Casado intenta contentar a veteranos marianistas recolocándolos en el Senado

Después de cambiar a más de las tres cuartas partes de los cabezas de lista del PP al Congreso, Pablo Casado intenta contentar a algunos veteranos de la anterior etapa con la oferta de irse al Senado, Cámara fundamental en la próxima legislatura para los populares empeñados en mantener una mayoría que impida cambios constitucionales. El antiguo ‘número tres’ del partido en el último equipo de Mariano Rajoy, Fernando Martínez-Maillo, y el exvicesecretario de organización Carlos Floriano son dos de los dirigentes que dejan el primer puesto en las candidaturas de sus respectivas provincias (Zamora y Cáceres) y que la nueva dirección les propone pasar al Senado.

Según fuentes del Grupo Popular, el equipo de Casado, básicamente su secretario general, Teodoro García, procurará paliar durante el fin de semana el descontento generalizado entre los más veteranos del PP ante la primera criba que han sufrido entre los antiguos cabezas de cartel.

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Con las excepciones de Galicia y Castilla-La Mancha, la renovación deja fuera de juego a figuras fundamentales en la representación parlamentaria de los populares en las últimas legislaturas. Sólo la alcaldesa de Logroño, Concepción Gamarra, ahora ‘número uno’ por Logroño tiene en su historial el dato de haber apoyado a Soraya Sáenz de Santamaría (y sólo en el arranque) en el proceso de la sucesión de Mariano Rajoy.

Martínez-Maillo y Floriano fueron los últimos responsables de organización de la dirección del PP durante la etapa de María Dolores de Cospedal en la secretaría general y con Rajoy de presidente.

En la presentación de los cabezas de lista del partido celebrada en Madrid, Casado aludió con orgullo a la renovación acometida en las candidaturas, pero también quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a los descartados al recordar que quedan “otras Cámaras” y más sitios por debajo del número uno que completar. Se refería al Congreso y el Senado, pero también al Parlamento europeo y las cámaras autonómicas cuyas listas se tendrán que elaborar durante el mes de abril. Además, insistió en que cumplirá con su compromiso de no dejar a nadie “descolgado”.

El presidente del PP dijo que la renovación será “tranquila” y que lo importante es que el partido siga unido para consagrarse a su objetivo inmediato: echar a Pedro Sánchez del poder por su incompetencia y sus “tratos inconfesables” con los independentistas. "Comparto esa necesidad de ir unidos para evitar que el PSOE caiga en las garras de los que quieren romper España", proclamó Casado rodeado de sus ‘números uno’ para toda España.