Iglesias cambia su estrategia sobre Cataluña con nuevo discurso y agenda parlamentaria
Salir del laberinto catalán será una de las principales prioridades que guiarán la nueva hoja de ruta del partido, que presentará este sábado Pablo Iglesias para su discusión en la dirección
Cambio de estrategia con respecto a Cataluña. Podemos asume un nuevo escenario tras los malos resultados cosechados por Catalunya en Comú-Podem el 21-D y el desgaste por el conflicto catalán durante los últimos meses, que pasa por el diseño de una hoja de ruta estratégica para afrontar el ciclo electoral 2019-2020, modificando discursos, sacando del primer plano de su agenda el modelo territorial y centrándose en la actividad parlamentaria. El giro estratégico se discutirá este sábado en la reunión del consejo ciudadano estatal, máximo órgano de decisión de la formación, a partir de un informe al que ha accedido parcialmente este diario.
El documento, elaborado por la dirección del partido durante las navidades, bajo la coordinación de Pablo Iglesias, concluye que deben dedicar sus esfuerzos a "hacer oposición al Gobierno, denunciando su pésima gestión y su corrupción, y a la vez construyendo una alternativa al Gobierno del señor M. Rajoy, mientras el resto de formaciones políticas con opciones de ganar unas elecciones han decidido estar al lado del PP y no al lado de la alternativa".
Polarizar contra la denominada "triple alianza", tratando de erigirse virtualmente con el título de jefe de la oposición, será uno de los objetivos de Podemos, al entender que el 'nuevo PSOE' habría abandonado este papel al rechazar "echar a Rajoy", pactando una moción de censura, y apoyar al Gobierno en la aplicación del artículo 155. Desde la dirección dan por perdida la coordinación parlamentaria con los socialistas, pues aseguran que Pedro Sánchez ha descartado un entendimiento en temas estratégicos, y recuperarán así la batalla por la hegemonía de la izquierda.
Salir del laberinto catalán será una de las principales prioridades que guiarán la nueva hoja de ruta. En Podemos consideran que "el bloqueo del problema catalán ha provocado que solo se hable de este tema y queden tapados los problemas de la vida cotidiana de la gente, que siguen existiendo, afectan a la mayoría de la gente, y de los que antes se hablaba y ahora ya no se habla". Sin rehuir del debate territorial, que consideran importante, remarcan que "éste no es ni el único ni el mayor problema de España, y queremos que se hable de aquellos otros que, además, afectan a la vida diaria de los catalanes y de todos los españoles, como la calidad de la sanidad, la precariedad del empleo o las pensiones, y a eso vamos a dedicar todos nuestros esfuerzos".
El protagonismo sobre la cuestión catalana se relegará a Catalunya en Comú-Podem, que por contar con entidad propia y manejar el día a día de la actividad parlamentaria no siempre tendrán por qué coincidir con las líneas políticos y el argumentario de Podemos en Madrid. Una suerte de relación como la que mantienen PSOE y PSC, dos formaciones diferentes y con voces propias, aunque coincidentes en lo esencial.
El "fortalecimiento del espacio cambio", con la vista puesta en las elecciones municipales y autonómicas de 2019, que consideran el impulso imprescindible para llegar con posibilidades a las generales del siguiente año, es otra de las patas del informe y el debate que se producirá. Pablo Iglesias hará asimismo un balance de lo que ha sucedido en los últimos meses en el escenario político nacional y adelantará cuál es la apuesta de Podemos para 2018, que peleará porque "el protagonismo vuelva a ser de la gente y sus problemas, que hablemos de violencias machistas, sanidad, educación, pensiones, trabajos dignos y todo lo que necesita ser cambiado en este país".
El debate sobre las reedición de las confluencias coincide con el que se está llevando a cabo en los órganos de dirección de IU. El informe elaborado por Alberto Garzón que también se llevará a debate durante los próximos días estable un plazo de menos de tres meses para renegociar la unidad popular en los municipios y autonomías, así como una serie de exigencias que pasan, principalmente, por una mayor visibilidad de IU en las confluencias, dado el desgaste de Podemos según los sondeos, y una mayor democratización y participación en la toma de decisiones.
La portavoz del grupo confederal, Irene Montero, afirmaba sin embargo este miércoles en el Congreso que "cada municipio y cada Comunidad Autónoma es diferente, cada una requerirá sus tiempos", en referencia al ultimátum lanzado por Garzón. "Para mí", añadía, "lo importante es que esos acuerdos salgan adelante y que estemos en disposición de revalidar las victorias electorales que ya cosechamos en 2015 y ampliarlas a otras ciudades y Comunidades". Con todo, reconocía "a lo largo de 2018 se van a tener que producir múltiples acuerdos entre los diferentes actores que formamos parte del espacio del cambio. No solo es IU, está también En Marea o Catalunya En Comú. Y también podemos seguir ampliando el espacio del cambio, que es el objetivo, sumando a más actores".
Cambio de estrategia con respecto a Cataluña. Podemos asume un nuevo escenario tras los malos resultados cosechados por Catalunya en Comú-Podem el 21-D y el desgaste por el conflicto catalán durante los últimos meses, que pasa por el diseño de una hoja de ruta estratégica para afrontar el ciclo electoral 2019-2020, modificando discursos, sacando del primer plano de su agenda el modelo territorial y centrándose en la actividad parlamentaria. El giro estratégico se discutirá este sábado en la reunión del consejo ciudadano estatal, máximo órgano de decisión de la formación, a partir de un informe al que ha accedido parcialmente este diario.