Expertos constitucionalistas insisten: "Ningún partido puede apropiarse del Rey"

La figura de Felipe VI sobrevoló casi en la práctica todo el debate de investidura. Los ataques de algunos grupos como EH Bildu, el empeño de otros —como PP y Vox— en erigirse en sus mayores protectores y la ausencia de una defensa por parte del Gobierno en funciones terminaron poniendo en el centro del Congreso al Rey, a pesar de que la jefatura del Estado está al margen de cualquier cuestión partidista y no desempeña nunca un papel político.

Los análisis de dirigentes al respecto se sucedieron, como también los de los propios medios de comunicación. Los expertos en Derecho Constitucional consultados por este diario aportan distintos puntos de vista, aunque coinciden en algo: el Rey se ha mantenido en todo momento en su papel constitucional —una seña de identidad desde que accedió al trono en 2014— y los partidos cometen un error atribuyéndole un papel político que no va a desempeñar e incluyendo en sus consignas partidistas al monarca.

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En palabras de Juan José Solozábal, catedrático de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, es necesario que "no se exagere el celo" y recordar que "es el jefe del Estado de todos los españoles". "Nadie debe apropiarse de él ni erigirse en un defensor único", insiste, en referencia a las palabras del líder popular, Pablo Casado; pero, sobre todo, a las de Santiago Abascal, que trató de apuntalar su discurso —en el que calificó de "ilegítimo" al nuevo Ejecutivo de coalición— con vivas al Rey y a España.

También el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona, Xavier Arbós, considera que se produjeron "abusos" desde la tribuna por parte de aquellos que trataban de presentarse como defensores de la Corona, insistiendo en que la figura del jefe del Estado "está muy por encima de los partidos" y "siempre debe cumplir con la capacidad de conciliación".

De hecho, el catedrático se inclina por que, en la medida de lo posible y dentro de los márgenes constitucionales, llegado un punto, el Rey podría deslizar algún mensaje en el que reiterara que se desmarca de cualquier apreciación partidista ante la opinión pública. Arbós se reafirma en que es "muy grave" que algunos partidos "traten de apropiarse de él", recordando que "o se frena esa apropiación" o el monarca podría ver comprometida su tarea de mediador.

Precisamente, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, hizo hincapié en esta misma idea durante su turno de palabra el martes, poco antes de que Pedro Sánchez fuera investido en segunda votación por mayoría simple. "Le hacen ustedes un flaco favor al Rey y a su neutralidad institucional. Intuyo que no estarán muy contentos en Zarzuela con su torpe defensa", pronosticó. "Es muy torpe identificar al jefe del Estado con su postura, pretendiendo confrontar la jefatura del Estado con la del Ejecutivo", continuó.

Ante la ausencia de una defensa férrea del Rey por parte de Sánchez ante los ataques vertidos por la portavoz de la izquierda 'abertzale', Mertxe Aizpurua, los expertos constitucionalistas mantienen discrepancias. Mientras que Solozábal y Arbós consideran que una defensa por parte del presidente en funciones habría contribuido a seguir enmarañando el debate partidista utilizando la figura del monarca, el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco Javier Tajadura recuerda que existe el derecho a la crítica de todas las instituciones, pero también la obligación de defender a la Corona.

"Hay que recordar que el Rey no se puede defender. Al Rey lo tienen que defender, y sobre todo lo debe hacer el Gobierno. Va en la lógica. El presidente jura o promete al cargo —como hizo Sánchez este miércoles— con lealtad al Rey. El Gobierno debe defender al Estado en su conjunto y al jefe del Estado también. Dio la impresión de que no lo hacía por si ponía en riesgo su apoyo parlamentario", explica.

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En lo que sí coinciden todos los expertos consultados es en el cumplimiento estricto del papel constitucional por parte del Rey, como viene haciendo desde que accedió al trono en 2014. "Siempre ha actuado con prudencia y sensatez", insiste Solozábal, a pesar de las críticas lanzadas contra el monarca en los últimos tiempos en un escenario de absoluta polarización política, como reconocía el propio monarca durante la jura de Sánchez ayer mismo: "El dolor vendrá después". Los expertos recuerdan que fue Felipe VI quien designó candidato de la investidura a Sánchez, al haber sido la fuerza más votada y después de haber cerrado ya un preacuerdo con Unidas Podemos.

De nuevo, el portavoz del PNV lo lanzaba desde la tribuna: "Según su lógica, qué irresponsabilidad la del monarca. Si estamos aquí votando la candidatura de Pedro Sánchez es porque el Rey lo ha querido así. En la ronda de consultas con las fuerzas parlamentarias, ya era conocido el acuerdo entre Sánchez e Iglesias. El Rey podría haber optado por proponer a otro candidato para no vender a España", ironizó.