La jueza concluye que el 'crimen de los tirantes' fue un asesinato ideológico

La muerte de Víctor Laínez el pasado mes de diciembre en Zaragoza fue un asesinato por motivos ideológicos. Así lo considera la jueza titular del Juzgado de Instrucción número 3, Mercedes Terrer, que acaba de finalizar la instrucción del caso. El antisistema Rodrigo Lanza se enfrentará a un juicio con jurado popular por un delito de asesinato con los agravantes de alevosía y ensañamiento.

El auto, adelantado por 'Heraldo de Aragón' y al que ha tenido acceso este diario, señala que, sobre las 3:00 del 8 de diciembre de 2017, Víctor Laínez se encontraba en el bar Tocadiscos de la capital aragonesa "sentado en un taburete, al fondo del bar, en actitud tranquila tomando una consumición, llevando puestos unos tirantes con los colores de la bandera de España, sobre los cuales vestía una prenda oscura".

TE PUEDE INTERESAR

La autopsia revela que Víctor Laínez no pudo defenderse y fue pateado ya moribundo

Borja Rodrigo

Una vez aparecieron en el citado bar Lanza y otros tres acompañantes, estos empezaron a comentar que Laínez "tenía ideología de extrema derecha o neonazi" e hicieron una referencia a los tirantes con la bandera de España que han bautizado este crimen.

Pasados unos minutos, Lanza se acercó al taburete donde se encontraba sentado Laínez y entablaron una conversación de poco tiempo. El antisistema comenzó a gritarle que era un "facha" y un "fascista". "Le comentó que ese era un barrio antifascista (La Madalena), que no querían nazis y que no era bienvenido", señala la magistrada. Al regresar al lugar donde estaban sus amigos, Lanza les habló de lo ocurrido y comentó que el hombre le había llamado "sudaca".

Poco después, Lanza y sus amigos salieron del bar y Laínez fue tras ellos. La jueza describe en el auto que al llegar a la primera de las puertas de salida de las dos existentes en el bar Tocadiscos, ambos "tuvieron un enfrentamiento verbal sin que existan pruebas de que Víctor Laínez llevara en las manos ningún tipo de navaja, cuchillo u objeto similar", tal y como apuntó Lanza en sus declaraciones en sede judicial.

"Tras este breve encaramiento, Laínez volvió al interior del bar cuando, repentinamente, Rodrigo Lanza siguió sus pasos y le dio un primer golpe seco en la parte trasera de la cabeza", resalta la magistrada.

Después de que este golpe fuera propinado con "un objeto duro y romo, más o menos circular", la autopsia estableció que una vez en el suelo, el atacante, en prisión preventiva desde diciembre, "le propinó fuertes golpes en la cabeza, quizá patadas, que le provocaron la rotura de los huesos propios de la nariz y zonas adyacentes".