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Absuelta una madre a la que su hijo denunció por darle una bofetada
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Absuelta una madre a la que su hijo denunció por darle una bofetada

La Fiscalía pedía una pena de 35 días de trabajos en beneficio de la comunidad y prohibición de comunicarse con su hijo y de aproximarse al domicilio donde vivía durante seis meses

Foto: El juez encargado del caso, José Antonio Vázquez Taín. (EFE)
El juez encargado del caso, José Antonio Vázquez Taín. (EFE)

Era Nochebuena de 2015, un día muy tenso en muchas familias españolas y que acabó en los juzgados para una familia coruñesa. La madre le pedía a su hijo, de 11 años, que colaborase por la mañana poniendo el desayuno mientras este, haciendo caso omiso, continuaba escuchando música. Poco más tarde, la madre insiste y, tras volver a negarse, en un arrebato el hijo arroja el móvil (de unos 600 euros) y la madre, al perder los nervios, le dio un bofetón en la cara. Un año después, el 11 de noviembre de 2016, vuelve a tener lugar una discusión entre madre e hijo cuando este pretendía irse y la madre, para evitarlo, le agarra por la nuca y le provoca un arañazo. Un manotazo y una herida que acabaron en denuncia en los juzgados de la ciudad gallega.

Así figura en la sentencia por la que esta madre de 45 años sin antecedentes ha sido absuelta de dos delitos de lesiones leves por los que la Fiscalía pedía una pena de 35 días de trabajos en beneficio de la comunidad, un año y seis meses de privación del derecho a la tenencia y porte de armas, y prohibición de comunicarse con su hijo y de aproximarse al mismo y al domicilio donde vivía durante seis meses y un radio de 50 metros; por cada uno de los dos delitos.

En ambas ocasiones, el menor necesitó asistencia médica, sin embargo, el titular del Juzgado de lo Penal Número 2 de A Coruña, José Antonio Vázquez Taín, lo ha visto "justificado" frente a la actitud de "síndrome del emperador de su hijo, que únicamente busca humillar y despreciar a su madre". El juez aclara que en ningún caso defiende el castigo físico, pero considera fundamental en su sentencia el que se trate de un hecho puntual y que no ha producido lesiones.

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El magistrado entiende que el niño, al no obedecer a la madre y romper un móvil, mostró desprecio a la autoridad materna y desprecio al trabajo que supone comprar un teléfono. Considera una actitud de “síndrome de emperador” que busca humillar a su madre, así como también que los hechos fueron puntuales y con provocación por parte del menor.

La sentencia recoge que el menor reconoce que la madre le ordenó poner el desayuno y él se negó, y admite que "mantuvo su actitud". Aunque no termina de aclarar si lanzó el móvil con la intención de darle a la madre o simplemente lanzarlo al suelo. Fue el padre (están separados) quien presentó la denuncia, puesto que los menores no pueden hacerlo, pero el niño fue quien llevó la iniciativa de la decisión.

El juez pide tomar acciones

"De no mediar una inmediata corrección, el menor trasladará dicho comportamiento a terceros y comenzará a comportarse igual con compañeros, vecinos, etc.", sostiene el juez, que considera que "acudir a una corrección física moderada está justificado". Por otra parte, el magistrado vuelve a aclarar que rechaza el castigo corporal sistemático.

"La acusada no abofeteó a su hijo para causarle una lesión, su intención era clara y trataba de poner fin a la actitud violenta del menor, que es el que primero acude a un acto físico de fuerza, y a su comportamiento totalmente despectivo hacia ella, negándose a algo tan lógico como poner el desayuno", sentencia el juez.

Era Nochebuena de 2015, un día muy tenso en muchas familias españolas y que acabó en los juzgados para una familia coruñesa. La madre le pedía a su hijo, de 11 años, que colaborase por la mañana poniendo el desayuno mientras este, haciendo caso omiso, continuaba escuchando música. Poco más tarde, la madre insiste y, tras volver a negarse, en un arrebato el hijo arroja el móvil (de unos 600 euros) y la madre, al perder los nervios, le dio un bofetón en la cara. Un año después, el 11 de noviembre de 2016, vuelve a tener lugar una discusión entre madre e hijo cuando este pretendía irse y la madre, para evitarlo, le agarra por la nuca y le provoca un arañazo. Un manotazo y una herida que acabaron en denuncia en los juzgados de la ciudad gallega.

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