Chivite pasa al ataque: "No vamos a permitir que nos digan con quién podemos gobernar"

El objetivo, sobre el papel, era presentar el libro de su “amiga” Idoia Mendia que recopila algunos de sus discursos como secretaria general del PSE. Pero la presidenta de Navarra, María Chivite (PSN), ha convertido este ‘prólogo’ en una dura intervención contra las fuerzas de la derecha que integran la coalición Navarra Suma, y en especial contra el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a quien ha acusado de poner su "cabeza en medio de la política nacional" para "inflamar el debate público". En respuesta al "desprecio", los "insultos" y a las "mentiras" de estas formaciones, les ha advertido de que “no vamos a permitir que decidan cómo podemos gobernar o con quién podemos o no podemos gobernar”.

“Algunas formaciones políticas no han entendido que la sociedad ha cambiado”, ha reprochado en alusión a UPN, PP y Ciudadanos, las tres formaciones que integran la coalición Navarra Suma, a quienes ha acusado, además, de hacer una “patrimonialización” de las instituciones. “La derecha cree que las instituciones les pertenecen y que los diferentes gobiernos solo son legítimos sin forman parte de ellos”, ha denunciado.

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Los ataques a las formaciones de la derecha han marcado la intervención de Chivite durante la presentación esta tarde en Bilbao del libro 'Construir para Convivir' en el que Mendia recopila algunas de sus intervenciones públicas, discursos y artículos más destacados desde que en 2014 accedió al liderazgo del PSE. En su alocución, la presidenta de Navarra ha advertido de que "no vamos a permitir que determinados partidos den la acreditación de la legitimidad o no legitimidad a los distintos gobiernos”, así como que "los partidario de la exclusión, el sectarismo o la imposición nos marquen el paso" a los socialistas y a su Gobierno.

Sus advertencias surgen en respuesta al “desprecio” y a las "mentiras" de la derecha hacia su formación y hacia Navarra, y en particular al planteamiento realizado 24 horas antes por Rivera al presidente en funciones, Pedro Sánchez, para salvar su investidura y que reclamaba la ruptura del pacto con EH Bildu en Navarra como una de las tres condiciones ineludibles dentro de una propuesta que debía sumar también al PP. Así, la secretaria general de los socialistas navarros, muy crítica con el movimiento de última hora del líder de Ciudadanos que fue rechazado al instante por Ferraz, le ha acusado de “recurrir al debate identitario” y de “poner mi cabeza en medio de la política nacional para inflamar el debate público" y “separar a la sociedad en trincheras”, buscando "enfrentar a la ciudadanía".

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A este respecto, ha lamentado que determinadas formaciones políticas ofrezcan “soluciones simplistas o simples” para afrontar “problemas muy complejos” y ha advertido del riesgo de esta conducta. “Estas soluciones simplistas parecen que convencen, pero a la larga tenemos claro que no funcionan y la historia nos ha enseñado lo peligroso que es poner y proponer soluciones simples a problemas que son más que complicados”, ha aseverado.

En sus críticas, ha censurado que “la derecha nos diga quiénes somos buenos y malos en Navarra” dentro de su “política de confrontación” que trata de "dividir a la ciudadanía". Frente a esta política, Chivite ha puesto como ejemplo el planteamiento "en el que todos cabemos" que abanderan tanto los socialistas navarros como los vascos y que está basado en “el bien común, la gestión de los asuntos públicos de manera eficaz, desapasionada y con convicción firme, una política desde la normalidad democrática entendida desde la lealtad y el respeto institucional”. "Ese afán por diferenciar entre los buenos y los malos ciudadanos no es la solución, suele ser siempre el origen de los problemas", ha remarcado.

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Ante la "confrontación" social que persigue la derecha, que "dice cómo debemos vivir o sentir", Chivite ha replicado que la ciudadanía reclama "un pacto por la convivencia entre diferentes" a partir del "diálogo y el acuerdo" entre diferentes formaciones. Según ha subrayado, "no tenemos que ver esa apuesta por la convivencia como una debilidad, sino como una fortaleza, y, sobre todo, como un liderazgo". Y en este sentido, ha puesto en valor que "tanto el País Vasco como Navarra se reconocen a sí mismas como sociedades plurales y diversas", por lo que ha resaltado que "ese es el liderazgo que debemos ejercer".