El Rey bromea con Sánchez tras prometer como presidente: "El dolor vendrá después"

Apenas tres minutos de ceremonia sencilla en la Zarzuela. Pedro Sánchez Pérez-Castejón es ya presidente del Gobierno a todos los efectos tras prometer su cargo ante el Rey. Era la segunda vez que cumplía con esta formalidad, y por segunda vez sin Biblia ni crucifijo delante, pero esta vez tendrá que armar el primer Gabinete de coalición de la reciente historia democrática española. Acto que llega tras ocho meses de parálisis que se resolvieron en 10 segundos de promesa. "El dolor vendrá después", le dijo el jefe del Estado a Sánchez en tono de broma justo después.

El Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela acogió este miércoles el breve acto de toma de posesión de Sánchez, por el que adquirió los plenos poderes como jefe del Ejecutivo tras recibir, ayer martes, la confianza del Congreso por mayoría simple y en segunda votación. Por apenas dos votos: 167 síes, 165 noes y 18 abstenciones, las de ERC y Bildu.

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A las 11:00, penetraron en el salón de la Zarzuela la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, como notaria mayor del Reino, las presidentas de Congreso y Senado, Meritxell Batet y Pilar Llop, y los presidentes del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, Carlos Lesmes y Juan José González Rivas. Justo después ingresó en la sala Sánchez, y a continuación Felipe VI, que pasó a saludar a las autoridades presentes en la toma de posesión.

Tras la lectura del Real Decreto 1/2020, de nombramiento del presidente del Gobierno, que ayer rubricó el monarca y que hoy publica el 'Boletín Oficial del Estado', Sánchez procedió a leer la promesa de su cargo con la mano derecha sobre un ejemplar de la Constitución, sin ningún tipo de símbolos religiosos encima de la mesa, como ya ocurrió el 2 de junio de 2018. Aquel fue el día en que tomó posesión como presidente por vez primera, tras ganar la moción de censura a Mariano Rajoy. Él fue el primer presidente que prescindía de Biblia y crucifijo en una toma de posesión.

"Ocho meses para 10 segundos", le dice Sánchez al Rey. "Ha sido rápido, simple y sin dolor. El dolor vendrá después", le responde el monarca

"Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", leyó Sánchez. El presidente regresó a su extremo del Salón de Audiencias, al que también se acercó el Rey para hacerse la foto juntos, y después se unieron a la imagen las demás autoridades del Estado. A las 11:03, la ceremonia había concluido.

Hubo una mínima conversación entre el monarca y Sánchez, informa Europa Press, ya fuera de las cámaras y los micrófonos, cuando los reporteros presentes en la Zarzuela estaban marchándose. "Ocho meses para 10 segundos", los 10 segundos que dura la lectura de la promesa, le dijo el reelegido presidente a Felipe VI. El jefe del Ejecutivo se refería a los ocho meses que ha estado el país bloqueado por la falta de acuerdo para sacar adelante su investidura, dos elecciones mediante. Y el Rey le respondió, como broma: "Ha sido rápido, simple y sin dolor", y tras una pequeña pausa, añadió: "El dolor vendrá después". Una referencia implícita a la complicación de la legislatura. Sánchez reconoció, también en tono distendido, que los políticos dan al titular de la Corona "muchas preocupaciones".

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El mismo trámite de promesa ante el Rey en la Zarzuela deberán cumplirlo todos los ministros del nuevo Ejecutivo. Pero aún harán falta algunos días para ver esa imagen, porque Sánchez ha decidido esperar. Necesita "tiempo" para ajustar su Gabinete, según alegó este miércoles la todavía vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, en TVE.