El ejército de un millar de altos cargos que Sánchez deberá movilizar en escasos días

Cientos de relevos en las administraciones, entre altos cargos, asesores o personal de confianza, así como nuevos nombramientos en organismos autónomos, entes públicos u órganos colegiados y consultivos. Pedro Sánchez se dispone ya a formar un nuevo Gobierno, para el que tendrá que elegir a sus ministros y estos a sus respectivos gabinetes, secretarios de Estado o directores generales de los diferentes departamentos, entidades o institutos públicos. Las tropas ya están siendo llamadas a filas, incluyendo a reservistas y retirados. La intervención durante la moción de censura de la portavoz socialista, Margarita Robles, se encuadró en apelarlas con un discurso transversal, reivindicando tanto los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero como de Felipe González y halagüeñas menciones también para Alfredo Pérez Rubalcaba. El ejército no solo enarbolará la bandera sanchista. La campaña será rápida, hasta que se convoquen nuevas elecciones.

En los próximos días y semanas se irán completando también los nombramientos de los nuevos delegados del Gobierno en las diferentes comunidades autónomas, los subdelegados provinciales, directores insulares, los relevos en Abogacía General del Estado, Tribunal de Cuentas, Intervención General de la Administración del Estado, Consejo de Estado, Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil o Fiscalía General del Estado, por poner solo unos ejemplos. Julián Sánchez Melgar, el fiscal general del Estado, se despidió ya este viernes de sus colaboradores. La lista es numerosa y el número total de cargos que deberán traspasar sus responsabilidades sobrepasará el millar solo contando los primeros escalafones. Y eso que ya entre diferentes asesores o responsables de prensa ya se han iniciado las despedidas, y las cajas de cartón para recoger los objetos personales copan los despachos.

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Las más de 3.000 páginas que suelen ocupar los ceses y relevos en las páginas del BOE al inicio de cada legislatura dan buena cuenta del terremoto en la administración que supondrá el cambio de Ejecutivo. Sánchez se ha comprometido a gobernar con los Presupuestos aprobados por el PP en el Congreso, con los votos de Ciudadanos y PNV, cuyo capítulo de personal cifra en 1.053 el número de altos cargos y personal contratado por el Ejecutivo. Los primeros decretos que firmará Pedro Sánchez son el de estructura del Gobierno y, a continuación, el de nombramiento de los ministros y cese de los anteriores.

El grueso de los organigramas todavía está por decidir por el nuevo inquilino de la Moncloa, incluido si se eleva o no el número de directivos o hasta qué punto llega el baile de sillas, pues muchos asesores podrían continuar en sus cargos. Sus primeras decisiones, tras el gabinete de Presidencia y los ministerios, serán, por este orden, las secretarías, subsecretarías, secretarías generales, directores generales, secretarios generales técnicos, jefes de gabinete, oficinas y divisiones. Un ejército que se tendrá que movilizar en escasos días. Para hacerse una idea, solo los subdirectores generales de los ministerios rondan el medio millar. Las embajadas, el personal diplomático, de representantes en misiones, oficinas consulares o comerciales serán el siguiente foco de movilización de personal, junto a otras instituciones, como el Cervantes, o a las agencias españolas.

El organigrama del ministerio de Presidencia es uno de los que más personal de confianza requiere

El organigrama del Ministerio de Presidencia es uno de los que más personal de confianza requiere. Más allá del gabinete, las diferentes direcciones adjuntas, oficinas dependientes, departamentos, subdepartamentos, direcciones generales, subdirecciones generales y unidades. De Presidencia dependen también el Consejo de Seguridad Nacional, Centro de Situación del Departamento de Seguridad Nacional y Oficinas de Comunicación.

Los órganos colegiados de Presidencia ascienden a media docena: Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, Consejo de Seguridad Nacional en su condición de Comisión Delegada del Gobierno para la Seguridad Nacional, Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, Comisión Delegada del Gobierno para Política Científica y Tecnológica, Comisión Delegada del Gobierno para Política de Igualdad y Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Culturales. Muchos menos en comparación, por ejemplo, con el de Asuntos Exteriores, donde los órganos colegiados llegan a quince.

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El juego de sillas ya se ha iniciado en Aena, donde Jaime García-Legaz ya ha iniciado los trámites para convocar la próxima semana el consejo de administración donde pretende presentar su dimisión. Los movimientos podrían continuar por DGT, AEMET, INE, ICO, Adif, SEPI, ISFAS, RENFE, INSS, IMSERSO, Tragsa o el CIS. Son solo una muestra de los cargos a cuenta de los diferentes ministerios, que podría seguir completándose con la Agencia Estatal de Administración Tributaria, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, el Consejo Superior de Deportes, el Instituto de Turismo, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, el Instituto de la Mujer, la Comisión Nacional de Estadística Judicial, la Biblioteca Nacional de España, el Instituto de la Juventud, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), la Organización Nacional de Transplantes o la Agencia Española del Medicamento.