La industria alimentaria protesta a Sánchez por trocear Nutrición y dar poder a Garzón

La industria alimentaria, los distribuidores, grandes supermercados y organizaciones de productores han dado un primer aviso al Gobierno. En una carta enviada el viernes a Pedro Sánchez, rechazan la creación de un organismo de coordinación entre los ministerios de Sanidad, Agricultura y Consumo para controlar la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). En la misiva avisan de su preocupación por la "división de competencias" y piden una agencia fuerte y dependiente de Sanidad. La industria reclama seguir con la AESAN bajo el ministerio de Sanidad, departamento que dirige el socialista Salvador Illa, dejándola así fuera de las interferencias de Consumo, cartera en la que está al frente el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y cuyo departamento ha apuntado subidos de impuestos a alimentos poco saludables.

La estructura de Gobierno de coalición dejó repartida la titularidad de la AESAN. Hasta hace poco dependía de Sanidad, pero ahora Sánchez la ha dejado entre Sanidad, Agricultura y Consumo. Según el Boletín Oficial del Estado, los tres ministerios tienen un mes para crear un organismo de coordinación entre los tres departamentos: dos en manos del PSOE y uno, el de Consumo, de Alberto Garzón, de Unidas Podemos.

El viernes, la industria casi al completo remitió una carta a Sánchez y a los tres ministros sobre esta decisión. "Queremos transmitirle nuestra preocupación con relación a la posible dispersión de competencias que esta decisión podría conllevar". "La posible falta de coordinación implicaría una inconsistencia del sistema, ya que la cadena alimentaria no sería tratada de forma global, desde la producción primaria hasta la venta y el consumo de alimentos". "Mantener a una Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición fuerte ayuda a mantener una imagen positiva de España". "Consideramos que la AESAN debería mantener sus funciones como referente tanto en seguridad alimentaria como en nutrición quedando adscrita al Ministerio de Sanidad".

La petición está firmada por catorce entidades que representan a la práctica totalidad del sector, incluyendo también a asociaciones relacionadas con la seguridad alimentaria, de celiacos o alérgicos a ciertos alimentos y hasta de veterinarios o cooperativas agroalimentarias. Un total de 14 organizaciones entre las que destacan la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), que agrupa a los principales mayoristas y de la industria; la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), como El Corte Inglés, Ikea, Media Markt, Leroy Merlin o Fnac; la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), que cuenta con más de 80.000 afiliados en toda España, o la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), donde se integran Carrefour, Eroski, Lidl, Simply, Alcampo, Supercor y Caprabo.

"La AESAN debería mantener sus funciones como referente tanto en seguridad alimentaria como en nutrición quedando adscrita a Sanidad"

Aunque la carta no trata abiertamente sobre las intenciones de Garzón, en el Ejecutivo hay quien lo interpreta como una primera advertencia de estos poderosos 'lobbies' al recién creado ministerio de Consumo y una prueba del temor al cambio y a los posibles efectos que les acarrearían algunas de las medidas ya esbozadas desde este departamento. Entre ellas la introducción en el etiquetaje de los alimentos del denominado semáforo nutricional, para visibilizar de forma clara en todos los productos las calorías, azúcares, grasas, grasas saturadas y sal que aportan por cada ración, así como una revisión de la fiscalidad de los alimentos ultraprocesados o ricos en grasas y azúcares.

La AESAN es un organismo clave para el sector. Ha promovido, por ejemplo, un código de autorregulación sobre la publicidad de alimentos infantiles para combatir la obesidad en niños que no ha impedido que haya marcas que se lo salten. Las patronales no quieren tener tres ministros con los que tener que tratar y prefieren seguir con Illa, un socialista con llave de entrada a Moncloa y con un ojo en Cataluña. La AESAN también se encarga de las alertas alimentarias.

Otras de las intenciones del departamento liderado por Alberto Garzón para "mejorar" los mecanismos de resolución extrajudicial de conflictos y el conjunto de la normativa sancionadora de consumo de carácter estatal "para que las sanciones sean proporcionales al perjuicio causado a las personas consumidoras". Cuestiones todas ellas que irán acompañadas de una modificación de la ley de seguridad alimentaria "para adecuarla a las exigencias contemporáneas de protección a las personas consumidoras y transparencia en su acción". Desde el ministerio de Consumo rechazan entrar a valorar la misiva.

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Desde el ministerio de Consumo se perseguirá mantener interlocución con los sectores implicados en las modificaciones legislativas que desde este se promuevan. En esta línea, el pasado jueves ya se promovieron los primeros encuentros con la patronal del juego online para informarles sobre las nuevas restricciones de la publicidad que pueden emitir en televisiones y radios. Un decreto en base al cual se limitará la publicidad en radios y televisiones de ámbito estatal sobre el juego de azar y las apuestas 'online' a la franja horaria de la madrugada, entre la 1.00 y las 5.00 horas.

El sector de la alimentación es de los más poderosos que hay en España. Con el Gobierno de Zapatero, Elena Salgado como ministra de Sanidad intentó poner coto a la publicidad del alcohol y no pudo. Zapatero echó el freno ante las protestas de barones socialistas y de la industria.