Ilusión y un sabor agridulce; así recibirán los venezolanos a Guaidó en la Puerta del Sol

"Ilusión", "esperanza" y "un sabor agridulce" son algunas de las palabras que la comunidad venezolana residente en España dedica a la visita a nuestro país del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó. El opositor al Gobierno chavista llega con el rechazo del Gobierno de Pedro Sánchez a recibirle (a pesar de que le reconociese hace menos de un año), pero con los brazos abiertos del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad. Este sábado se reunirá con el alcalde de la capital y la presidenta de la Comunidad; tras ello el político espera abarrotar la Puerta del Sol en un encuentro con los venezolanos que se avecina lluvioso.

La visita de Guaidó a España es significativa no solo por los inmigrantes venezolanos que viven en nuestro país, también por la incidencia de las empresas españolas (BBVA, Telefónica, Repsol o el Banco Santander a través de Bancrecer) en el país latinoamericano y la relación histórica de acogimiento de ciudadanos entre ambos territorios (tras la Guerra Civil, Venezuela recibió a cientos de españoles).

Solo desde el año 2016, la población venezolana en España prácticamente se ha triplicado desde las 54.401 personas en aquel año hasta los 137.589 que recoge el Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE), siendo el cuarto país con más ciudadanos de esta procedencia. Pero otros estudios apuntan a que el número podría elevarse hasta las 300.000 personas. Además, según explica el sociólogo y coordinador del Observatorio de la Diáspora Venezolana, Tomás Páez Bravo, "España debería ser el puente natural de Latinoamérica con toda Europa".

La población venezolana en España prácticamente se ha triplicado hasta llegar a los 137.589, según el INE. Aunque podrían ser más de 300.000 personas

Guaidó lleva varios días viajando por nuestro continente para intentar recabar los apoyos de los mandatarios y continuar en su lucha contra el chavismo. En su 'gira' ha sido recibido —entre otros— por Boris Johnson, Emmanuel Macron y Josep Borrell, pero su parada en España pendía de un hilo por el rechazo del Gobierno del PSOE a recibirle (aparentemente por contentar a sus socios de Unidas Podemos, ya que el propio Pablo Iglesias le ha retirado el título de presidente interino). Hasta tal punto era incierto su aterrizaje en Madrid que la situación ha pillado casi de sorpresa a los encargados de coordinar parte de su actividad en España, según reconocen a El Confidencial.

Ilusión vs. decepción

"Los venezolanos viven esta visita con mucha ilusión y buenas expectativas", con estas palabras recoge el sentir de muchos ciudadanos del país latinoamericano Carlos Rangel, director de 'Revista Venezolana', un medio para los ciudadanos que viven en nuestro país.

"Aunque a algunos les disguste o no crean en él, Juan es la única alternativa de oposición al régimen", destaca. "Los venezolanos acudiremos en masa a Sol, aunque llueva, para mostrar nuestro apoyo a Guaidó y demostrar la equivocación de Pedro Sánchez por no querer verse con él", añade.

Por su parte, César Paradas, un venezolano que lleva ocho años viviendo en Madrid, sentencia completamente lo contrario: "Yo no voy a ir". "Su visita me produce un sabor agridulce. Guaidó es el único halo de luz al final del túnel pero sigue siendo un cuento chino. Dijo que un mes iba a ser suficiente para el gran cambio, pero así seguimos", señala.

Existe una relación histórica de acogimiento de ciudadanos entre ambos territorios. Tras la Guerra Civil, Venezuela recibió a cientos de españoles

"Es la única persona que parecía que iba a levantar la bandera libertaria, pero de momento no es real. A lo mejor suena a la única esperanza y da la sensación de que la gente necesita agarrase a un clavo ardiendo, pero para mí ha perdido la credibilidad", relata, aunque cree que acudirán a la concentración cientos de venezolanos.

Respecto a la organización de esta visita, varias fuentes indican que existe "un gran hermetismo" y algunos señalan al miedo a "los tentáculos del régimen de Maduro" como causantes de este.

El polémico encuentro de Ábalos

Mientras Pedro Sánchez se niega a reunirse con Guaidó, el pasado domingo se produjo un polémico encuentro, fortuito para el Gobierno y forzado para la oposición. José Luis Ábalos, titular de Transportes y secretario de Organización del PSOE, coincidió con la número dos de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Barajas.

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Europa Press

Para la exparlamentaria europea Beatriz Becerra, se trata de una disonancia en las actuaciones del Gobierno. "Es una situación inédita que un Gobierno que ha reconocido al presidente de otro país no lo reciba en el propio. Además, esa reunión en secreto con una sancionada por la Unión Europea, le da una caracterización cada vez más oscura", cuenta la que fuera vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos, que ha destacado por su apoyo a la oposición venezolana​ en su enfrentamiento con el Gobierno de Maduro, liderando para el grupo ALDE la negociación sobre una resolución del Parlamento Europeo que exigía, entre otras medidas, la liberación de los presos políticos.

"No solo habla de una falta de visión internacional, también lo hace de determinadas presiones y el impulso de mantener un Gobierno recién conformado". "Que Guaidó haya venido, a pesar de ese incumplimiento de las normas básicas de relaciones internacionales, tiene que ver con esa voluntad de no decepcionar a la máxima representación de la diáspora venezolana que está en España y con el cumplimento de esa posición de liderazgo reconocido.

Del mismo modo, la exparlamentaria sugiere que el Parlamento Europeo debería "exigir responsabilidades al Gobierno de España por el desacato a una decisión europea", como es reconocer a Guaidó como presidente, reconociéndole las relaciones multilaterales.