Valeria, cuando entró la Policía a detener a Sergio Morate: “Madre mía, ya están aquí”

La investigación sobre el asesinato de Marina Okarinska y Laura del Hoyo, conocido como el doble crimen de Cuenca, sigue su curso. Las últimas novedades vienen de boca de Valeria, la mujer de nacionalidad venezolana casada con Istvan Horvath. Este hombre rumano está acusado de ser cómplice del que se considera principal sospechoso de las muertes, Sergio Morate, y ahora se ha conocido que su esposa también deberá sentarse ante la Fiscalía para dar su testimonio respecto al caso.

Las declaraciones de Valeria coinciden con las de su marido en cuanto a cómo llegó Sergio a Rumanía. “Nos llamó y nos dijo que estaba un poco perdido, que no entendía el mapa. Nosotros le entendimos porque cuando nosotros vinimos a Rumanía nos pasó lo mismo”, ha reconocido frente las cámaras de 'El programa del verano'. Los micrófonos de Telecinco también han recogido la afirmación de que pensaron en Morate como padrino de su hijo en cuanto supo que estaba embarazada, teoría que explicaría la razón de por qué no sospecharon de su viaje al extranjero. “El día que supe que estaba embarazada, mi esposo y yo nos pusimos de acuerdo para buscar padrinos”, ha dicho.

Valeria también equipara su testimonio con el de Horvath en cuanto a que no creyeron a Sergio cuando les confesó que había cometido el crimen. “En la noche del segundo día, él está como de broma, en chiste: 'eh, que he matado a Marina y a una chica que era su amiga'. Y nosotros: 'anda, anda, no digas tonterías'”, recuerda la mujer. Sin embargo, reconoce que se quedó “con la duda” y en cuanto se quedó un momento sola en casa decició “averiguar un poco”.

Fue en ese momento cuando se enteró de que había fotos de Morate en las que se solicitaba su captura y se le relacionaba con la muerte de Marina y Laura. “Me pongo a buscar en noticias, en la tele y todo eso, y ahí fue que lo vi, que le buscaba la Interpol y que habían aparecido las chicas”, dice Valeria para 'El programa del verano'. En ese momento, la mujer supo que tenía que comunicarle la información a su marido, pero no encontraba el momento porque siempre estaba Sergio con ellos. “Madre mía, ya están aquí”, pensó la mujer cuando entró la Policía en el domicilio donde se encontraba ella junto a Istvan, Sergio y su bebé. Según ella, estaba a punto de contarle lo que había averiguado a su marido cuando las fuerzas del orden irrumpieron en la vivienda.

Istvan le quiso entregar las gafas a Morate en el careo

El programa de Telecinco ha afirmado que, durante el careo entre Sergio e Istvan que tuvo lugar en la mañana del pasado lunes, Morate se dirigió al que fuera su amigo para preguntarle qué tal estaba. En esa ocasión, Horvath no contestó, pero acabado el encuentro se acercó a él para decirle que tenía sus gafas en casa y que si no podía recogerlas o enviárselas a la cárcel se las haría llegar a su madre a España.

Un cúmulo de anécdotas que van haciendo pensar a los expertos que entre ambos hombres podría haber existido colaboración tras la muerte de las chicas de Cuenca. Algo que sustentaría el hecho de que no viajaran por autopistas principales cuando Istvan fue a recoger a Morate a Hungría, ya que de esta manera se evitarían posibles controles de carretera. Algunos apuntan incluso que ese viaje fue solo una estrategia para que el coche de Horvath fuera avisándole de los 'obstáculos' policiales que hubiera en el camino.