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¿Y si el fallo de los ERE hubiera salido antes del 10-N? Menos PSOE andaluz y más Vox
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HABLAN LOS EXPERTOS DEMOSCÓPICOS

¿Y si el fallo de los ERE hubiera salido antes del 10-N? Menos PSOE andaluz y más Vox

Los expertos demoscópicos y politólogos coinciden en señalar que si la sentencia hubiera detonado en plena recta final de la campaña electoral, hubiese tenido efectos en las urnas para la izquierda

Foto: El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, durante el uso de derecho a la última palabra en el juicio del caso ERE. (EFE)
El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, durante el uso de derecho a la última palabra en el juicio del caso ERE. (EFE)

La dura sentencia condenatoria del caso ERE ha generado una fuerte conmoción en el PSOE y en buena parte de la sociedad andaluza, soliviantada por la corrupción, generando la incógnita de cuáles hubieran sido sus efectos electorales si hubiese detonado antes del 10-N. El anuncio de la sentencia, de hecho, estaba previsto en plena campaña electoral, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía otorgó al ponente dos semanas más para que terminase de redactar el fallo. Los expertos demoscópicos y los politólogos coinciden en señalar que si la sentencia hubiera detonado en plena recta final de la campaña electoral, hubiese tenido efectos en las urnas. Aunque no se puede calibrar cómo podría haber influido en los resultados finales, comparten también —tomando como referencia encuestas previas y análisis cualitativos— que hubiera aumentado la abstención del votante del PSOE en Andalucía, uno de los principales graneros socialistas, cambiado la agenda de los asuntos abordados en campaña y favorecido a los nuevos partidos como Ciudadanos y, principalmente, Vox.

"Si hubiera detonado en campaña, el motor andaluz del PSOE hubiese funcionado peor", explica el politólogo y profesor en la Universidad Carlos III de Madrid Pablo Simón. El ánimo de la organización en Andalucía se hubiera visto golpeado, al igual que la imagen del PSOE en su conjunto, añade Simón, a pesar del cortafuegos de Pedro Sánchez respecto a su partido en la comunidad andaluza. Los escándalos de corrupción, apunta este politólogo, no suelen mover tanto el voto sino incrementar la abstención, por lo que concluye que el PSOE pudiese haber perdido dos o tres escaños más por Andalucía que consiguió por la mínima en provincias como Sevilla.

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El investigador principal de Metroscopia, José Pablo Ferrándiz, explica que en todos los sondeos en los que se pregunta sobre corrupción, al margen de que se trate de Gürtel o de los ERE, a quien afecta es al bipartidismo. Los favorecidos, por tanto, hubieran sido los nuevos partidos, aunque rebaja los efectos tanto en Ciudadanos, porque habría perdido en buena medida la bandera de la regeneración al apuntalar gobiernos con un pasado en entredicho como el de la Comunidad de Madrid, como en Podemos, puesto que en las andaluzas la marca morada Adelante Andalucía no logró obtener transferencias del PSOE, que se fueron a la abstención. En cambio, Ferrándiz sí observa vasos comunicantes en el bloque de la derecha, situando a Vox como el partido que más hubiera podido beneficiarse, no porque sumase del PSOE sino más aún del PP. Su papel de partido 'antiélites', añade, también encajaría en este marco.

En una línea similar se expresa el consultor político y experto en estrategias electorales y análisis de la opinión pública Ignacio Varela, para quien no se puede cuantificar el efecto, "pero indudablemente hubiera tenido un coste importante para el PSOE en Andalucía y quizá cierto impacto también en el resto de España, aunque mucho menor". La corrupción, entiende, "hubiese vuelto a situarse en el centro del debate". De este modo, indica que se hubiera producido un "todos contra el PSOE" y también un "todos contra el bipartidismo". Hubiese sido el cierre de campaña deseado para Albert Rivera, Pablo Iglesias no hubiera podido proteger a Pedro Sánchez y "todo habría cambiado", por lo que "no se puede saber en qué proporciones, pero desde luego no hubiese sido bueno para el PSOE".

Para Varela, el 'timing' de la sentencia es fundamental para intentar calibrar su efecto. "Depende sobre todo de cuándo se hubiese publicado la sentencia". Por ejemplo, "si fuese antes del debate televisivo", uno de los grandes eventos de la campaña, que condicionó el resto de la semana previa a la cita con las urnas. Si hubiese sido así, aventura, "hubieran cambiado por completo el tono, la agenda y los discursos de los candidatos, empezando por el propio PSOE. A partir de ahí, no sabemos cómo hubiera operado".

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Ferrándiz expresa más dudas sobre el hecho de que el asunto de la corrupción hubiese podido desbancar la cuestión de Cataluña en que se centró la campaña. Introduce además otros elementos que hubiesen podido relativizar las consecuencias, que no pone en duda, pero que sí las aminorarían: "En Andalucía ya no gobierna el PSOE, por lo que se podría interpretar la corrupción como algo que ya ha pasado factura, el PSOE-A está bastante distanciado del PSOE de Pedro Sánchez y al tratarse de un caso de corrupción de hace muchos años, podría estar casi amortizado o influir menos que un nuevo caso de corrupción".

Al margen de cuánto hubiese sido el coste para el PSOE, Pablo Simón pone de relieve lo que hubiera supuesto en términos de barrera psicológica: "No es lo mismo sacar 123 diputados (los mismos que el 28-A) que 119". El escenario hubiera cambiado, pudiendo incluso tener un mayor impacto de cara a la configuración del Gobierno. Asimismo, recuerda que el PSOE en Andalucía no perdió escaños, por lo que esa comunidad fue fundamental para aguantar sus resultados de abril y "por más que los votantes andaluces distingan bien entre las dos arenas, pues se sigue votando más a la izquierda en las generales que en las autonómicas", el efecto hubiera sido negativo.

La dura sentencia condenatoria del caso ERE ha generado una fuerte conmoción en el PSOE y en buena parte de la sociedad andaluza, soliviantada por la corrupción, generando la incógnita de cuáles hubieran sido sus efectos electorales si hubiese detonado antes del 10-N. El anuncio de la sentencia, de hecho, estaba previsto en plena campaña electoral, pero el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía otorgó al ponente dos semanas más para que terminase de redactar el fallo. Los expertos demoscópicos y los politólogos coinciden en señalar que si la sentencia hubiera detonado en plena recta final de la campaña electoral, hubiese tenido efectos en las urnas. Aunque no se puede calibrar cómo podría haber influido en los resultados finales, comparten también —tomando como referencia encuestas previas y análisis cualitativos— que hubiera aumentado la abstención del votante del PSOE en Andalucía, uno de los principales graneros socialistas, cambiado la agenda de los asuntos abordados en campaña y favorecido a los nuevos partidos como Ciudadanos y, principalmente, Vox.

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