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El teniente coronel Baena: "El fin último era poner al Estado en una situación de conflicto"
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HUBO UN "PERIODO INSURRECCIONAL"

El teniente coronel Baena: "El fin último era poner al Estado en una situación de conflicto"

El registro de Unipost, con la incautación de las cartas para el electorado, y la macromanifestación del 20-S fueron determinantes para que la tensión fuese en aumento

Foto: Juicio del procés. (EFE)
Juicio del procés. (EFE)

El teniente coronel Daniel Baena se sentó este martes en la sala del Supremo donde se celebra el juicio del 'procés' en medio de una enorme expectación. Venía con las defensas poniendo el foco en su cuenta oculta de Twitter bajo la cual, con el sobrenombre Tácito, lanzaba críticas al independentismo. El mejor puntal para los procesados de cara a poner en duda su imparcialidad. A la media hora de comenzar a declarar, dio el primer titular: "Se creó un clima insurreccional".

Baena, encargado del diseño de la mayoría de los dispositivos de entrada y registro durante los días previos al 1 de octubre, detalló cómo cambió el clima en cuestión de una semana. En medio de una sucesión de frases subordinadas, el teniente coronel explicó que se pasó de las protestas en las puertas de los cuarteles a un cambio sustancial a partir de los días 19 y 20 de septiembre. El registro de Unipost, con la incautación de las cartas para el electorado, y la macromanifestación del 20-S fueron determinantes. Todo evolucionó a "un clima que podríamos calificar claramente de insurreccional", indicó. Y dejó claro que no eran movilizaciones espontáneas: "Estaban organizadas".

El hombre que estaba en todas las investigaciones resumió sus conclusiones en una frase. "El referéndum era la piedra angular sobre la que pivotaba todo un proceso, era condición 'sine qua non' para la declaración de independencia y poner al Estado en una situación de conflicto", explicó. El uso del término "periodo insurreccional", que se repitió varias veces, levantó la protesta de las defensas, que lo tacharon de valoración subjetiva. El presidente del tribunal, Manuel Marchena, intervino para aclarar que el uso de esa descripción "no vincula en ningún caso a la sala". "Que sea más acertado o no en la terminología....", argumentó.

El guardia civil también detalló los escraches y 'asedios' a las fuerzas de seguridad. "Aquello era un polvorín. Eso es un incuestionable", indicó en referencia a la sensación, no solo suya, sino de los tres cuerpos que operaron en Cataluña en los meses más duros. "En las casas cuarteles se producen concentraciones de personas insultando, impidiendo la entrada y salida y manifestando una actitud hostil hacia la presencia de la Guardia Civil en esos sitios", recordó. También mencióno el lanzamiento de una prenda de ropa con "líquido inflamable" en un cuartel de Igualada.

Al respecto, dio datos: 47 escraches a instalaciones de la Guardia Civil y un total de 88 acciones contra el instituto armado. "Sabíamos que en aquella situación cualquier incidente pequeño podía derivar en una escalada incontrolable", precisó, y resaltó que en las casas cuartel vivían agentes con niños. El presidente del tribunal estuvo muy atento a los límites del interrogatorio del Ministerio Público y acotó las preguntas de Consuelo Madrigal en más de cinco ocasiones.

Las dos pruebas clave

El teniente coronel insistió en dos pruebas cruciales para su investigación: la agenda Moleskine de la mano derecha de Junqueras, Josep Maria Jové, y el Power Point bautizado como Enfocats que se incautó también en su domicilio. "La Moleskine del señor Jové no fue el inicio de nuestra investigación, fue la ratificación de nuestra investigación", lanzó el guardia civil a preguntas de la Fiscalía. Como si de una bola de cristal se tratara, la agenda mencionaba nombramientos que el bloque independentista quería sacar adelante y que después se confirmaban, como el de poner a Carme Forcadell al frente del Parlament. La hoja de ruta que pintaba la agenda era clara: ampliar el grado de confrontación con el Estado y que el referéndum se celebrase sí o sí. A preguntas de las defensas, el testigo reconoció que en la Moleskine se decía también que los Mossos "siempre cumplirán las órdenes judiciales".

Ante las lagunas que dejaba la agenda, los investigadores se apoyaron en el Power Point Enfocats que encontraron en la casa de Jové. "Hay cosas que coincidían y otras que no. En el Enfocats decía una fecha distinta a la que finalmente fue utilizada para la celebración del referéndum, pero eso tiene que ver con cuestiones de la actividad política en Cataluña", explicó el testigo. El documento, sin embargo, era tajante en cuanto a la organización de los principales actores del 'procés'. "Nos aparecen los grupos que están haciendo la labor general. El que dota recursos humanos, el que dota materiales, la que coordina a los actores implicados...", señaló el testigo.

La evolución de la malversación

En respuesta a la Fiscalía realizó un repaso por las pruebas de la malversación obtenidas a partir de la investigación del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona. Salieron las obras del 'call center' que se preparaba en un anexo del Centro de Telecomunicaciones y Tecnológicas de la Información (CTTI), las intervenciones telefónicas ordenadas desde junio de 2017... Un chorro de información incontenible ante el cual hasta la fiscal tenía dificultades para encontrar el hueco y hacer sus preguntas.

Detalló que las investigaciones, que comenzaron con indicios de malversación, fueron cambiando hasta incluir nuevos delitos. “El fiscal nos da la puerta para investigar la inversión de dinero público en estructuras de Estado, lo que primero hacemos es eminentemente una investigación económica. Ese es el primer objeto, de primeras no vamos buscando sediciosos por ahí", ironizó. Buceó en la forma en que se fueron enlazando los procedimientos: del 13 de Barcelona a la Audiencia Nacional y al Supremo. Baena es el elemento común a esas causas, el exponente de la policía judicial que fundamentó las pruebas que ahora deberá valorar el tribunal del procés. "Resultó ser que el objeto de investigación fue como un crisol yendo hacia la convocatoria del referéndum".

La Fiscalía dedicó varias de sus preguntas al registro de Unipost, donde se incautó material para la celebración del 1-O y misivas para conformar las correspondientes mesas de votación. “Nos consta que algunas de las cartas sí llegaron a distribuirse porque algunas personas las recibieron”, aseguró el teniente coronel. Pero una vez más, no fue capaz de demostrar el pago de estos servicios con dinero público: "Se habían generado notas de entrega, notas de pedido, proformas y facturas. Las facturas se anularon todas a la vez entre el 6 y el 16 de septiembre".

El Ministerio Público también puso sobre la mesa los observadores internacionales que trajo el Diplocat para el 1-O. Y en esta ocasión sí habló de un pago: "Yo sé que hubo un gasto de honorarios y un gasto de alojamiento". De todos modos, su versión flaqueó llegado el turno de las defensas. "¿El indicio con el que ustedes trabajan es una noticia de prensa?", lanzó Javier Melero, el abogado de Joaquim Forn. "Puede ser", reconoció el teniente coronel. Ana Bernaola, abogada de Jordi Sànchez, trató después de cuestionar la investigación, ante lo que Baena terminó por revolverse: "Nosotros no necesitamos un oficio, somos policia judicial", argumentó. De todos modos, las preguntas de la letrada llegaron a tal punto que Marchena también tuvo que interrumpir su interrogatorio en varias ocasiones: "Los atestados valen para lo que valen. Y ya valieron".

Las concentraciones mencionadas dieron también sus frutos en la investigación. "Ahí vemos que a raíz de las manifestaciones ahí implicadas se cuecen una serie de llamadas telefónicas y correos electrónicos", indicó. El objeto de investigación al principio era de inversión de dinero público para unos hechos que pudieran ser constitutivos de un delito. Pero al final terminó yendo hacia otro lugar: la ruptura con el Estado y el sustento estructural que necesitaba la independencia.

El teniente coronel Daniel Baena se sentó este martes en la sala del Supremo donde se celebra el juicio del 'procés' en medio de una enorme expectación. Venía con las defensas poniendo el foco en su cuenta oculta de Twitter bajo la cual, con el sobrenombre Tácito, lanzaba críticas al independentismo. El mejor puntal para los procesados de cara a poner en duda su imparcialidad. A la media hora de comenzar a declarar, dio el primer titular: "Se creó un clima insurreccional".

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