impiden el contacto físico. Ni miembros de oenegés ni docentes podrán acceder a las instalaciones. Los presos tampoco podrán salir de sus centros. El aislamiento tiene la finalidad, según Instituciones Penitenciarias, de "contener el virus y garantizar la protección del personal sanitario y penitenciarios así como de las personas privadas de libertad, consideradas colectivo de alto riesgo", ya que no pocas de ellas están aquejadas de algún tipo de enfermedad que, sumada a los efectos del Covid-19, podría resultar mortal.

El centro penitenciario de Aranjuez que acoge a las dos madres y a sus hijos es uno de los siete que permanecerán aislados en la Comunidad de Madrid, que se suman al de Álava y al de Logroño. La Consejería de Sanidad ha preferido no hacer declaraciones sobre el hecho de que las madres y sus hijos que permenecen encerrados en sus respectivas celdas aún no hayan recibido la visita de los especialistas sanitarios. Durante estos días, sin embargo, El Confidencial ha podido confirmar in situ que los servicios de urgencias de los principales hospitales de la región trabajan de forma intensiva para atender a los ciudadanos que vienen con síntomas de estar contagiados.