Eñe: el nuevo partido que quiere salvar los pueblos se arma para llegar al 26 de mayo

La España vaciada se manifestará este domingo en Madrid. La organización de la marcha, que cuenta con el apoyo de 77 plataformas de distintas provincias españolas, estima que la afluencia podría superar las 100.000 personas. Mientras los grandes partidos políticos se apresuran a completar sus programas electorales con medidas que combatan el reto de la despoblación —al menos, ahora todos coinciden en que es un asunto de Estado—, otros, de nuevo nacimiento, se reivindican como el gran antídoto para repoblar las zonas más abandonadas del país. Es el caso del partido Eñe, que acudirá por primera vez a las elecciones municipales de mayo con la promesa de "salvar los pueblos" y abordar el problema del abandono del medio rural como algo imperativo.

Así lo explica a este diario su presidente, Ignacio San Julián Gómez, que en estos momentos continúa reclutando militantes y candidatos para intentar completar las listas electorales y poder llegar a tiempo al 26-M. Licenciado en Derecho, piloto militar y exmilitante de Vox, abandonó la formación dirigida por Santiago Abascal en 2015 tras el fracaso electoral y convencido de que el partido no abordaba con claridad los problemas del país. Un grupo de exmilitantes participaron en una plataforma a partir de ese año y, más tarde, algunos de ellos decidieron dar un paso más. Desde octubre, Eñe aparece en el registro del Ministerio del Interior como un partido político. Ahora bien, insisten, tienen "muy pocos puntos de coincidencia" con el partido de ultraderecha. Los principales: la disolución de las autonomías y, en términos sociales, "el derecho a la vida". Es decir, son contrarios al aborto.

Aun así, Ignacio San Julián asegura que su intención no es darse a conocer a través de Vox. Eñe "un partido mucho más humanista", según dice, e inició contactos hace semanas con algunas plataformas que defienden el mundo rural como Teruel Existe. El objetivo: dar a conocer su programa electoral y recabar apoyos en estas plataformas que movilizan los pequeños núcleos de población. La filosofía del partido pasa por obtener representación en estos municipios y, a partir de ahí, tratar de expandirse. "Si surgieran alcaldes con esta política, revolucionaríamos el mundo rural", asegura.

De cara al mes de mayo, la formación se centrará en sus propuestas para la España vaciada, que pasan no solo por bajar los impuestos sino por garantizar empleo y generar una economía que permita la subsistencia de todos esos pequeños municipios. "Está bien bajar el IVA para la compra de material agrícola, pero las empresas tienen que crear redes de datos en los pueblos y que haya internet. Las infraestructuras son lo más necesario", explica San Julián Gómez a este diario.

Son propuestas que no suenan a nuevas. Hace muy poco se escucharon algunas similares de la mano de Albert Rivera y uno de sus 'fichajes' para el Congreso, la politóloga y agricultora María Ángeles Rosado, que irá de número uno por Guadalajara. El líder de Eñe, de hecho, reprocha que otros partidos, entre ellos Ciudadanos, "han copiado por completo" algunas de sus medidas estrella.

La principal, crear un régimen impositivo y fiscal especial para el mundo rural. Aunque, eso sí, Eñe apuesta por que los pueblos más pequeños se conviertan prácticamente en paraísos fiscales. Por ejemplo, los núcleos de población de menos de 200 habitantes podrían optar a una deducción del IRPF del 100%, del 75% en el caso de los pueblos de entre 200 y 500 habitantes, y del 50% para aquellos municipios que tengan un máximo de 1.000 habitantes. También contemplan una reducción general de impuestos dependiendo del número de hijos en las familias. Las medidas, propuestas para los núcleos de población de hasta 5.000 habitantes, afectarían a 15 millones de personas, según sus cálculos.

En el impuesto de sociedade también incluyen novedades para incentivar a los empresarios a asentar sus negocios en pequeños municipios, siempre y cuando el 75% de su producción y facturación se produzca en esas localidades y el mismo porcentaje de empleados salga de esos núcleos de población.

Otras medidas más concretas pasan por crear centros móviles de salud con el objetivo de mejorar el acceso a la sanidad de todo el territorio nacional, o la posibilidad de que en los pequeños municipios pudieran crearse aulas integradas con cinco o seis alumnos para favorecer el acceso a la educación.

A pesar de todas estas propuestas, pensadas desde un ángulo estrictamente local, el partido se declara contrario a las autonomías. Y en línea con la propuesta de Vox, su presidente insiste a este diario en que el modelo actual está "enfermo" y ha fracasado", proponiendo en su lugar una organización territorial con cuatro niveles de administración: nacional, provincial, comarcal-insular y municipal. Uno de los objetivos, según explican, pasaría por potenciar los pequeños núcleos de población distribuyéndolos como centros administrativos con servicios comunitarios en agrupaciones municipales de tres a seis pueblos cada una. Las diputaciones, por su parte, serían unidades de gestión sin capacidad reglamentaria ni legislativa.