Sánchez quiere ahora prohibir las consultas y Casado le pregunta "qué es una nación"
Casado, Abascal y Rivera asedian a Pedro Sánchez ante el problema de Cataluña y el presidente del Gobierno rechaza incluso el capote que le brinda Pablo Iglesias
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha defendido la España de "nacionalidades", aunque ha evitado contestar a la pregunta de Pablo Casado sobre si España es un nación o no, a pesar de que el líder del PP ha reiterado varias veces la cuestión. "Ya estamos con el racarraca, nacionalidades, señor Casado", ha dicho Sánchez, que también se ha enfrentado a su rival popular en el modo de frenar el desafío independentista en Cataluña.
El jefe del ejecutivo ha defendido que "la crisis" de la comunidad autónoma es una "crisis de convivencia, no de independentismo". Por eso, ha añadido, lo que hay que hacer es incrementar los "espacios de convivencia", no los de confrontación. Sánchez, en concreto, ha propuesto tres medidas que a su juicio respaldan esta máxima general. Por un lado, ha dicho, crear una asignatura denominada 'Educación en valores civiles, constitucionales y éticos', modificar la ley audiovisual para controlar TV3 y cástigar los referendos ilegales de nuevo en el Código Penal.
En este último punto, Casado le ha echado en cara que fue precisamente el PSOE, bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, el que quitó las propuestas de consultas ilegales de la normativa de delitos. "Usted es responsable de lo que ocurra en las elecciones en Cataluña", le ha interpelado Casado, a quien a continuación ha sacado los colores el líder de Vox, Santiago Abascal.
Este último ha subrayado que efectivamente fue Zapatero "quien eliminó" los referendos del Código Penal, pero también que "fue Rajoy quien no quiso recuperar la prohibición". "En Cataluña se ha producido un golpe de estado permanente desde Jordi Pujol", ha sentenciado Abascal, que ha acusado a PP y a PSOE de "premiar" a los que "han traicionado a la nación". "El 155 que se aplicó fue descafeinado, no permitió recuperar TV3 ni los Mossos", ha zanjado el responsable de Vox, que ha insistido en que "hay muchos catalanes que lo están pasando fatal".
Abascal ha insistido en que el estado de las autonomías "ha fracasado", ha incidido en las desigualdades entre comunidades autónomas. El líder de Vox ha anunciado que él pretende controlar TV3 y los Mossos, además de ilegalizar a los partidos independentistas, extremo este último que ha provocado cierto revuelo. En concreto, en Sánchez, que ha aprovechado para pedir a Casado y a Rivera que expliquen si están con Vox en este punto, aspecto que ha molestado a ambos candidatos.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, por su parte, ha ahondado en la misma línea de Abascal y ha mostrado un listado que ha caído hasta el suelo con todas las cesiones de competencias que ha concedido el PP durantes sus mandatos y, por la otra cara, las que ha cesido el PSOE. "Tenemos que acabar con las concesiones y defender a los españoles que están callados, que no queman las calles", ha asegurado Rivera, que ha sido respondido por el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, con un giro de cintura.
"Hay cosas más interesantes que los rollos de papel", ha virado Iglesias, que ha insistido en defender que España es un país plurinacional y en tratar de buscar la connivencia con Sánchez. "No nos tenemos que achicar ante esta derecha ignorante y agresiva, España es plurinacional", ha subrayado. "Usted y yo deberíamos dejar atrás complejos y trabajar por la reconciliación para resolver el problema catalán", ha afirmado Iglesias, que ha sido inmediatamente respondido por el presidente del Gobierno, aunque no para recoger la mano tendida del líder de Podemos.
"Iglesias defiende que hay presos políticos y que hay que hacer un referéndum", ha criticado. "Yo no puedo defender eso", ha aclarado el jefe del ejecutivo en funciones, que ha insistido varias veces en que la respuesta al problema de Cataluña, además de por las tres medidas mencionadas, pasa por responder con "unidad, proporcionalidad y firmeza democrática" a los retos que plantean los violentos en la calle.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha defendido la España de "nacionalidades", aunque ha evitado contestar a la pregunta de Pablo Casado sobre si España es un nación o no, a pesar de que el líder del PP ha reiterado varias veces la cuestión. "Ya estamos con el racarraca, nacionalidades, señor Casado", ha dicho Sánchez, que también se ha enfrentado a su rival popular en el modo de frenar el desafío independentista en Cataluña.