Ponga no explica por qué no agotaba su tarjeta pese a considerarla parte de su sueldo

100.000 euros de los 255.000 que gastó Estanislao Rodríguez-Ponga con sutarjeta 'black' se los dejó en El Corte Inglés. Viajes a Tenerife, gasolineras, restaurantes, autopistas, ropa, alquileres de coches... El exsecretario de Estado de Hacienda durante el Gobierno de José María Aznar se defendió ayer asegurando que realizó esos gastos porque la tarjeta era parte de su remuneración. Sin embargo el exconsejero de Caja Madrid entre los años 2006 y 2012 no supo explicar por qué, si ese medio de pago formaba parte de su sueldo, no lo agotó completamente algunos de los años en los que dispuso de él. Su defensa fue desacreditar el extracto de gastos remitido por Bankia a Anticorrupción y al juez instructor. "Es un documento que podría haber fabricado cualquiera".

[Así ha sido la declaración del ex secretario de Estado]

Ponga afirmó que recibió su tarjeta tras entrar en la caja en 2006 y esta tenía un límite mensual de 2.000 euros y de 25.000 al año. "Me dijeron que no tenía que justificar los gastos que hiciera con ella", aseguró a preguntas del fiscal Alejandro Luzón. Desde el primer momento, el representante de Anticorrupción trató de atacar su coartada de que ese instrumento de gasto, la tarjeta, era parte de su salario, una remuneración más. Porque cualquier persona que recibe su sueldo, lo agota porque, desde su cobro, forma parte de su patrimonio.

Sin embargo, en el caso de Ponga, según el fiscal, ese sueldo, en algunos de los años en los que trabajó en la caja, no se agotó. Ante las preguntas insistentes y el relato de gastos concretos que desgranó en varias ocasiones Luzón, el exsecretario de Estado sólo pudo defenderse impugnando la prueba principal del caso: los extractos de las tarjetas remitidos por Bankia al sumario. Así, cuando el fiscal le recordó que en 2007 gastó 42.900 euros mientras que al año siguiente solo dispuso de 37.000 y le preguntó si ese año se había producido alguna rebaja en su remuneración, Ponga contestó: "Yo no reconozco el excel aportado por Bankia con los gastos de las tarjetas. Es un documento que podría haber fabricado cualquiera". Después aseguró que no tenía conocimiento de que se hubiera producido esa rebaja, a lo que añadió: "Creo que no se rebajó".

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Viajes, restaurantes, gasolineras... Luzón desgranó varios de los cargos supuestamente realizados por Ponga mientras este guardaba un tenso silencio que luego rompió con risa nerviosa. "Era una tarjeta de remuneración y la remuneración uno la gasta en lo que crea conveniente", dijo. "No sé si esos gastos se han producido o no porque ese listado tiene grandes errores, porque tiene gastos duplicados, triplicados, a horas imposibles porque los comercios están cerrados... Ese listado no lo puedo admitir", insistió. Pero tampoco negó que los hubiera hecho. "Yo no he dicho eso, he dicho que yo no acepto ese listado de gastos", volvió a repetir.

El fiscal volvió a la carga inquiriendo por el conocimiento que Ponga pudo tener de los gastos que hizo. "¿Tuvo acceso a su extracto de gastos?", le preguntó. "No me lo facilitaban. Sólo podía pedir el saldo, pero no lo que había gastado", respondió. "¿Entendió usted que fuera normal no saber si sus gastos eran correctos o no? ¿Le parece normal no llevar ningún control de sus gastos con la tarjeta?", insistió Luzón. "El sistema de las tarjetas, en ese momento, llevaba establecido 18 años y funcionaba así. Yo lo admití como algo que funcionaba así. Podíamos saber su saldo y nada más. El extracto se manda al titular [Caja Madrid], no al beneficiario. Yo era el beneficiario", declaró.

Lo demás fue el mantra que han repetido los acusados que han declarado hasta el momento. Que el que decidía quién tenía tarjeta y establecía el límite de gasto de cada una era el presidente. Por esa razón, desconocía los motivos por los que la cantidad anual que podia gastar con ella era superior a la de otros consejeros. Insistió, como Blesa y Rato, que los gastos de las tarjetas se recogían de forma agregada en los informes sobre retribuciones de consejeros contenidos en los informes anuales de gobierno corporativo que se enviaban a al CNMV.