El PP sigue su ritmo y negocia ya con Cs en Aragón y con Vox en el Congreso

Después del previsto rechazo de Albert Rivera a negociar en público con los dirigentes de Vox, el Partido Popular pone en marcha este martes reuniones a dos bandas para encarrilar las mayorías del centro derecha que salieron de las urnas el 26-M. Como ya ocurrió hace seis meses para consumar el cambio político en la Junta de Andalucía, el PP hará de puente y abrirá conversaciones por separado con los representantes de Cs y de Santiago Abascal para impulsar o avalar en este caso los acuerdos locales que permitan constituir gobiernos en las comunidades autónomas y ayuntamientos donde los tres partidos suman mayoría absoluta.

Al mismo tiempo que la dirección de Ciudadanos confirmaba su negativa a hablar con Vox, la dirección del PP cerró las primeras citas para que su "comité de gobernabilidad" creado al efecto entable negociaciones formales con el fin de buscar acuerdos programáticos con los dirigentes riveristas y los enviados de Abascal. Las conversaciones se desarrollarán en el ámbito nacional, dirigidas por el secretario general, Teodoro García Egea, y en el regional en todas las comunidades autónomas.

La primera reunión de ámbito autonómico se celebrará este martes en Aragón con representantes de Ciudadanos y a ella asistirá por parte del PP el vicesecretario de Organización, Javier Maroto. Al mismo tiempo, García Egea encabezará la delegación del comité negociador nacional que se entrevistará en el Congreso con los representantes de Vox.

En el PP ya contaban con que el primer obstáculo para el acuerdo sería la negativa de Rivera a verse con los de Vox, y también con las presiones externas sobre Ciudadanos para que apoye a Pedro Sánchez en la formación de Gobierno y a los candidatos del PSOE en peligro después de los comicios autonómicos y municipales. El secretario general de los populares se entrevistó la semana pasada con el de Cs, José Manuel Villegas, y con el portavoz parlamentario de Abascal, Iván Espinosa de los Monteros, para preparar las rondas de conversaciones que empiezan ahora.

Opinión

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La comisión ejecutiva de Ciudadanos aprobó un documento para la negociación con una serie de generalidades que fueron bien acogidas por el PP como punto de partida para los pactos. Como contó Villegas, son sus mismas propuestas ya acogidas en el acuerdo suscrito para formar Gobierno en Andalucía: regeneración democrática y contra la corrupción, simplificación burocrática, bajada de impuestos y "férrea defensa" de la unión e igualdad de todos los españoles.

También insistió el secretario general de Cs en la “aplicación de la Constitución” donde haya dirigentes políticos que se salten la ley, en las políticas destinadas a todas las familias (una de las claves de la campaña del 28-A y del programa electoral), la lucha por una educación de calidad y contra la violencia machista. "Los ejes de siempre, pero en autonomías y municipios”, remachó.

Ante la apertura de negociaciones a dos bandas, García Egea instó a sus interlocutores a olvidarse de sus problemas por cuestiones de imagen y a estar juntos en las cuestiones programáticas que den respuesta a lo expresado en las urnas donde suman mayoría. Se refirió a la necesidad de sentarse al final para la foto de "la bajada de impuestos" o de la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos.

El PP se juega en las conversaciones la continuidad en las presidencias de tres gobiernos regionales (Madrid, Castilla y León y Murcia), la posible entrada en los de Aragón y Canarias y un total de 33 alcaldías de capitales de provincia, además de la recuperación del Ayuntamiento de Madrid.