El PP achaca al PSOE que TV3 siga al servicio de Puigdemont y reclama a la Junta Electoral
Los medios de la Generalitat de Cataluña reafirman su fidelidad al 'president' Puigdemont y sus 'consellers', además de consagrarse a la defensa de los 'presos políticos'
Los medios de comunicación de la Generalitat de Cataluña, salvados por el PSOE del artículo 155 de la Constitución, reafirman día tras día su fidelidad al legítimo 'president' Carles Puigdemont y los 'consellers', además de encabezar la campaña en defensa del huido de la Justicia y de los 'presos políticos'. Según reconocen en el Gobierno y en el PP (sin sorpresa alguna), el destituido presidente autonómico demuestra un control absoluto sobre TV3, Catalunya Ràdio y demás medios de la corporación (y afines, como la agencia de noticias), tanto para transmitir sus mensajes personales desde Bélgica como para difundir sus consignas para las movilizaciones independentistas y de precampaña. Y todo financiado con cargo a los presupuestos.
El PP catalán espera a que se constituya su equipo de campaña en los próximos días para elevar las primeras quejas documentadas ante la Junta Electoral encargada de velar por la limpieza del proceso. Pero a la espera de que los jueces y catedráticos recién elegidos para esa función (tomaron posesión de los cargos el pasado jueves) puedan frenar a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, en la dirección de los populares empiezan a constatar los efectos de haber cedido ante los socialistas: los directores de TV3 (Vicent Sanchis) y CR (Saül Gordillo) siguen el guion de quienes les designaron: Puigdemont y Junqueras.
En los próximos días el PP elevará las primeras quejas documentadas ante la Junta Electoral
En fuentes del Partido Popular lamentan ahora la cesión en el Senado ante el empeño del PSOE de salvar a la CCMA de las medidas de aplicación del artículo 155 de la Constitución. Los socialistas cambiaron de idea a última hora. El acuerdo del Consejo de Ministros remitido al Senado y pactado con el principal partido de la oposición incluía la vía para obligar a los medios de la Generalitat a respetar el marco constitucional y estatutario, pero luego no quisieron avalarlo. Se acogieron al pretexto de que la corporación tenía dependencia parlamentaria, no del Ejecutivo intervenido.
Un puntal de propaganda y adoctrinamiento
Como solución intermedia, el Grupo Popular propuso que al menos hubiera un control de las Cortes sobre los medios autonómicos para garantizar un mínimo respeto a los principios constitucionales en la televisión y la radio autonómicas. El PSOE se negó a cualquier intervención o tutela y al final fue Mariano Rajoy quien dió la orden de acceder a la exigencia socialista.
Según admiten en el propio PP, el problema de TV3 no es de oficialismo a favor del Gobierno autonómico de turno como ocurre en todas las cadenas públicas, sino que se ha convertido en un puntal de propaganda y adoctrinamiento a favor de un objetivo tan ilegal como es el golpe secesionista. Hasta la prensa extranjera tiene esa consideración. En un reciente editorial del diario 'Le Monde' se acusaba a TV3 (la cadena más vista en Cataluña) de "machacar con una propaganda independentista simplista y engañosa" y utilizar "una retórica victimista que de manera grotesca intenta hacer creer que Cataluña es víctima del retorno de la dictadura de Franco".
Mientras el destituido presidente de la Generalitat recurre a los medios de la CCMA para emitir sus mensajes personales desde Bruselas y esas mismas cadenas y emisoras promueven además las movilizaciones a favor de los 'presos políticos', en el PP confían en que a partir de la próxima semana la Junta Electoral llame al orden a Sanchis y Gordillo, amigos y/o exsocios de Puigdemont, Artur Mas y Junqueras. La última vez que el PP lo hizo, junto con el PSC y con motivo de la Diada y las elecciones autonómicas de 2015, los jueces le dieron la razón y le 'compensaron' de los excesos de propaganda independentista con varias horas de entrevistas que a casi nadie interesó ver.
Los medios de comunicación de la Generalitat de Cataluña, salvados por el PSOE del artículo 155 de la Constitución, reafirman día tras día su fidelidad al legítimo 'president' Carles Puigdemont y los 'consellers', además de encabezar la campaña en defensa del huido de la Justicia y de los 'presos políticos'. Según reconocen en el Gobierno y en el PP (sin sorpresa alguna), el destituido presidente autonómico demuestra un control absoluto sobre TV3, Catalunya Ràdio y demás medios de la corporación (y afines, como la agencia de noticias), tanto para transmitir sus mensajes personales desde Bélgica como para difundir sus consignas para las movilizaciones independentistas y de precampaña. Y todo financiado con cargo a los presupuestos.