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JxCAT y el soberanismo, molestos por el limbo legal en que Torrent pone al Parlament
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En círculos privados se habla de "traición"

JxCAT y el soberanismo, molestos por el limbo legal en que Torrent pone al Parlament

Fuentes de ERC explicaron que Roger Torrent llamó en la mañana de este martes por teléfono cuatro veces a Puigdemont y que éste no les cogió el teléfono

Foto: El presidente del Parlament, Roger Torrent. (EFE)
El presidente del Parlament, Roger Torrent. (EFE)

Junts per Catalunya (JxCAT) ha mostrado su incomodidad ante el limbo legal en que Roger Torrent colocó este martes al Parlament con su decisión de "aplazar, pero no suspender" el pleno de investidura de Carles Puigdemont. En un comunicado oficial, afirmó que "la decisión del presidente Torrent no ha sido consultada ni comunicada de manera previa a los representantes de JxCat". En otras palabras: este lunes había un pacto y este martes el pacto ha saltado por los aires.

Fuentes de ERC explicaron que Roger Torrent llamó en la mañana de este martes cuatro veces a Puigdemont y que éste no le cogió el teléfono. Al final, y casi con 15 minutos de retraso sobre la hora a la que se había hecho la convocatoria,Torrent apareció ante los medios y anunció su aplazamiento sin dar más detalles y con una retórica de pleno apoyo a Puigdemont que ha sonado un tanto falsa.

Foto: El presidente del Parlament, Roger Torrent, durante la comparecencia en la que ha anunciado que el pleno previsto para hoy queda aplazado. (EFE)

En su comunicado, JxCAT discrepa abiertamente de Torrent asegurando que su grupo considera que "se dan las condiciones políticas para celebrar el pleno de la investidura". En el Parlament se espera que JxCAT solicite de manera formal la celebración del pleno.

Vuelve a ser una jornada de caos para el independentismo. El principal apoyo extraparlamentario de Puigdemont, la ANC, mantiene la convocatoria de concentración ante el Parlament a la que se pidió a los manifestantes que acudan con caretas de Puigdemont, cuando ya está claro y diáfano que el expresident no será el invitado sorpresa de la fiesta, porque la fiesta ha sido aplazada por Torrent de manera indefinida. Como si esto no hubiera pasado, los CDR’s, que últimamente disputan a la ANC el control de la calle, también aseguran que acudirán frente a la cámara catalana, fuertemente custodiada por los Mossos. Las bases intentan mantener el entusiasmo de la movilización pero, en cambio, los dirigentes soberanistas están mucho más preocupados por la disputa interna sobre la hegemonía del movimiento.

El único punto positivo en la nota de JxCAT es que "el presidente Torrent se haya comprometido de manera pública a no presentar ni a postularse como candidato alternativo a Carles Puigdemont". Pero más allá de esta retórica, las espadas están en alto y de puertas adentro, Elsa Artadi y los suyos hablan abiertamente de "traición" y de "incumplimiento". JxCAT reunió a su grupo parlamentario para dar una respuesta a la altura.

Confusión dentro y fuera

Si fuera del Parlament hay confusión, dentro no es para menos. Ningún grupo parlamentario salió a valorar la situación. Nadie sabe qué ocurre con los plazos de la investidura. La lectura más generalizada es que, con su decisión, Torrent supedita los plazos que marca la Ley de la Presidencia de la Generalitat, una ley catalana, a los ritmos que marque el TC en su calendario de alegaciones, recursos y autos. Es decir, no sólo es que la Generalitat esté suspendida por el 155. Es que las leyes catalanas ya pasan a un segundo plano en función de lo que digan los tribunales españoles. No sólo se ha perdido la autonomía, sino que se ha rebajado el ordenamiento legal.

JxCAT presentó alegaciones. Algunas voces hablan de que se para el reloj que marca los tiempos de la investidura. Pero en realidad nadie sabe nada. Estupor en la grada y en el salón de los pasos perdidos del Parlament, donde los enviados especiales de las televisiones vagan sin que nada tenga ya demasiado sentido.

Bloque institucional

En otro sentido Puigdemont tiene lo que quería: se ha bloqueado el Parlament. Pero no de la manera que él quería, con su figura en el centro. Ahora, su protagonismo dependerá en buena manera de lo que decidan terceros. Puigdemont sigue en el centro del escenario pero el guion ya no lo escribe él.

Junts per Catalunya (JxCAT) ha mostrado su incomodidad ante el limbo legal en que Roger Torrent colocó este martes al Parlament con su decisión de "aplazar, pero no suspender" el pleno de investidura de Carles Puigdemont. En un comunicado oficial, afirmó que "la decisión del presidente Torrent no ha sido consultada ni comunicada de manera previa a los representantes de JxCat". En otras palabras: este lunes había un pacto y este martes el pacto ha saltado por los aires.

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