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Gallego, 50 años, 1,77 m.: de carpintero a la lista de los más buscados por Europol
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por una macroestafa de 11 millones de euros

Gallego, 50 años, 1,77 m.: de carpintero a la lista de los más buscados por Europol

El organismo incluye al empresario José Manuel Costas Estévez en el grupo de fugitivos más buscados del continente después de que se fugara en julio de 2016 para evitar la entrada en prisión

Foto: José Manuel Costas Estévez.
José Manuel Costas Estévez.

Un carpintero de Vigo ha entrado en la lista de los 50 fugitivos más buscados por Europol, el organismo que agrupa y coordina a todas las Fuerzas de Seguridad europeas. Se trata de José Manuel Costas Estévez, propietario del grupo empresarial Las Cinco Jotas y condenado por liderar una trama criminal que estafó a la Agencia Tributaria más de 11 de millones de euros, la mayor red de fraude fiscal descubierta nunca en Galicia. En julio de 2016, cuando ya estaba a punto de ingresar en prisión, optó por darse a la fuga. Desde entonces, no ha dado señales de vida.

Cuando se marchó, tenía pendiente una condena de seis años de cárcel. Sin embargo, su historial ha seguido acumulando imputaciones en su ausencia. La Policía Nacional ha decidido incluirlo en la lista de fugitivos más buscados por Europol ante la dificultad para localizarlo y la existencia de pistas que lo sitúan fuera de territorio español. Según informa el organismo policial europeo, Costas Estévez ha cumplido 50 años, mide 1,77 y tiene ojos marrones. Su ficha también incluye tres fotografías recientes para facilitar su detección.

Para tratar de protegerse, llegó a abrir cuentas suplantando la identidad de 70 personas con la ayuda de empleados de entidades financieras

Hacienda llegó hasta él en 2010 tras descubrir que su grupo empresarial, que había comenzado dedicándose a la fabricación de casas de madera y entró luego en otros sectores, había estado emitiendo facturas falsas por servicios inexistentes con la connivencia de más de 200 compañías, algunas de ellas del sector de la obra pública. Las empresas pagaban las facturas al grupo de Las Cinco Jotas a través de cuentas bancarias y, posteriormente, Costas Estévez sacaba el dinero y se lo devolvía en negro a los pagadores. Para tratar de protegerse, llegó a abrir cuentas suplantando la identidad de más de 70 personas de su entorno con la ayuda de una decena de empleados de entidades financieras, como informó 'La Voz de Galicia'.

Costas Estévez reconoció los hechos, pero la investigación derivó en más de medio centenar de procedimientos y, en 2016, comenzaron a llegar las primeras condenas. En julio de ese año, el condenado terminó de agotar todas las opciones de recurso que le quedaban y tenía que entrar inmediatamente en el centro penitenciario de A Lama (Pontevedra). Sin embargo, prefirió esfumarse y convertirse en fugitivo. Se desconoce su paradero. No necesita el DNI para moverse por el espacio Schengen. Y otros condenados, en su misma situación, han comprado documentación falsa para volar hasta otro continente sin ser detenidos.

Costas Estévez acompaña en la lista de los 50 criminales más buscados por Europol a otra gallega que trabajaba a solo 50 kilómetros de distancia de su negocio. La Policía Nacional y la Guardia Civil intentan localizar desde 2014 a Tania Varela Otero, una abogada de Cambados (Pontevedra) que fue condenada por la Audiencia Nacional por tráfico de estupefacientes, integración en organización criminal y blanqueo de capitales. En 2006 fue detenida cuando la red de narcotráfico a la que pertenecía trataba de introducir 2.000 kilos de cocaína en una playa de A Coruña. Pasó dos meses en prisión pero quedó en libertad provisional. Cuando el Tribunal Supremo confirmó la sentencia que la enviaba a la cárcel, Tania se marchó. Pasaron varios meses hasta que se descubrió que se había fugado.

placeholder Ficha de busca y captura de José Manuel Costas Estévez en la página de Europol.
Ficha de busca y captura de José Manuel Costas Estévez en la página de Europol.

Las Fuerzas de Seguridad españolas solicitaron el pasado diciembre que fuera incluida en la lista de Europol para tratar de recibir nuevas pistas sobre su paradero. Las últimas la ubican en un país de Centroamérica, donde estaría recibiendo el apoyo de los mismos cárteles para los que trabajaba antes de marcharse de territorio nacional. Según aclara su ficha, tiene 43 años, mide 1,69 y sus ojos son marrones.

La entrada de Costas Estévez ha supuesto la salida “por cuestiones operativas” del otro español que formaba parte de la lista de Europol, Francisco de Paula Martorell de la Capilla, un médico de Barcelona de 62 años que fue condenado en diciembre de 2013 a 15 años de prisión por haber abusado de su hija menor de edad durante años. Cogió un avión para fugarse justo antes de que su nombre fuera incluido en las bases de datos de fronteras. La policía maneja informaciones que lo sitúan en un país de Sudamérica, pero hasta ahora ha logrado huir de la Justicia. Aseguran que está utilizando algunos de los trucos que aprendió durante su etapa como médico adscrito a los Mossos d'Esquadra.

Fue condenado en 2013 a 15 años de prisión por abusar de su hija menor de edad durante años

Además del sistema de Europol, la Policía Nacional y la Guardia Civil disponen de sus propias listas de fugitivos y colaboran intensamente con otros países de Europa para tratar de arrestar también a extranjeros que han decidido refugiarse en España. En octubre de 2016 se presentó la última campaña del Ministerio del Interior y la organización británica Crimestoppers para intentar localizar a una decena de criminales que supuestamente se ocultaban en territorio nacional.

Un carpintero de Vigo ha entrado en la lista de los 50 fugitivos más buscados por Europol, el organismo que agrupa y coordina a todas las Fuerzas de Seguridad europeas. Se trata de José Manuel Costas Estévez, propietario del grupo empresarial Las Cinco Jotas y condenado por liderar una trama criminal que estafó a la Agencia Tributaria más de 11 de millones de euros, la mayor red de fraude fiscal descubierta nunca en Galicia. En julio de 2016, cuando ya estaba a punto de ingresar en prisión, optó por darse a la fuga. Desde entonces, no ha dado señales de vida.

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