"Vamos a contrarreloj": sin rastro de los dos obreros del edificio derrumbado en Madrid

Ni perros, ni robots, nada. Los esfuerzos puestos en la búsqueda de los dos obreros desaparecidos tras el derrumbe del interior de un edificio en obras en el paseo General Martínez Campos de Madrid no han dado ningún fruto. Los bomberos han trabajado durante toda la noche sin descanso. El inmueble, propiedad de Rockefeller, estaba siendo rehabilitado para la instauración de viviendas de lujo. Pero los trabajos no cesan.

"Hemos decidido demoler las partes de la zona superior del edificio que están inestables para poder trabajar a cielo abierto. Trabajamos ya a contrarreloj", explica a este diario Eugenio Amores, jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. "Hemos traido una grua de dimensiones muy importantes desde la que haremos operaciones, desmontamos superficies que amenazan los trabajos. Puede haber desplomes. Pero es fundamental empezar a ir más deprisa", explica.

La Fiscalía Provincial de Madrid ha abierto ya una investigación por el suceso después de que la sección de Siniestralidad laboral iniciara diligencias para esclarecer los hechos en los que aún se trata de localizar el paradero de dos trabajadores.

Tras el primer derrumbe sobre las cuatro y media del día de ayer, se produjeron varios desprendimientos parciales y la zona es inestable, según informó un portavoz de Emergencias Madrid. El colapso se produjo en el interior del edificio, lo que dificulta el acceso de los bomberos al edificio. Hasta la zona se desplazaron este martes la alcaldesa, Manuela Carmena, y su primera teniente de alcaldía, Marta Higueras, además del delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y concejales de la oposición. Desde primera hora de la mañana del miércoles, miembros del ejecutivo local y los portavoces de la oposición han vuelto a personarse a las puertas del edificio.

En el accidente, un obrero resultó herido en un brazo y, tras ser atendido por efectivos del Samur, fue trasladado al Hospital Clínico. En total, 23 obreros se encontraban trabajando en el edificio cuando se produjo el derrumbe. Todos los ojos están puestos en los dos desaparecidos que, según ha podido confirmar este diario, se encontraban en la tercera y quinta planta de un total de siete. Las tareas de rescate se llevan a cabo con una mayor lentitud a causa de los derrumbes que continúan produciéndose en el interior y que ralentizan las opciones de los bomberos para intervenir. Agentes de la policía judicial tomaron declaración este martes a los trabajadores, que pertenecen a una subcontrata de Cirsa.

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Emergencias Madrid informó de que el accidente se produjo en la séptima planta. Según las primeras averiguaciones, el forjado de esta planta habría caído hasta la segunda planta haciendo colapsar la estructura interior del edificio. "El inmueble ha caído como fichas del dominó", explican fuentes conocedoras del accidente, que también aseguran que la carcasa del edificio se ha mantenido intacta, tal y como muestran las fotografías del lugar. Con carácter preventivo, el Samur-Protección Civil desplazó al lugar varias UVI móviles y en la calle se instaló un puesto de atención sanitaria para atender a los heridos de lo que Emergencias trata como un accidente laboral.

Por precaución, se desalojaron los edificios contiguos, los números 21 y 17, que en su mayor parte están ocupados por oficinas y también por unas 10 viviendas, cuyos inquilinos no necesitaron ser realojados por los servicios municipales al contar con recursos propios. Las tareas de desescombro por el derrumbe pueden durar entre dos y tres días.

El paseo del General Martínez Campos fue cortado este martes al tráfico rodado —que ya ha sido reanudado— para facilitar las labores de los servicios de Emergencias, y la policía municipal desplegó un cordón de seguridad en la zona.