El nuevo diccionario de Podemos (II): lumpen-oligarquía, empresariado real...

Podemos sigue engordando su particular diccionario con nuevos conceptos fetiche y metáforas, al calor de la trama, que tratan de apuntalar su nueva estrategia antagonista frente a lo que definen como una “connivencia entre el poder político y económico para preservar los privilegios de una minoría”. Señalar la trama, que cuenta con numerosas derivadas o subtramas, como explicaba uno de los autores intelectuales de este concepto, el intelectual y diputado de Unidos Podemos Manolo Monereo, es solo la primera fase de un proceso que tiene como objetivo último su “desarticulación” para emprender una transformación del sistema. Este será el eje que guiará su estrategia hasta el próximo ciclo electoral 2019-2020.

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Como explicaba el también diputado y secretario de comunicación, Juanma del Olmo, en un reciente artículo de opinión publicado en el diario 'Público', a respecto del tramabús, “estamos construyendo la imagen política que define un nuevo discurso". Este cuenta con nuevos conceptos fetiche que se suman a otros ya asentados como los de “plurinacionalidad” o “triple alianza”, en referencia al PP, PSOE y Ciudadanos, frente a quienes tratan de imponer su propia narrativa, fijar su perfil propio y diferenciarse como alternativa. Esta semana, iniciada con la campaña del 'tramabús' y cerrada encadenando mítines (el viernes en París, ayer en el madrileño parque Casino de la Reina y hoy en la Puerta del Sol) ha sido fructífera acuñando estos nuevos conceptos.

Nacional-patrimonialismo

Esto es, “considerar que las instituciones del Estado y las empresas públicas son instrumentos para que las oligarquías se enriquezcan”, explicaba Pablo Iglesias el pasado miércoles ante un auditorio compuesto por autónomos y pequeños empresarios durante su intervención en la IV Cumbre Político-Empresarial de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM). Por tanto, 'nacional-patrimonialismo' y trama van de la mano según el líder de Podemos.

Lumpen-oligarquía

Este concepto lo puso en circulación el exportavoz parlamentario Íñigo Errejón en alguno de sus escritos, pero no ha sido hasta estos días cuando el secretario general lo ha comenzado a visibilizar en actos públicos como sinónimo de “minorías privilegiadas”, pero elevando al máximo las connotaciones negativas. Un término que voltea el marxista lumpenproletariado, que señalaba a los sectores de la población más excluidos, en el escalón más bajo de su estructura de clases. Como explicaba en la intervención antes citada, se trata de esas élites empresariales que han conseguido serlo simplemente “por estar al lado del poder”.

Opinión

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Empresariado real

En el juego de los antagonismos y de los guiños electorales, Podemos ha definido como el “empresariado real” a aquellos autónomos y pequeños empresarios que, frente a los grandes empresarios estrechamente vinculados al poder político, son aquella mayoría que “madruga, se esfuerza y hace negocios cumpliendo la ley”. Al contrario de quienes tienen sus cuentas en paraísos fiscales o compran favores, según ha señalado Iglesias, el “empresariado real” es el que realmente “hace patria”.

Corrupción legal

Las puertas giratorias o los paraísos fiscales son un ejemplo de ello. Con corrupción legal Podemos pone en su punto de mira todas aquellas actuaciones que no están al margen de la ley, pero que tratan de combatir por considerarlas injustas o inmorales. "Que se acostumbren a tener una oposición que les diga las cosas claras. Hay formas de corrupción legal como colocar a los amigotes", afirmaba Irene Montero en su primera sesión de control como nueva portavoz del grupo parlamentario de Unidos Podemos.

Desparasitar las instituciones

Se trata quizá de la metáfora más empleada por los 'speakers' del tramabús durante su primera semana de ruta. "Cuando ganemos queremos limpiar las instituciones, tienen que ser independientes" explicaba Iglesias tras referirse a los “parásitos” que a su entender habitarían en estas. La metáfora, como la trama, vale tanto para los políticos como para los empresarios, que “no son innovadores”, sino “parásitos que han hecho dinero estando muy cerca del poder".

La paradoja central del régimen

Aunque de consumo interno, se trata de uno de los conceptos de cabecera desarrollados por el nuevo responsable de discurso del partido, Pedro Honrubia. En un artículo de opinión, lo desarrollaba así: “Por un lado no puede evitar que sea el PP el actor central en el momento político actual y el intento del régimen por impulsar sus planes restauradores, por otro es precisamente esa posición del PP lo que más problemas genera para que tal intento pueda encontrar las condiciones adecuadas de desarrollo. Una paradoja que un gobierno PSOE-Ciudadanos tal vez podría haber resuelto de forma temporal de haberse dado el caso, pero que en la situación actual va a seguir estando presente mientras sea el PP quien gobierne el Estado”.