Convergència cobraba comisiones del 3% de una promotora en pérdidas y sin trabajadores

La segunda fase de la operación Petrum de la Guardia Civil contra el presunto pago de comisiones ilegales del 3% a Convergència Democrática de Catalunya (CDC) obligó este viernes a la formación de Artur Mas a admitir que Teyco, el grupo constructor sobre el que gira la trama, abonó a su Fundación Catalanista y Demócrata (CatDem) un total de 357.000 euros entre 2007 y 2014. De esa cantidad, 150.000 euros habrían sido ingresados directamente por Teyco entre 2007 y 2009 y el resto, 207.000 euros, salieron de otra sociedad del grupo, Bluegreen Village SL, entre 2012 y 2014.

Convergencia acusó a la Guardia Civil de actuar por motivaciones políticas pero su declaración implica el reconocimiento de un vínculo económico entre su fundación y el conglomerado empresarial del clan Sumarroca, una saga vinculada al partido desde el primer minuto de su historia que mantiene una estrecha relación con la familia Pujol. Además, de la información proporcionada por CDC se desprende otro dato que también cuestiona la legalidad de las aportaciones que ha recibido su fundación del grupo investigado.

Una empresa abocada al cierre

La firma que habría realizado las mayores contribuciones, la promotora inmobiliaria Bluegreen, no se encuentra precisamente en la mejor situación financiera para realizar aportaciones voluntarias a una fundación. Las cuentas declaradas por la propia filial de Teyco reflejan que cerró los años 2011, 2012 y 2013 (último año en el que ha presentado cuentas) con pérdidas que suman 747.368 euros. De hecho, en 2013 no tuvo ningún tipo de ingreso. El plazo medio de pago a proveedores en ese ejercició se disparó hasta los 337 días. Y a lo largo del periodo no contó con un solo empleado en plantilla. Se trata de una compañía seriamente endeudada y, por sus últimos balances, abocada a la extinción. Pero ninguno de esos parámetros habría impedido al clan Sumarroca sacar de su caja un total de 207.000 euros para contribuir al sostenimiento de CatDem, según la versión difundida por Convergència.

La explicación no encaja con la hipótesis que maneja la Guardia Civil. Fuentes cercanas a la investigación consultadas por El Confidencial consideran que las aportaciones de Teyco habrían servido para encubrir el pago de comisiones ilegales del 3% por la adjudicación de contratos en administraciones controladas por CDC. Bluegreen sería una de las empresas que usó la trama para ocultar esas aportaciones.

Las fuentes preguntadas aseguran que el mecanismo que habría empleado el partido sería idéntico al que se se descubrió en el caso Palau. El sumario de ese otro procedimiento considera probado que el partido de Mas recurrió a la Fundación del Palau de la Música Catalana para desviar fondos a su propia fundación y, de ahí, a las cuentas del partido mediante un entramado de sociedades y facturas falsas. Como consecuencia de ese escándalo, que ha provocado el embargo preventivo de 15 sedes de Convergència, la formación decidió renombrar su fundación. La antigua Fundación Trías Fargas pasó a llamarse CatDem. Puede que la nueva denominación también tenga las horas contadas después de la operación de este viernes.

Financiación ilegal de Convergència

Los casos Petrum y Palau también comparten protagonistas. Entre los supuestos implicados en el cobro de comisiones a Teyco se encuentra el extesorero de CDC Daniel Osácar, una de las piezas clave en el otro gran procedimiento que afecta al partido independentista. Agentes de la Guardia Civil volvieron a registrar ayer su vivienda en busca de nuevas pruebas sobre los pagos a CatDem.

La Guardia Civil sospecha que, al igual que en el caso Palau, las presuntas comisiones pagadas por Teyco a la fundación de CDC acabaron siendo transferidas a cuentas del propio partido. Es decir, que el dinero recaudado mediante el amaño de adjudicaciones se habría utilizado para sufragar la actividad ordinaria de la formación, constituyendo un claro caso de financiación ilegal. Ese es el motivo por el que agentes del Instituto Armado se desplazaron a la sede de la formación tras registrar las oficinas de CatDem.

La hija arquitecta de Pujol

No es la primera vez que el nombre Bluegreen aparece vinculado a un presunto caso de corrupción. Iniciativa per Catalunya-Verds (ICV) ya pidió que compareciera el administrador de la empresa, Jordi Sumarroca, en la reciente comisión de investigación del Parlament de Catalunya sobre la corrupción. Además, un grupo de vecinos del municipio barcelonés de Sant Vicenç de Montalt denunció en 2013 que Bluegreen había logrado que la corporación de CiU cambiara la normativa municipal de edificación para elevar la altura de una promoción de viviendas unifamiliares. La arquitecta municipal que avaló las modificaciones fue, curiosamente, Marta Pujol Ferrusola, una de las dos hijas del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.

Marta también tuvo que pasar, como el resto del clan Pujol, por la comisión de investigación del Parlament. En su intervención admitió que trabaja desde 1996 para el consistorio de Sant Vicenç a pesar de no haber ganado ningún concurso público. La Fiscalía abrió en marzo una investigación para averiguar si se derivan responsabilidades penales de esa relación laboral.