Felipe VI y Aznar serán para Pablo Iglesias los personajes clave de la política en 2019

El Pablo Iglesias mitad presentador y mitad político cerró el año poniendo el foco en el papel de dos actores políticos que considera que serán claves en este 2019 y determinantes para el futuro a medio plazo de la política española: el rey Felipe VI y el expresidente José María Aznar. Lo hacía en el último programa de debate 'Fort Apache' del año, el último también antes de apartarse de la vida pública y cogerse la baja de paternidad para dar el relevo a Irene Montero en el cuidado de sus mellizos, donde reflexionó con el resto de contertulios en torno a las claves políticas "de un agitado año 2018".

Sobre la monarquía, el líder de Podemos reconocía el papel que tuvo esta institución como "director" del proceso político que se dio durante la Transición española. "Más allá del papel específico de Juan Carlos como cerebro, vía Torcuato Fernández-Miranda y diferentes actores políticos, la monarquía ordena y define la Transición y el sistema político". Un papel que implicaría, según añade, "cómo se construye la Constitución, con aquel momento mágico de la periodista Victoria Prego tapándose el micrófono al decirle Suárez que no se podía hacer un referéndum monárquico, y también implica la relación con Cataluña, de aquella reunión entre Tarradellas y Suárez, que funcionó bien porque no había Twitter y podías decir una cosa y dentro de unas semanas ocurría algo distinto". Sin embargo, prosigue en su relato, ahora su sensación es que "quien le dijo a Felipe VI que el 3-O (su discurso a la nación tras el referéndum catalán del 1-O) podría convertirse en su 23-F, le dio el peor consejo que le podía dar".

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El discurso del Rey, que desde Podemos se ha tildado como el discurso del "a por ellos", se justifica así porque "en ese momento el Jefe de Estado se hace Rey solo de una mitad del país, de las fuerzas políticas de la derecha y pierde cualquier tipo de capacidad de ser actor director del proceso político, más allá de que el estamento judicial y ciertos medios de comunicación dijesen que 'si lo dice el Rey', con una maza detrás —en referencia al cuadro que lo acompañaba de Carlos III con un bastón de mando que algunos analistas destacaron por asemejarse a una porra— vamos con la maza y lo que haga falta, pero hay una diferencia entre la voluntad de golpear y la dirección de Estado".

"Quien le dijo a Felipe VI que el discurso del 3 de octubre podría convertirse en su 23-F, le dio el peor consejo que le podía dar"

Iglesias se centra en aquel capítulo y evita las referencias a su último discurso de Nochebuena. Un discurso sobre el que el propio líder de Podemos reconoció, en comparación con la línea abierta desde el 3-O, tanto "aciertos" como un "cambio de tono" respecto a Cataluña. He aquí por lo que deja este elemento encima la mesa de debate, un actor protagonista porque considera que este 2018, en el que se celebró el 40 aniversario de la Constitución, sería "inevitable mirar constantemente a la Transición como período de reformas", en cuanto un período de cambio de régimen político", añade, "cuando vivimos un proceso de cambio de régimen que no le desmerece en intensidad, aunque por suerte la violencia no tiene nada que ver con la de hace 40 años". Felipe VI podría haber tenido su 23-F "mal aconsejado", pero también su Transición, aunque fuese invirtiendo los tiempos de ambos acontecimientos históricos.

De este hipotético nuevo periodo constituyente, del que tiran del hilo algunos de los invitados como el diputado Manolo Monereo, surge otro de los actores que, entre bambalinas, tendrían una influencia destacable para Iglesias. Se trata de José María Aznar, a quien le otorga una función de tutelaje sobre el nuevo PP de Pablo Casado, así como sobre Albert Rivera, quien participó en varios actos de la fundación FAES que dirige el expresidente, y también sobre Vox, pues se le considera próximo a Santiago Abascal, a quien tildó en una entrevista televisiva, unas semanas antes de las elecciones andaluzas, como "un chico lleno de cualidades".

El año 2018 remataría con una mayor "inestabilidad política en la que se hace más necesario que nunca el acuerdo entre diferentes formaciones políticas"

Ya en la introducción del programa, Iglesias definía al expresidente como el "pianista José María Aznar, tocando tres pianos": el más clásico, que correspondería al PP, el más moderno, Ciudadanos, "y ahora uno más siniestro que es el de Vox". La paradoja es que, según el líder de Podemos, puede contribuir a acabar de romper el 'Régimen del 78' "por su voluntad de transcender frente a la inmensidad de [Felipe] González con la tesis del bloque de la derecha", dejando así "abierto el otro campo", en referencia al progresista formado por PSOE y Unidos Podemos. Así, acaba ironizando que "igual en algún momento de la historia tendremos que agradecer a Aznar su propia estulticia". Esto es, que frente a las élites que empujarían hacia un pacto entre PSOE y Ciudadanos, para mantener el 'status quo', Aznar podría contribuir a una derechización de la formación de Albert Rivera para integrarlo en el "bloque reaccionario".

Su resumen del año, que "comenzó con Rajoy en Moncloa y termina con Pedro Sánchez como presidente del Gobierno", se centra en que se ha pasado de un sistema de partidos con cuatro grandes formaciones a otro con cinco. Asimismo, ahonda en la profundización de la "crisis de régimen", tanto a nivel territorial y social, como de la judicatura y de lo que "están representando las cloacas del Estado". Una situación, en definitiva, "de inestabilidad política en la que se hace más necesario que nunca el acuerdo entre diferentes formaciones políticas".