Mohamed VI promete más esfuerzos para controlar la inmigración subsahariana
El monarca alauí recibió el lunes en audiencia a José Luis Rodríguez Zapatero y Miguel Ángel Moratinos, que le trasladaron un mensaje de Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha podido viajar a Marruecos, pero dos de sus correligionarios socialistas sí lo han hecho y han sido incluso recibidos por Mohamed VI. A ellos les encargó que solicitaran al monarca una mayor cooperación en materia de lucha contra la inmigración irregular, según fuentes conocedoras de la reunión.
El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el que fue su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, asistieron el lunes por la mañana en Tánger, como invitados de honor, a la Fiesta del Trono, que conmemora la entronización de Mohamed VI como rey hace 19 años. A continuación, fueron recibidos en audiencia por el monarca en el palacio Marchane. Durante 45 minutos, conversó con ellos en español en compañía de su hijo, el príncipe heredero Moulay Hassan, de 15 años, y de su hermano, el príncipe Moulay Rachid. Moratinos se llevó de acompañante a su hijo David.
Antes de viajar, ambos contactaron con La Moncloa por si el Gobierno quería aprovechar la ocasión para trasladar algún mensaje. “Se nos dijo que solicitáramos a nuestros interlocutores que trataran de obtener mejores resultados” en la lucha contra la inmigración irregular, “porque la presión interna en España es enorme”, comentó Moratinos por teléfono a su regreso de Tánger.
También, añadió el exministro, “se les trasladó la confianza que podían depositar en los dirigentes socialistas que ejercen el poder” en España, como ya quedó demostrado durante las dos legislaturas en que gobernó Rodríguez Zapatero. Este segundo mensaje trata aparentemente de disipar los temores que ha causado en Rabat el apoyo a la investidura de Sánchez por parte de Unidos Podemos y de Esquerra Republicana de Catalunya, dos formaciones consideradas 'antimarroquíes'.
Mohamed VI recordó que la presión migratoria que sufre Marruecos “cada vez es mayor". Prometió, no obstante, “hacer mayores esfuerzos”
Mohamed VI recordó que la presión migratoria que sufre Marruecos “cada vez es mayor” y que es el único país de África del norte que ha puesto en marcha sendos procesos exitosos de regularización de inmigrantes subsaharianos. Prometió, no obstante, “hacer mayores esfuerzos” para satisfacer así la petición española. Hizo hincapié en ahondar en este ámbito la relación bilateral con España y se mostró escéptico sobre la ayuda que podría aportar la Unión Europea.
El Ministerio del Interior español ha trasladado a la Comisión Europea una lista de material, desde escáneres hasta lanchas, que Rabat necesitaría para mejorar la vigilancia de sus costas y que asciende a unos 60 millones de euros. Bruselas la está estudiando y aún no ha tomado una decisión sobre qué parte de la petición marroquí está dispuesta a sufragar.
Desde principios de año, unos 23.000 'sin papeles' han desembarcado en las costas españolas, sobre todo las de Andalucía, lo que constituye un récord. La mayoría relativa (17%) son marroquíes. A esa cifra hay que añadir los que llegaron por tierra, a través de Ceuta y Melilla, unos 3.800.
Desde principios de año, unos 23.000 'sin papeles' han desembarcado en las costas españolas
Rodríguez Zapatero y Moratinos instaron también al monarca a que desbloquee la agenda del viaje pendiente a Marruecos del presidente Sánchez y de la primera visita de Estado de los Reyes de España. Como era tradición, Sánchez quiso, tras ser investido, que su primer desplazamiento fuera a Rabat, pero el rey estaba haciendo Ramadán y, tras la fiesta del Aid con la que termina, se marchó el 18 de junio de vacaciones a Francia, de donde regresó el 29.
Los Reyes tenían previsto efectuar, del 9 al 12 de enero pasados, su visita a Marruecos, pero seis días antes el protocolo marroquí comunicó a sus interlocutores españoles que se aplazaba hasta marzo, aunque tampoco se llevó a cabo entonces. Alegó razones de agenda. En esas fechas de enero, Mohamed VI estaba también de vacaciones en Francia, entre París y el castillo familiar de Betz, a 75 kilómetros al noreste de la capital francesa, como atestiguan unas fotos y un vídeo que circularon esos días por las redes sociales.
La televisión pública Medi 1 emitió sendas entrevistas en que Zapatero y Moratinos hacen un balance muy elogioso del reinado de Mohamed VI
La víspera de la fiesta, la televisión pública marroquí Medi 1 emitió sendas entrevistas en las que Rodríguez Zapatero y Moratinos hacen una balance muy elogioso de las casi dos primeras décadas del reinado de Mohamed VI. El expresidente describe Marruecos como “el reino de la modernización y de la democratización”. A su salida de la fiesta, volvió a hablar ante las cámaras para, esta vez, vaticinar que la relación “positiva” que une España con Marruecos se consolidará aún más con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno.
Horas antes de recibir a sus huéspedes españoles, el soberano alauí leyó en televisión el discurso del trono, el más importante de cuantos pronuncia cada año. Lo hizo desde Alhucemas, la capital del Rif, en la que ha pasado algunos días de vacaciones. Quiso así, probablemente, demostrar que la calma había vuelto a esa díscola región del norte de Marruecos que estuvo en ebullición hasta el verano de 2017.
Rabat consiguió acallar las protestas encarcelando a unos 500 activistas rifeños. Los cuatro principales líderes de la revuelta fueron condenados a finales de junio a 20 años de cárcel y a otros 49 cabecillas les cayeron penas menores. Con motivo de la fiesta, el monarca indultó a 1.204 presos, pero a ningún disidente rifeño. A ellos se refirió en su discurso al recalcar que "los negativistas, nihilistas y otros mercaderes de ilusiones utilizan el pretexto de ciertas disfunciones para atentar contra la seguridad y la estabilidad de Marruecos y despreciar sus logros".
Rodríguez Zapatero y Moratinos son, junto con el expresidente Felipe González, los principales políticos valedores de Marruecos en España. En un segundo plano figura también Luis Planas, el actual ministro de Agricultura. Todos ellos mantienen con sus autoridades una relación que ningún dirigente del Partido Popular ha logrado establecer. A Rodríguez Zapatero y Moratinos solo se les ha visto discrepar a la hora de expresar púbicamente su apoyo al “carácter marroquí” del Sáhara Occidental, la antigua colonia española que la ONU considera un territorio pendiente de descolonización.
Rodríguez Zapatero no dudó, en marzo de 2015, en viajar a Dajla (la antigua Villa Cisneros) para participar en una conferencia organizada por Crans Montana, un 'lobby' suizo que apoya la 'marroquinidad' del Sáhara. José Manuel García-Margallo, entonces ministro de Asuntos Exteriores, le recordó públicamente que la Unión Africana había pedido la cancelación de ese foro porque estaba “en contradicción con los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver el conflicto del Sáhara Occidental”.
Moratinos también ha sido invitado a este tipo de eventos, pero ha declinado acudir. Aunque comparte a grandes rasgos el enfoque de Rabat sobre el Sáhara, como quedó puesto de relieve en los cables diplomáticos que salieron a la luz gracias a Wikileaks, siempre ha rehusado pisar ese territorio al que los diplomáticos españoles acreditados en Marruecos tampoco pueden viajar.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha podido viajar a Marruecos, pero dos de sus correligionarios socialistas sí lo han hecho y han sido incluso recibidos por Mohamed VI. A ellos les encargó que solicitaran al monarca una mayor cooperación en materia de lucha contra la inmigración irregular, según fuentes conocedoras de la reunión.