Así es el Audaz, el buque que la Armada ha enviado al rescate del Open Arms

Este lunes ha partido desde la base de Rota el Audaz, el buque de la Armada que será el encargado de rescatar a los migrantes del Open Arms que llevan a la deriva 19 días. Será el fin de la pesadilla para las personas acogidas por el barco de la ONG Proactiva Open Arms.

El Audaz tardará tres días en alcanzar la nave para realizar el rescate, tras partir con "rumbo inmediato" rumbo a la isla italiana de Lampedusa, tal y como explicó Moncloa este martes.

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El buque de la Armada española Audaz recogerá a los migrantes del Open Arms

Paola Bruni Valentine Hilaire

El barco elegido es uno de los más modernos de la flota española. Fabricado por Navantia, se incorporó al servicio activo el 27 de julio del año 2018, después de ser botado el 30 de marzo del mismo año. Es el cuarto buque que tiene ese nombre.

El Audaz pertenece al grupo de Buques de Acción Marítima (BAM), encargados sobre todo de las operaciones de interdicción marítima, aquellas consistentes en evitar el tránsito de personas y mercancías dentro de un área geográfica definida. Según explica la web de la Armada, estas misiones suelen tener como objetivo "la interceptación y, si es necesario, el abordaje de buques para verificar su carga".

Hasta ahora, esta embarcación formaba parte de la misión Atalanta, consistente en "proteger del ataque de los piratas el tráfico marítimo en el océano Índico occidental, especialmente a los buques del Programa Mundial de Alimentos de la ONU". Del mismo modo, también ofrece protección a los "pesqueros para que puedan faenar sin peligro".

Casi 94 metros de eslora

El Audaz es un buque que pesa 2.840 toneladas y que puede moverse a 22 nudos (unos 40 kilómetros por hora), de ahí que vaya a tardar unos tres días en recorrer los casi 1.800 kilómetros que separan Cádiz de Lampedusa.

La embarcación que rescatará a los migrantes tiene casi 94 metros de eslora y está impulsada por dos motores diésel, otros tantos ejes propulsores y cuenta con una hélice para maniobrar.

Además, al ser un buque preparado para el combate, tiene en su cubierta un cañón de tres pulgadas y en su superficie pueden aterrizar hasta tres helicópteros diferentes. Su tarea, en esta ocasión, poco tiene que ver con la lucha armada.