Llamadas solidarias: "Sería un orgullo que mi hijo de ocho meses se hiciera guardia civil"

Las agresiones, expulsiones y escraches a policías y guardias civiles que se han sucedido estos días en Cataluña han provocado una reacción ciudadana hasta el momento desconocida. Millones de personas han mostrado su apoyo a las fuerzas de seguridad a través de todas las vías que tenían a su alcance. Llamadas al 091 o al 062, a comisarías, incluso a departamentos policiales concretos, mensajes en las redes sociales, correos electrónicos. Todo ha valido estos días para trasladar a las fuerzas de seguridad que no están solas en su defensa de la legalidad y de los mandamientos judiciales.

El Twitter de la Policía Nacional, la cuenta más seguida de un cuerpo de seguridad en el mundo, ha experimentado un tsunami de interacciones imposible de controlar ni siquiera por los responsables de redes sociales de la institución. En solo cuatro días, el perfil ha tenido más de 22 millones de impresiones, según explica la 'comunity manager' de la Policía, Carolina González, quien añade que es una cifra sin precedentes. Normalmente, la cuenta recibe entre 1,5 y dos millones de menciones al día. El pasado 1 de octubre alcanzó los siete millones y el día siguiente, los 7,2 millones de interacciones.

Los mensajes que trasladaba la corporación a través de Twitter tuvieron 130.000 retuits y 250.000 'me gustas', unos números también desorbitados que muestran el interés de los ciudadanos por apoyar a sus fuerzas de seguridad en este delicado momento político y social. El respaldo, además, era trasladado por la gente a través de mensajes directos a los perfiles de la Policía tanto en esta red social como en Facebook. "Nos ha resultado literalmente imposible decir cuántos hemos recibido", explica González, quien admite que los funcionarios de su departamento no tenían capacidad siquiera para leer los que le hacía llegar la gente.

"Nosotros tratamos de contestar siempre a todo el mundo por privado, pero en esta ocasión ni siquiera podíamos asimilar los mensajes; cada segundo entraban decenas en nuestra columna de menciones, tanto por Twitter como por Facebook u otras redes, no nos daba tiempo siquiera a leerlos todos", confiesa la 'comunity manager', quien sí está en disposición de explicar que la práctica totalidad de los que pudieron asimilar reflejaban muestras de cariño y apoyo a la labor de los policías.

"Era gente que nos agradecía nuestro trabajo y que nos animaba a seguir haciendo esta labor, que no es otra que cumplir la legalidad y los mandamientos judiciales", recuerda González, a la que han llamado la atención, sobre todos los mensajes, aquellos que enviaba un sinfín de catalanes. "Han sido los más emocionantes: eran ciudadanos indignados con la situación que están viviendo en su comunidad autónoma y que nos trasladaban sus sentimientos emocionados, no pocos incluso llorando", añade la funcionaria.

"Nos ofrecen sus casas, pero también muchas cosas más, todo lo que pueden; ha habido empresarios que nos han ofrecido ponernos wifi gratis o comida o cosas que ni nos imaginábamos; han mandado flores, tartas de chucherías, galletas o hasta han puesto 'post-its' en las puertas de las comisarías con mensajes de agradecimiento y ánimo", relata González, quien recuerda también la imagen de una mujer que se abrazó espontáneamente a un policía el pasado martes en Granada durante la celebración del día de los mayores.

En la misma línea han ido trasladando su respaldo los ciudadanos a la Guardia Civil. "Hay gente que nos ha ofrecido sus viviendas, como un barcelonés que nos dice que en su casa caben tres y que, en la de su vecino, dos y también la furgoneta, y luego nos da su nombre, su teléfono y su dirección; pero también hay personas de Salamanca dispuestas a mandarnos jamones", explica el 'comunity manager' del instituto armado, Fernando Cubillo, quien asegura que la corporación ha recibido 800 correos electrónicos de gente de toda España mostrando su respaldo al trabajo de los agentes.

"Mi familia y yo os apoyamos y no entendemos lo que os están haciendo; sería para mí un orgullo que mi hijo de ocho meses se hiciera guardia civil", escribió una mujer a la dirección de correo electrónico corporativa. "Gracias por estar donde se os necesita", comunicó otra persona. "Sois grandes como cuerpo y como personas", trasladó un tercer ciudadano también por 'e-mail'. "Gracias por el trabajo que hacéis protegiendo a todos los españoles por igual", dijo un cuarto desde Venezuela, según explica Cubillo, quien asegura que esta riada de respaldos también se ha producido en Twitter.

"Desde el 1-O ha sido una cascada constante de mensajes directos a los que no hemos podido ni responder; el domingo tuvimos ocho millones de impresiones, cuando lo normal son dos millones diarias; el domingo recibimos 18.000 respuestas a nuestros tuits, cuando lo habitual es apenas un millar; nos hemos situado en un índice 'cloud', que mide la influencia de una cuenta, de 86, lo que nos sitúa como la institución pública más influyente de España", añade Cubillo.

A estas muestras se añaden las que han tenido lugar en la calle, como las que mostraron decenas de personas con banderas de España que acudieron a los hoteles de Pineda de Mar, en los que 400 policías fueron sitiados y estuvieron a punto de ser expulsados de la localidad por la intervención de los dirigentes políticos municipales y de cientos de manifestantes. Algunos de estos agentes fueron un día después trasladados a Zaragoza, donde fueron recibidos por miles de ciudadanos con banderas de España.