El PSOE se harta del "mareo de perdiz" con el concurso de RTVE y exige la renovación ya

Fue el primer gran consenso de esta legislatura que tan pocos frutos tangibles está dando. La reforma de RTVE. Una nueva ley diseñada para garantizar el pluralismo político, la neutralidad informativa y sacar la "manipulación" de la radio y televisión públicas. Pero esa norma, que se aprobó definitivamente en septiembre, aún se encuentra parada. Los partidos no solo no han conseguido renovar el consejo de administración, sino que ni siquiera se han puesto de acuerdo en el procedimiento para poder hacerlo. El recambio en el centro de poder de RTVE se encuentra empantanado, para angustia de los trabajadores de la casa. El PSOE, el partido impulsor de la modificación legislativa, se dice "harto" de esperar y exige que se proceda a la elección del nuevo consejo "de manera inmediata". Cree que ahora hay que priorizar "el objetivo", la sustitución del actual presidente de la corporación, José Antonio Sánchez, y su equipo, sobre el "instrumento", el método, el concurso público. Advierten de que no puede haber más demoras, y por eso demandan a las mesas de Congreso y Senado, presididas por el PP, que pongan en marcha ya el proceso.

¿A qué se deben tantas vueltas? ¿Y tanto retraso? Una parte de la culpa recae en la redacción de la propia ley. La reforma, que desmonta el modelo aprobado en solitario por el PP en 2012, en su etapa de mayoría absoluta, vuelve al espíritu de la legislación promovida por José Luis Rodríguez Zapatero en 2006, en el sentido de que fuerza el consenso de varias formaciones para elegir al consejo de administración de RTVE, pero incorpora cambios sustanciales. Y uno de ellos es este: se dice que las Cortes aprobarán, "en el plazo de los tres meses siguientes a la entrada en vigor" de la nueva ley, el reglamento que recoja cómo seleccionar a los 10 miembros del consejo y a su presidente por el sistema de concurso público, "con la participación de un comité de expertos designados por los grupos". Ese comité se ocuparía de la criba de currículos, de elaborar y hacer públicos los informes de evaluación de los candidatos, informes que serían remitidos a la comisión parlamentaria encargada de examinar a los aspirantes finales.

La ley preveía que si no se ataba un acuerdo sobre el reglamento del concurso en tres meses, se ponía en marcha el plan B, las propuestas de los grupos

El siguiente paso previsto en la ley es la elección formal de seis de los 10 miembros del consejo por el pleno del Congreso y de los otros cuatro integrantes por el del Senado. Por mayoría reforzadísima en primera ronda: dos tercios. Si no se superara ese corte, se pasaría a una segunda votación. La candidatura saldría definitivamente validada si recibiese el respaldo de la mayoría absoluta del pleno, siempre que estuviera avalada por al menos la mitad de los grupos de cada Cámara (cuatro en cada caso en esta legislatura).

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"El procedimiento vigente"

El problema radica en que ese plazo de tres meses indicado en la ley ya ha vencido: la norma salió publicada el 30 de septiembre de 2017 y entró en vigor al día siguiente, luego el 'deadline' se cumplía el 31 de diciembre. La misma norma preveía que si no se acordaba el sistema de concurso, los grupos parlamentarios se encargarían de elegir a los máximos responsables de RTVE "con arreglo al procedimiento vigente". Es decir, sin necesidad de concurso y con un acuerdo político de por medio, aunque con las mismas exigencias de mayoría en los plenos de Congreso y Senado (dos tercios en primera vuelta, y mayoría absoluta con aval de cuatro grupos en segunda ronda).

Celis (PSOE): "Con tanto afán por el teatrillo y por ponerse medallas, se olvida que lo importante es el fin, la renovación, y no tanto el método"

Como el informe de los letrados [aquí en PDF] dejó abierta la posibilidad de que pudiera seguir negociándose el procedimiento de concurso incluso después del 31 de diciembre, el grupo de trabajo constituido a instancias de la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, se reunió el pasado martes. Pero no hubo acuerdo. El portavoz socialista, José Miguel Camacho, cansado de tantas vueltas, incluso advirtió de que su formación podría no participar en más encuentros mientras no se procediera al relevo de la cúpula directiva de la tele y la radio públicas.

La reacción del diputado del PSOE era producto del calentón, porque como explicaban el viernes desde la dirección federal, el partido participará "en todas las reuniones que se convoquen", pero sí mostraba el "hartazgo" por tanto "mareo de perdiz" y tantos encuentros "infructuosos", cuando todo el esfuerzo ha de recaer en la renovación de RTVE, con o sin concurso. Al menos para esta primera sustitución.

A la vista de que no había forma de redactar ningún reglamento, el grupo de trabajo decidió devolver la pelota a las mesas de Congreso y Senado. Que sean los dos órganos rectores de las cámaras los que determinen, con otro informe de recomendación de los letrados bajo el brazo, "qué caminos seguir", en palabras de la portavoz de Unidos Podemos, Noelia Vera.

Dicho de otro modo, serán las mesas de Congreso y Senado las que decidan cómo se desbloquea la situación, si se da un nuevo plazo para discutir sobre el concurso o se abre la puerta de la renovación del consejo por el mecanismo anterior. Si se decantasen por esta última opción, la que prefieren los socialistas, implicaría que las dos cámaras fijarían los plazos para que los grupos parlamentarios presenten candidatos, que luego serían examinados por sus señorías en la comisión de Nombramientos. Las cuentas que se hacen es que al PP le correspondería poner cuatro nombres; al PSOE, tres; a Podemos, dos, y a Ciudadanos, uno, aunque también se baraja que uno de los dos grandes partidos ceda una de sus sillas al PNV.

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Irán a "todas las reuniones"

Lo que quieren los socialistas es que las mesas de las cámaras tomen una decisión ya, sin más demoras. Bien para recuperar el sistema anterior (propuesta de los grupos), bien para impulsar el concurso. Pero aún no se sabe cuándo llegará esa palabra, porque el martes se reúne el órgano rector del Congreso y el miércoles, el del Senado, pero no está programada aún una reunión conjunta de ambos.

Cs y Podemos acusan a PSOE y PP de no querer un acuerdo sobre el concurso y de buscar un pacto entre ellos por la puerta de atrás

"Nuestra posición es muy clara. Queremos que se abra el proceso de renovación ya. Porque con tanto afán por el teatrillo y por ponerse medallas, fundamentalmente Ciudadanos, se está olvidando que lo importante es el fin, la renovación, y no tanto el método. El objetivo es cambiar el consejo de administración desde la pluralidad, el consenso y la cualificación profesional", señala el encargado de la negociación por parte de la ejecutiva, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, secretario de Relaciones Institucionales, que reconoce que los socialistas están "cansados" de reuniones infructuosas y de que no haya avances.

El dirigente subraya que su partido acudirá a "todas las reuniones que se convoquen", pero entiende que es el momento de abrir los plazos de la renovación, sin perjuicio de que "en paralelo se trabaje en el reglamento del concurso", con vistas a que sea el método que se utilice en el siguiente relevo del consejo. "No estamos contra el concurso, pero sí que se emplee como una oportunidad para marear la perdiz y que pase más tiempo sin que cambie nada, que es lo que quiere el PP. Ciudadanos, con su estrategia, le está haciendo el caldo gordo al PP, porque para ellos tiempo que pasa, tiempo que ganan", denuncia Gómez de Celis en conversación con este periódico.

En el partido naranja, sin embargo, disparan contra las dos grandes fuerzas por hacer todo lo posible para torpedear la aprobación del reglamento del concurso. "Era la garantía de la profesionalización de los puestos de mando de RTVE, porque la idea era elegir a los mejores por méritos y por su proyecto, no por las simpatías de los grupos. Queríamos poner mucha luz en el proceso de selección. Pero ni PSOE ni PP están interesados. Y me ha molestado que la conspiración del bipartidismo sea una verdad. En cuestiones como la renovación de RTVE, el Consejo General del Poder Judicial y otros órganos, actúan como hermanos de sangre", asegura el portavoz de Cs en esta materia, Guillermo Díaz.

El reparto esperable es que el PP ponga cuatro candidatos, tres el PSOE, dos Podemos y uno Cs. Si entrara el PNV, podrían cederle la silla los grandes

El diputado además carga contra los socialistas porque ahora tienen prisa, argumenta, cuando su partido presentó un borrador de reglamento en noviembre "y desde entonces no han respondido", y también porque la propuesta de convocatoria pública era semejante a la que existe para elegir al director general de Telemadrid "y que el PSOE aprobó" en 2015, comparación que Ferraz niega.

La queja llega asimismo desde Unidos Podemos, que en esta cuestión se ha mantenido al lado de Cs. "Denunciamos una absoluta falta de voluntad política por parte del PP y del PSOE, que en nuestra opinión no han querido en ningún momento que haya un concurso público y sí un reparto de cargos, que es lo que siempre ha hecho el bipartidismo: decidir en los despachos quién preside", subrayaba Noelia Vera el pasado martes, al término de la reunión del grupo de trabajo.

Por "perdida" la batalla

Díaz da "por perdida" la batalla por el concurso en este momento, dado que PP y PSOE cuentan "con la mayoría en las dos mesas" —cinco de los nueve puestos en la del Congreso y seis de los siete en la del Senado—, así que Cs promete "ponerse a trabajar para favorecer la renovación" en cuanto haya una resolución final. Vera pedía el pasado martes, en otra muestra de que su grupo también entiende que la posibilidad del concurso peligra, que la renovación de la cúpula de RTVE no se alargue en el tiempo y llegue antes del vencimiento del mandato del actual presidente, José Antonio Sánchez —que por cierto cobra cerca de 200.000 euros brutos anuales—, que será en verano.

Los socialistas subrayan que no van a pactar únicamente con el PP, aparte de que una alianza con ellos no sería suficiente para pasar el trámite

A los socialistas les molesta que los nuevos partidos les echen en cara que tienen una estrategia coordinada con el PP, o que se les acuse de estar negociando nombres por debajo de la mesa sin contar con ellos. En la dirección recuerdan que no sería suficiente un acuerdo con los populares —suman mayoría absoluta, sí, pero la ley requiere que la candidatura esté avalada por al menos la mitad de los grupos de cada Cámara—, y que aunque así fuera, no van a buscar un pacto solo con la formación de Mariano Rajoy. "El PP sí debe estar en el acuerdo, pero no vamos a acordar solo con ellos", insisten desde la cúpula, que defiende que intentará un consenso con el mayor número de fuerzas posible.

En Cs dan otra razón para creer que el modelo de concurso no saldrá por ahora: la presión de los consejos de informativos de RTVE, que apremian a los partidos a acordar la renovación, y cuya actitud "pesa para Podemos". "Les pone entre la espada y la pared", alega Díaz.

Los trabajadores también meten prisa

El pasado 11 de enero, los consejos de informativos de TVE, RNE y rtve.es lanzaban un comunicado en el que pedían a los grupos "un esfuerzo de consenso y celeridad" para que la ley "se concrete, cuanto antes, en una presidencia profesional, independiente y ambiciosa". "Cuanto más se retrase la elección de un nuevo equipo directivo, menos margen tendrá este para diseñar programaciones y dinámicas de trabajo que nos hagan recuperar la credibilidad y el prestigio ante los ciudadanos. Necesitamos que piensen en tiempos profesionales, no políticos".

En la nota, sostienen que el concurso público "debe ser algo más que una aspiración que se diluya con el tiempo", pero entienden que hay que trabajar en su reglamento "de cara a la siguiente elección". Pero, "dada la urgencia del momento actual", creen válida la alternativa de acuerdo entre los partidos porque da "suficientes garantías de pluralidad". "No debemos olvidar que una de las etapas más brillantes de RTVE fue, precisamente, fruto del consenso político [entre 2006 y 2012, bajo la ley de Zapatero]. Entonces de los dos grandes partidos. Hoy necesitaríamos incorporar a todos los demás", concluía el comunicado. Los consejos de informativos recabaron hace un año 2.225 firmas de profesionales de la casa a favor de una RTVE "independiente" y "plural". 

Los Consejos de Informativos entregan 2.225 firmas de profesionales por una RTVE independiente y plural. #defiendertve pic.twitter.com/A0CoVHeuZw

 

Pero la de los consejos de informativos no es la única voz de los periodistas de RTVE. Un grupo de trabajadores de la casa sí apuesta por la implantación del concurso de méritos ya. Son "más de un centenar de implicados activamente", según sus portavoces, en su mayoría radicados en la sede de Prado del Rey, cuartel general de TVE (programas) y RNE, y no en Torrespaña (donde se producen los informativos). De hecho, lanzaron una candidatura doble para el puesto de presidente de la corporación, la de José María Álvarez Monzoncillo y Francisco García García, catedráticos de Comunicación Audiovisual de la Universidad Rey Juan Carlos y Complutense de Madrid. 

"La elección por concurso -argumentaban ambos en una tribuna en este diario publicada el pasado miércoles- supone un primer y obligatorio paso para poder acometer la imprescindible reorientación de RTVE y trazar un nuevo proyecto de futuro que resitúe a la empresa en el destacado papel social e institucional que le corresponde. No está en nuestro ánimo otorgarnos ninguna representatividad ni ningún atributo exclusivo. Únicamente nacemos con el propósito decidido de apoyar y contribuir a un nuevo futuro para la empresa que pasa por la elección de su presidente de una forma transparente, basada en el debate público y en el compromiso ante los ciudadanos".

Los consejos de informativos, los únicos órganos de representación votados entre los profesionales de la información y los únicos que contempla la ley de 2006 (art. 24), prefieren no apoyar ninguna candidatura para no perder su perfil "institucional", según indican fuentes del consejo de TVE. 

De cualquier modo, si las mesas de las Cámaras abren los plazos, comenzará el baile de nombres. Hasta ahora han circulado algunos para presidir RTVE —desde Gloria Lomana, exdirectora de Informativos de Antena 3, hasta el periodista de 'El País' Juan Cruz o el que fuera jefe de Informativos de TVE entre 2004 y 2012, Fran Llorente—​, pero aún no se ha entrado en la fase de negociación, que con mucha probabilidad tendrán que rematar los líderes.